Ciudades imperiales de Marruecos

por Cristina Monsalvo
Ciudades imperiales de Marruecos Palacio Imperial de Fez

Cuando pensamos en salir un fin de semana de esos largos fuera de España normalmente se nos vienen a la cabeza lugares como Lisboa, París, Roma… A la misma distancia aunque en dirección sur tenemos otro puñado de lugares lejanos culturalmente pero sin embargo muy cerca geográficamente. Se trata de las Ciudades Imperiales de Marruecos. Apenas dos horas separan por ejemplo Madrid de Fez, y es el tiempo que uno necesita para olvidar occidente y sumergirse de lleno en el misterioso mundo árabe.

Ciudades Imperiales de Marruecos

La verdad es que lanzarse a conocer el vecino país africano no es una cuestión de dinero ni tiempo. Está muy cerca tanto de la España peninsular como de la insular y no es difícil encontrar vuelos a precios realmente interesantes, o incluso buenas ofertas para aquellos que prefieran viajar con todo organizado y hacer un recorrido por el país.
Desde medinas que parecen laberintos a las kasbahs del desierto, pasando por playas o mezquitas, Marruecos tiene algo que ofrecer a cada viajero, pero sin duda esas ciudades conocidas como imperiales son uno de los mayores reclamos del país.

Marrakech, la turística

La más conocida de las  ciudades imperiales de Marruecos sin duda es Marrakech. En ella no hay que perderse la Medina, los zocos,  la Koutoubia y su minarete, el Palacio de la Bahía o los jardines de la Menara. Pero si hay un lugar único en esta ciudad que ha atraído a políticos como Churchill, actores como Marcello Mastroianni y modistos como Yves Saint-Laurent es sin duda la Plaza Jemaa el-Fna. Durante el día el turista encontrará en ella encantadores de serpientes, vendedores de dentaduras postizas de segunda mano o mujeres que harán complicados dibujos con henna en las manos de quien esté dispuesto a pagar lo que pidan por su trabajo.

Por la noche la plaza cambia y es ocupada por puestos de comida con sus mesas y bancos. En ellos se puede degustar desde cabeza de camello a un rico zumo de naranja. Esta plaza es un escenario donde a todas horas alguien actúa para deleite y sorpresa de quien pasa por ella.

Zocos de Marruecos

Meknes, la discreta

Meknes por su parte es probablemente la más sencilla y discreta de las ciudades imperiales de Marruecos. Su plaza el-Mansour suele estar llena de carros de colores, mercaderes y prestidigitadores. Es en esta plaza donde está la que se considera la puerta más bonita de Marruecos, la Bab el Mansour. Por supuesto habrá que recorrer la Medina y acercarse al bonito mausoleo de Mulay Ismail, sin olvidar el Palacio del Agua que alberga el Heri es-Souani, el edificio donde se almacenaba el trigo con el que alimentar a la población en caso de asedio.

Ciudades imperiales de Marruecos mausoleo de Mulay Ismail Meknes

Fez, la misteriosa

La más misteriosa de las ciudades imperiales de Marruecos es sin duda Fez. En ella se respira el sabor de la tradición, uno se siento trasportado en el tiempo cuando se atreve a deambular por el laberinto que es su Medina en busca medersas, mezquitas o de alguno de los muchos artículos de calidad que se ofrecen en sus tiendas, ya sea algún objeto de plata o un cuadro para llenar de color un pared de nuestras occidental viviendas.

Es también dentro de la Medina donde el viajero podrá ver (y oler) esa imagen que aparece en tantos documentales: la curtiduría donde los hombres trabajan aún hoy en día las pieles como se hacía antaño Fuera de la Medina no hay que olvidar visitar el Palacio Real o incluso acercarse a lo que fue el barrio judío de Fez.

Medina de Fez, viajar en otoño

Rabat, la capital

La última de las ciudades imperiales peno no menos importante es Rabat, capital del país. Es aquí donde se encuentra el palacio Dâr-al-Mahkzen, sede del gobierno donde residen y trabajan más de 2000 personas. Otro de esos lugares que todo el mundo visita es el moderno mausoleo de Mohammed V ubicado a pocos pasos de la Torre de Hassan. Dos monumentos cercanos físicamente pero separados por 1000 años de historia.

En Marruecos, además de disfrutar del arte, la historia y las compras (porque todo el mundo termina comprando inevitablemente alguna cosa, es difícil no hacerlo con la gran oferta que hay en todas las ciudades), no hay que olvidar su deliciosa gastronomía ni el placer de poder dormir en alguno de los muchos riad que han abierto sus puertas como hoteles en las medinas de todas la ciudades del país vecino.

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7 comentarios

Diana 18/05/2016 - 5:35 PM

Estoy empezando a organizar un viaje a Marruecos (estuve hace años pero sólo en una ciudad) aunque todavía no sé cuándo podré ir. Gracias por ayudarme con la ruta 😉

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Cristina 18/05/2016 - 10:20 PM

Seguro que lo disfrutas. Un abrazo

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Dónde vamos Eva? 20/01/2019 - 10:38 AM

De las cuatro ciudades imperiales, solo nos queda por conocer Rabat, tenemos pendiente un viaje por el norte de Marruecos, mira que he estadp tres veces y nunca hemos ido del atlas hacia arriba.
Meknes nos cautivó la última vez que fuimos, nos dio por alejarnos de la ruta establecida y encontramos un barrio alucinante, de infinitos colores y olores. Fez nos tiene enamorados y Marrakech consigue que la odiemos y amemos por partes iguales.

Es lo fascinante d eMarruecos, que nunca te deja indiferente.
Un saludo,
Eva

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Cristina 20/01/2019 - 8:25 PM

Totalmente de acuerdo. No deja indiferente. Yo me confieso enamorada de Fez, y Marrakech, a ver, tiene su encanto, pero ya está tomada por el turismo que ha hecho que cambie el ambiente y al fisonomía de la ciudad. Aún así, sigue siendo un destino exótico cerca de casa.

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Paul 27/06/2019 - 10:02 AM

Encontré el artículo por accidente, es agradable e interesante leer las aventuras de otros en Marruecos. No hay nada mejor cuando, como yo, estás planeando un viaje. Felicitaciones por el artículo.

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Luis Pita 02/09/2021 - 8:40 AM

Felicidades por el blog, me encanta.
Bravo por el buen trabajo!!!
Luis

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Moha 21/03/2023 - 2:15 PM

Muchas Gracias por vuestra información. Marruecos es un país lleno de contrastes y colores.

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