Casita del Príncipe en El Escorial

por Cristina Monsalvo

También conocida como la Casita de Abajo, este palacete fue construido para el que por aquel entonces era Príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV. Obra de Juan de Villanueva, la Casita del Príncipe está ubicada en un robledal de varios miles de metros cuadrados rodeado por un tapia con varias entradas, de las cuales actualmente solamente están abiertas dos.

Cómo llegar a la Casita de Abajo

Si llegas a El Escorial en tren, estarás a tan solo 3 minutos de la entrada al bosque que rodea la Casita del Príncipe. Desde allí tendrás que caminar otros 300 metros para llegar al palacete y sus jardines.

En el caso de que te encuentres en el Monasterio, podrás acceder al recinto del robledal desde la puerta de la Calleja Larga. El trayecto total es de algo más de 1,5 kilómetros.

Puede que llegues a esta localidad en coche. En ese caso podrás aparcar en la zona de estacionamiento limitado (de pago y máximo dos horas), en el aparcamiento de pago cerca del Monasterio o bien buscar alguna calle en la que no pagar por dejar el coche. Un buen lugar puede ser el aparcamiento gratuito junto a la Renfe. Las calles de esa zona también de aparcamiento gratuito y estarás muy cerca de la Casita de Abajo.

Casita del Príncipe

En el centro de ese gran bosque se puede ver esta casita rodeada de jardines. Se trata de un tipo de construcción muy a la moda en Francia durante el siglo XVIII. Allí se conocen como trianons, y en los jardines de Versalles se pueden ver alguno de ellos. Su función era ofrecer a los miembros de la realeza una intimidad de la que no podían disfrutar en la corte.

Casita del Príncipe

La Casita del Príncipe se construyó en dos fases. En un principio es una estructura rectangular a la que pocos años más tarde se le añadió un ala posterior. Es allí donde se encuentran el salón de café y el comedor.  A ambos lados del cuerpo central hay otras dos pabellones, en una de las cuales estarían las cocinas y las habitaciones de los criados.

Casita del Príncipe

Al igual que la Casita del Infante, ésta fue saqueada por la tropas napoleónicas. Pero no sufrió tantos daños y Fernando VII no tardó en volver a llenar de obras de arte y elegantes muebles el interior del palacete. Varias de esas obras cuelgan ahora en las paredes del Palacio Real de Madrid y en el Museo del Prado. El resto permanece decorando las habitaciones de la Casita del Príncipe, cuyos frescos se restauraron en tiempos de Alfonso XIII, así como los muebles que estaban en mal estado. Hace tan solo unos años se arreglaron también las telas que cubrían las paredes.

Jardines de la Casita de Abajo

Los jardines que rodean este palacete neoclásico están cerrados por un muro con cuatro accesos. Junto al principal hay dos pabellones, convertidos hoy en cafetería, oficina y baños. Tras cruzar esa entrada, encontramos unos jardines de estilo francés, con parterres de boj dibujando formas geométricas.

Casita del Príncipe

El diseño original ha quedado desvirtuado, al igual que ha ocurrido en otros jardines de la época. En todos ellos se plantaron coníferas originarias de otros continentes, tales como las sequoias.  A pesar del gran tamaño de esos árboles, las cascadas, fuentes y estanques siguen siendo protagonistas y recordando el gusto de la época por este tipo de elementos en los jardines.

Si bien el jardín delantero ofrece la imagen más atractiva de la Casita del Príncipe, es en la parte posterior conde se pueden ver los jardines de boj más espectaculares, con intrincadas formas, y en el centro una fuente en cascada. Para contemplar esta parte de los jardines, los mejor es subir por las dos rampas laterales. Al final de esas rampas está también un gran estanque cuadrado. Nosotros lo hemos visto vació, y no os puedo decir si con la llegada de la primavera y el fin de las heladas se llenará de agua.

Visitar la Casita del Príncipe

  • Jardines y palacete abiertos de martes a domingo.
  • Los jardines son de acceso libre. Abren de 10:00 a 18:00 horas de octubre a marzo y hasta las 20:00 horas el resto del año.
  • Para visitar la Casita de Abajo hay que adquirir una entrada. Las visitas son siempre guiadas y el horario de 11:30 a 18:00 horas. El precio es de 5 € y se pueden comprar en el Monasterio (aceptan pago en efectivo) o en la oficina a la entrada de los jardines de la casita. En este último caso, el pago es solamente con tarjeta. También se pueden adquirir las entradas en la página de Patrimonio Nacional.

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