No es Alsacia, ni tampoco Polonia o Alemania, países y regiones famosas por su decoración y mercados navideños. Pero la verdad es que los mercados de Navidad de Italia no tienen nada que envidiar a los de esos otros destinos. Al menos los del norte del país, esos que para mí se cuentan sin duda entre los más bonitos del viejo continente y que tienen un aire mucho más cercano a los de Centro Europa que a los mediterráneos.
Ante todo deciros que estos de los que voy a hablar no son todos los mercados de Navidad de Italia, pero sin duda cualquiera de ellos debe entrar en la lista de los más bonitos del país. Incluso alguno podría contarse entre los más atractivos de Europa. Así que tomad nota, porque el norte de Italia no es muy famoso por sus mercados y sin embargo es un destino fantástico para visitar cuando se acercan las fiestas navideñas.
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Mercados de Navidad, los más bonitos de Italia
Vamos a empezar esta ruta por los mercados de Navidad de Italia tal y como yo la he hecho, desde Verona hasta Vipiteno. Iremos desde una ciudad famosa por ser el escenario de una gran historia de amor hasta un pequeño pueblo en el corazón de Tirol italiano. Y para terminar, también en el norte del Italia os hablaré de otra localidad con un precioso mercado navideño: Aosta. ¿Preparados? Pues vamos a vivir la Navidad.
Verona, la ciudad de Romeo y Julieta
Son muchos los que visitan Verona atraídos por la historia de amor entre Romeo y Julieta, o por su famosa Arena, uno de los grandes anfiteatros que se conservan del Imperio Romano. Sin embargo, no son muchos los no italianos que viajan a Verona en busca de sus mercados de Navidad.
Esta ciudad el Véneto cuenta nada menos que con tres mercados navideños a los que podemos sumar el de Santa Lucía y el de Piazza Erbe.
Mercado Piazza dei Signori
Es el principal de los mercados de Navidad en esta ciudad de Italia. Ocupa todo el espacio de una de las plazas más bellas de Verona y continúa en las dos plazas más pequeñas de Cortile del Mercato Vecchio, a la sombra de la Torre Lamberti, y Cortile del Tribunale.
En la primera de las plazas hay un gran árbol de Navidad lleno de luces junto a puestos de artesanía, regalos y comida que continúan por todo el espacio del mercado. Es el lugar perfecto para comprar algún adorno con el que decorar nuestra casa o parar a tomar un vin brulé, o lo que es lo mismo, un vino caliente con especias. Algo que sin duda recuerda a los mercados de Navidad de Alemania, Suecia o Bélgica.
Mercado Ponte Pietra
A lo largo del puente más emblemático que ver en Verona se instala otro pequeño mercado de artesanías y venta de alimentos típicos para llevar.
Mercado del Ponte Scaligero
El tercero de los mercados de Navidad de Verona se ubica en otro de los puentes más monumentales de la ciudad. Ese al que se accede desde el Castelvecchio. Es similar el mercado al del Ponte de Piedra, aunque nos pareció que había más puestos que en el anterior.
Mercado de Santa Lucía en Piazza Bra
No se trata realmente de uno de los mercados de Navidad de Italia. Aunque podemos encontrar entre sus innumerables puestos muchos objetos de regalo o adornos típicos navideños, este mercado está abierto solamente del 10 al 13 de diciembre con motivo de la festividad de Santa Lucía. Lo que no falta en este mercado es comida, para tomar o llevar.
Piazza Erbe
En esta plaza, una de las más bonitas de Italia, hay un mercado instalado durante el año. Basta ver los puestos para darse cuenta de que permanecen allí de forma constate. Habitualmente venden recuerdos típicos, desde imanes a máscaras de carnaval. Con la llegada de la Navidad, añaden también adornos para el árbol, la casa o el nacimiento.
Trento, ciudad de la Navidad
Nos sorprendió encontrar ese eslogan al llegar a Trento, y aunque sus mercados no son los que más nos gustaron en Italia, es cierto que tienen ese inconfundible aire centroeuropeo. En ellos huele a salchichas y chucrut, y los bretzel cuelgan en más de un puesto.
Trento tiene uno de sus grandes árboles de Navidad instalado en la Piazza Duomo, la más bonita de la ciudad. Sin embargo, en ella, al contrario de lo que cabría esperar, no hay ningún mercadito. Los dos con los que cuenta esta ciudad, capital de la región de Trentino-Alto Adige, están en otros puntos del casco urbano.
Mercado Piazza Battisti
El más céntrico de los dos mercados navideños de esta ciudad de norte de Italia se encuentra en una plaza bastante anodina. Choca un poco encontrar tantos edificios modernos cuando a solamente una manzana las calles pueden presumir de preciosos edificios renacentistas y barrocos. Aun así, el mercado tiene varios puestos en los que adquirir desde miel a licores, y, por supuesto, adornos navideños de diferentes estilos.
Mercado Piazza Fiera
Justo donde termina el centro histórico de Trento, al lado de su muralla y del palacio episcopal, está la Piazza Fiera y en ella se instala en más animado de los mercadillos navideños de Trento. Se divide en dos zonas, por un lado todos los puestos de regalos, productos típicos y artesanías. En el otro, puestos de comida y bebida, perfectos para tomar una sopa, un bocadillo de salchichas o un vino caliente.
Mercado de Navidad de Bolzano, el más bonito de Italia
Bolzano, a los pies de los Dolomitas, es una ciudad realmente bonita. Con un estilo más austriaco que italiano, no es extraño escuchar en sus calles conversaciones en alemán. La ciudad se decora con mucho encanto, con luces discretas y fachadas iluminadas con delicadeza. Cuenta también, al igual que Trento, con dos mercados navideños. Uno de los cuales es sin duda el más bonito de Italia y forma parte de los cinco mercados tradicionales de la región del Alto Adige.
Mercado navideño de Piazza Walther
Esta preciosa plaza, dominada por la torre del Duomo y rodeada de preciosos edificios (menos uno que no sé cómo han permitido que se construya ahí), puede presumir de alojar uno de los mercados de Navidad de Italia con más encanto. La plaza es tan bonita que ya por si sola es un atractivo.
A ella se suman los árboles de diferentes tamaños llenos de bolas de colores, los puestos de artesanía que incluso cerrados son bonitos. Y por supuesto, los animados rincones en los que tomar una cerveza, un vino o comer algo mientras se charla con los amigos.
Mercado de artesanos
El segundo mercado de Navidad de Bolzano está muy cerca de la estación de tren y a poca distancia de la Piazza Walther. Es el lugar perfecto para encontrar regalos originales creados por las manos de distintos artesanos que son capaces de hacer un original bolso de piel con forma de violín, singulares joyas de plata o maravillosas creaciones de madera. Aquí todo es algo más caro, pero tienes la certeza de que sorprenderás a quien reciba ese regalo.
Merano, la Navidad tirolesa
Otro de los pueblos que pueden presumir de su mercado de Navidad en el Algo Adige (o sur del Tirol) es Merano. Se trata de una bonita localidad que merece ser visitada en cualquier época del año. Pero cuando llega la Navidad y se engalana no hay quien se resista a un paseo por ella.
Su animado mercado navideño se instala a ambos lados del río Passirio (Passer en alemán). A lo largo de la Passeggiata Lungo Passirio se concentran los puestos tradicionales. Esos con adornos hechos de lana, canela o madera colgando y animando a los paseantes a comprar algo para su casa.
Entre medias de esos puestos, no pueden faltar aquellos en los que el vino caliente inunda con su aroma el paseo. Al otro lado del río, cruzando el puente peatonal, también hay otros lugares para comer y una gran pista de hielo en la que los niños patinan con tal soltura que uno se queda embobado mirando cómo se deslizan sobre el hielo.
Bresanona, elegancia en Navidad
Esta ciudad es una de las más bonitas y elegantes de la región del Alto Adige. Junto a su imponente catedral se instala cada año el bonito mercado navideño de la ciudad. Un gran árbol, un pesebre y hasta un pequeño tiovivo forman parte de uno de los mercados de Navidad más bonitos de Italia.
La Piazza del Duomo se llena para las fiestas más señaladas del año de puestos de madera en los que venden figuras para los nacimientos, adornos para el hogar, bonitos regalos y productos tan típicos de la zona como el speck o el strudel. Y entre compra y compra, siempre se puede hacer una paradita para comer o beber, y es que los mercados de esta parte de Italia no serían lo mismo sin ese olor a especias y salchichas que nos hace pensar en otros países alpinos.
Vipiteno, el pequeño mercado navideño de los Alpes
En el corazón de los Dolomitas y a tan solo 15 kilómetros de la frontera con Austria, no es de extrañar que en este encantador pueblo alpino (cuyo nombre antes de la anexión a Italia fue Sterzing) tres cuartos de su población hable alemán.
Los picos nevados rodean Vipiteno y por sus calles pasean pequeños ángeles mientras grupos de niños cantan villancicos junto al mercado de Navidad. Ese mercado es el más pequeño de los cinco más emblemáticos del Tirol italiano, pero no le falta encanto. Puestos de madera, árboles de Navidad, bonitos adornos y pequeños comedores con calefactores para que quienes quieran hacer una parada y comer o beber algo no tengan que estar al aire libre. Y es que en este pueblito de montaña, el aire es tan puro como frío.
Brunico, nuestro mercado no visitado
Sabíamos que el quinto mercado de Navidad que había que visitar en la zona de Tirol del Sur era el de Brunico. Pero por una cuestión de tiempo nos fue imposible llegar hasta él. Puede que en un futuro podemos regresar y descubrir este pueblo, pero no quería dejar de mencionarlo aquí para que si alguno organiza un viaje por esta zona de Italia, lo tenga en cuenta.
Aosta, ciudad romana y navideña
Aosta es una de las ciudades más encantadoras de los Alpes. En su centro histórico, cerca de las restos romanos de la ciudad, se instala el mercado de Navidad repartido en tres plazas: Piazza Caveri (la del foro), Piazza Giovanni XXIII (la de la Catedral) y Piazza Roncas (la del Museo Arqueológico). En sus puestos puedes comprar artesanía, tomar un vino caliente o incluso comer un fondue de queso.
También en Navidad se puede patinar sobre hielo en la Piazza Chanoux o recorrer las calles peatonales en busca de un panettone o de algún regalo especial que traer a casa. La Navidad en Aosta es sencilla, las calles no se llenan de gente como ocurre en otros lugares de Europa, pero os aseguro que tiene un encanto especial y único.
Aparcar en los mercados de Navidad de Italia
Tarea imposible, y menos hacerlo sin pagar. Al estar los mercados en zonas peatonales, no se puede llegar a ellos en coche. Y en todas las ciudades que hemos visitado, encontrar una zona que no fuera zona azul y de pago no nos fue posible. O nos íbamos muy lejos del centro de la ciudad, o no quedaba más remedio que buscar un aparcamiento cubierto o dejar el coche en la calle con el papelito del parquímetro.
Así que ya sabéis, o invertís tiempo en caminar para llegar a los mercados de Navidad de Italia, o preparar unos cuentos euros, no es nada barato estacionar en ninguna de las ciudades de las que os he hablado.
