Oristano, en la costa oeste de Cerdeña, es una de las grandes ciudades que ver en la isla. No tiene el atractivo de Alghero ni la animada vida de Cagliari. Pero cuenta con una interesante historia ligada a los fenicios y a una heroína nacional, Eleonora de Arborea. La propia Oristano cuenta con un puñado de lugares que ver y es la base perfecta para descubrir la provincia del mismo nombre de la que es capital.
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Qué ver en Oristano capital
Os decía que Oristano es una buena base para recorrer la región del mismo nombre. Cuanta con distintos tipos de alojamientos, buenos restaurantes y una fabulosa ubicación para llegar a playas y lugares de interés de los alrededores. Nosotros la elegimos para pasar tres noches, tiempo suficiente para visitar los lugares de los que a continuación os voy a hablar.
Torre de Mariano II
El acceso al casco antiguo de Oristano puede comenzar por la Piazza Roma, en la que se encuentra esta torre. Fue la entrada norte a la ciudad y formaba parte de la murallas que la rodeaban. Poco queda de ellas: esta puerta, algunos restos en las calles Solferino y Mazzini y un torreón en la Calle Cagliari.
La Torre de Mariano II (también conocida como Torre de San Cristóforo) se encontraba en la parte más importante de las murallas, y hoy es símbolo de la ciudad. Se puede subir a ella para contemplar la ciudad desde las alturas. Nosotros no lo hicimos porque la encontramos cerrada. No os puedo decir si las vistas son buenas o no, pues la torre no tiene demasiada altura.
Plaza Eleonora de Arborea en Oristano
Desde la Plaza Roma parten varias calles peatonales en las que se pueden encontrar tiendas, heladerías y restaurantes. Si se elige el Corso Umberto I, se llega directamente a la Plaza Eleonora de Arborea, probablemente el espacio público más atractivo de que ver en Oristano. Es lugar de reunión y paseo de familias, niños y grupos de amigos. Y sin duda, un lugar de visita obligada en la ciudad.
La plaza está rodeada de magníficos palacios y edificios señoriales pintados en suaves tonos pastel. Es aquí donde se encuentra el Ayuntamiento, y frente a él, la estatua Eleonora de Arborea. Esta mujer, nacida en España, viajó a Oristano con su familia. Su padre llegó a ser juez de la ciudad, y más tarde, durante 20 años, lo fue ella. La región de Arborea era su territorio, pero tras entrar en guerra durante cuatro años con la Corona de Aragón, Eleonora y los sardos consiguieron hacerse con casi todo el territorio de la isla.
Eleonora es también conocida por ser la autora de la Carta de Logu. Una serie de leyes que modificaban el tipo de castigo para ciertos delitos y en la que se protegía las propiedades de la mujeres. Estas leyes fueron las que se cumplieron de forma obligada en Cerdeña hasta su unificación con Italia, en 1861.
Baracca Burattini Antonio Marchi
Justo al lado de la anterior plaza, en el número 2 del Corso Umberto I, hay un lugar que bien podría estar habitado por el padre de Pinocchio. Y es que Antonio Marchi es el dueño y creador de todo lo que se vende en esta curiosa tienda de Oristano. Pinturas, esculturas y una fabulosa colección de marionetas que decoran lo que bien podría ser una casa de titiriteros.
Antonio Marchi bien podría ser el Geppetto de Cerdeña. Su aspecto, con el pelo blanco y una amable sonrisa, recuerda sin duda al del padre del más famoso muñeco de madera. Y además, el señor es muy amable. No le importan las visitas curiosas, está dispuesto a explicar cualquier cosa sobre su obra y posa encantado para una fotografía. Si queréis ver un lugar singular en la ciudad, animaros a cruzar la puerta de este taller artesano.
Catedral de Santa María Assunta
Es poco lo que se conserva de la catedral original de Oristano, la que databa del siglo XIV. Uno de ellos es la bonita torre del templo que da cierto aspecto bizantino a la catedral gracias a su cúpula bulbosa. Porque la catedral, la más grande de toda Cerdeña, cambió de estilo tras varias reconstrucciones, contando en su estructura con elementos tradicionales del gótico y del clasicismo italiano.
La catedral abre todos los días desde las 7:00 a las 19:00 horas. Cierra una hora en invierno. Cuando nosotros la visitamos, en septiembre de 2021, el interior estaba en obras y no parecía que fueran a terminar pronto.
Iglesia de San Francisco
Muy cerca de la catedral se encuentra esta iglesia fácilmente reconocible por su oscura cúpula y su fachada que recuerda a un templo griego, con pilares y columnas con capiteles jónicos. Esta iglesia pertenece al monasterio franciscano que hay junto a ella. Son los frailes quienes dirigen los oficios en el templo. En este caso tampoco pudimos visitar su interior, no encontramos ningún cartel indicando horario de visitas, pero suponemos que siempre que haya misa se podrá acceder al menos unos minutos antes para ver el interior.
Casco histórico de Oristano
Merece la pena callejear sin rumbo por el centro histórico de Oristano. Las calles, en algunas ocasiones algo laberínticas, llevan a pequeñas plazas arboladas, a rincones decorados con esculturas o a pasar ante la fachada de iglesias, monasterios y elegantes edificios en algunos casos venidos a menos y, en otros, muy bien restaurados. Es una ciudad tranquila, sin muchos coches circulando por el centro lo que hace cómodo el paseo. Además, te puedes ir fijando en los bares y restaurantes por los que pasas para decidir donde quieres comer o cenar ese día.
Qué ver en los alrededores de Oristano
Tener como base Oristano durante tres o cuatro días da tiempo para conocer algunas de las mejores playas de Cerdeña, pequeño pueblos y yacimientos arqueológicos. Si contáis con ese tiempo, estas son mi recomendaciones de lugares que ver cerca de Oristano.
Iglesia de San Giovanni di Sinis
En la Península de Sinis, sobre el golfo de Oristano, una zona habitada desde el siglo V a.C. hay varios lugares que merecen ser visitados. Uno de ellos es esta iglesia de piedra arenisca, muy cerca del mar. Se trata de la segunda iglesia más antigua de la Cerdeña. Fue reformada en el siglo XI, pero se conservaron diferentes elementos de su estructura bizantina original, entre los que destaca la cúpula roja.
Antigua ciudad de Tharros
A 20 kilómetros de Oristano se encuentra Tharros. Uno de los recintos arqueológicos más atractivos que ver en Cerdeña. Fundada por los fenicios, más tarde pasaron por esta ciudad los cartagineses, romanos y bizantinos. Dos mil años de historia al borde del Mediterráneo.
En el recorrido por este fascinante yacimiento se pueden ver dos necrópolis fenicias y un cementerio (tophet) en el que se depositaban las urnas con los restos incinerados de los recién nacidos que fallecían. Los cementerios los utilizaron más tarde los cartagineses, dejando en ellos cientos de objetos funerarios que se han ido recuperando con el avance de los trabajos de los arqueólogos.
Fueron los cartagineses quienes crearon barrios artesanales y levantaron diferentes edificios religiosos y civiles antes de la conquista de la ciudad por los romanos, en el siglo III a.C. Fueron estos últimos quienes llenaron la ciudad de templos. El más evocador de todos ellos es el llamado Templo Tetrástilo, del que se conservan en pie dos columnas frente al mar.
Durante el paseo por Tharros se pueden ver calles romanas pavimentadas y observar el sistema de alcantarilla con la que el imperio dotó a la ciudad. Tampoco faltaban en Tharros las termas, construcciones que los bizantinos utilizaron como sepulturas.
Para tener una visión global de este recinto arqueológico, merece la pena subir a la Torre de San Giovanni. La entrada es de pago y no es complicado llegar a ella.
Precios y horarios de Tharros
Los horarios de apertura de este yacimiento varían a lo largo del año. Abre siempre a las 9:00 horas y cierra a las siguientes horas:
- A las 17:00 horas de noviembre a marzo.
- A las 18:00 horas en abril, mayo y octubre.
- En junio y julio a las 19:00 horas.
- Durante el mes de agosto, el yacimiento cierra a las 20:00 horas.
El precio de la entrada a Tharros es de 6,5 € (2021). Si se quiere subir a la torre, hay que sumar 4 € más. Y si también se tiene intención de visitar el Museo Civico Giovanni Marongiu, hay que añadir otros 6,5 €. Nosotros nos decantamos por la entrada conjunta para los tres lugares y pagamos por ella 12 €.
En cuanto al aparcamiento, hay una zona habilitada para ello a cierta distancia de la entrada. El precio es de mínimo 2,5 € para dos horas. Si os queréis ahorrar esos euros, podéis buscar un lugar para estaciones en los alrededores de la Iglesia San Giovanni di Sinis, a 1 km de la entrada.
Playa Is Arutas, la más bonita de Oristano
Para poner el broche a una jornada de turismo por los alrededores de Oristano no es mala idea ir a una de las playas más bonitas de Cerdeña: Is Aruttas. Un arco de arena increíblemente blanca abraza un mar de aguas transparentes y, cuando no sopla el viento, tranquilas.
Hasta hace unos años, la blanca arena de Is Aruttas se utilizaba para llenar acuarios e incluso para teñir de blanco las famosas playas de la Costa Esmeralda sarda. Ahora está prohibido sacar arena de la playa y varios carteles piden a los visitantes que sacudan bien sus toallas y zapatillas antes de abandonarla.
A pocos metros de la playa hay un gran chiringuito y una amplio aparcamiento de pago (importe mínimo 3,5 € por dos horas). Si llegáis a la playa desde Tharros, lo haréis por la “carretera” de la costa (más bien un camino, pero no es malo). Sin embargo, si vais a esta playa desde Oristano, llegaréis por la SP59. Antes de llegar a la playa, a unos 800 metros de la misma, en esa carretera hay una zona de aparcamiento gratuita.
Como curiosidad contar que nosotros fuimos dos tardes. La segunda no soplaba nada de viento. En cuanto empezó a caer el sol llegaron los mosquitos, no sabemos bien de donde, que obligaron a todos los que estábamos disfrutando de la puesta de sol a abandonar la playa para evitar terminar acribillados (yo no lo conseguí del todo). No sé si será algo habitual, pero por si acaso, yo os lo cuento para que os llevéis un buen repelente.
Museo Civico Giovanni Marongiu
A diez minutos en coche de Oristano se encuentra este museo, uno de los más destacados de Cerdeña. Fue inaugurado en 1997, alojando en sus salas importantes muestras del patrimonio arqueológico de la Península de Sinis. Tras entrar al museo y adquirir la entrada (tiene un precio de 6,5 €, a no ser que se adquiera la entrada combinada que os comentaba en el yacimiento de Tharros), el personal explica al visitante lo que va a encontrar en las distintas salas, algo que facilita comprender mejor las exposiciones. Hay personal que habla español, un punto a favor de este museo sardo.
El recorrido comienza por la prehistoria y el yacimiento de Cuccuru is Arrius. Se continúa por la época nurágica y los gigantes del Monte Prama. No faltan objetos de la fenicia Tharros ni del naufragio de Mal di Ventre del Imperio Romano.
Este museo abre todos los días desde abril hasta octubre, de 10:00 a 19:00 horas. Cierra los lunes del 10 de enero al 31 de marzo y me temo por la información que tengo que en noviembre y diciembre permanece cerrado.
San Salvatore
Otros diez minutos hacen falta desde el Museo de Cabras para llegar a este curioso pueblo. Una buena parada también en la ruta desde Oristano a la playas de la Península de Sinis.
No es San Salvatore un lugar excesivamente turístico a pesar de que hace algunas décadas solía estar lleno de vida durante los rodajes de los famosos spaghetti-westerns de los 60. Salvando las distancias, a mí San Salvatore me recordó a El Rocío, uno de esos lugares peculiares que visitar en Huelva. Sus polvorientas calles sin asfaltar y sus casas cerradas a cal y canto hacen que parezca un lugar abandonado. Pero no es así. Basta fijarse en las puertas pintadas, en las fachadas cuidadas y en la iglesia alrededor de la que está levantado San Salvatore.
Esa pequeña iglesia data del siglo XVII y es la que da nombre a esta aldea que cada mes de septiembre se llena de vida. Las casas vuelven a abrir sus puertas y ventanas y los peregrinos celebran durante nueve días la festividad de San Salvatore.
Arborea
Durante los años 20 del siglo XX, Mussolini (sí, el dictador italiano) impulsó la creación de varios pueblos en Cerdeña con la intención de acabar con ciertas zonas pantanosas en las que la malaria hacia estragos. Así vieron nacieron Fertilia, Carbonia o Arborea. Este último pueblo, que originalmente se llamó Mussolinia, está a 20 minutos de Oristano y es una buena oportunidad para acercarse a una localidad en la que no faltan ninguno de los distintivos fascistas.
El centro de esta localidad lo ocupa una amplia plaza ajardinada en la que sin duda llaman la atención las fachadas de los edificios. Tan pronto ves un edificio de estilo art nouveau como otro que parece recién llegado del Tirol. Domina el espacio la Iglesia del Cristo Redentor, y frente a ella, al otro lado de la plaza, el Ayuntamiento.
Un paseo por Arborea lleva al mercado, que sigue en uso, y por calles trazadas como de un tablero de ajedrez se tratara. Nada parece estar fuera de su sitio, las calles son amplias y seguramente hoy sea un lugar agradable para vivir, a pesar de las connotaciones que su origen pueden tener.
Estas son mis recomendaciones de lugares que ver en Oristano y en sus alrededores. Las playas de la Península de Sinis son de las mejores de Cerdeña, por lo que si uno tiene ganas de mar y sol, siempre puede valorar quedarse más días en esta parte de una de las islas más grandes del Mediterráneo.
