Qué ver en Tenerife: itinerario para una semana por la isla del Teide

Tenerife es una de las islas más atractivas del archipiélago canario. Con un clima suave todo el año, playas en el sur y bonitas ciudades en el norte, pasar una semana en ella da la oportunidad de disfrutar de muchas de las cosas que ofrece la isla. Hay mucho que ver en Tenerife y para mi la mejor forma de conocerlo es alquilando un coche. De esa forma se tiene la oportunidad de conocer muchos lugares sin depender de horarios ni fechas. Solamente hay que organizar la ruta y tener ganas de descubrir la isla.

La primera vez que nosotros fuimos a Tenerife y a pesar de haber alquilado un coche no dedicamos muchos tiempo a conocer la isla. Queríamos descansar y nuestro plan era sobre todo disfrutar de la playa. Además el tiempo no fue tan primaveral como todo el mundo dice. Llovió y mucho, hacía aire y entre unas cosas y otras tan siquiera pudimos ver el Teide.

Así que cuando un par de años después decidimos volver con mis padres a Tenerife planteamos el viaje de un modo diferente. En esta ocasión en lugar de estar alojados solamente en un hotel del sur hicimos una ruta por la isla que nos permitió conocer mucho de lo que hay que ver en Tenerife y en la nos alojamos en tres lugares diferentes. De ese modo no invertimos tiempo en idas y venidas al punto de origen y pudimos aprovechar mejor los días en la isla. Os cuento como fue nuestra ruta por Tenerife, que vimos en la semana que pasamos en la isla y os dejo algunas recomendaciones para organizar vuestro propio viaje.

Qué ver en Tenerife en una semana

Día 1 : Madrid – La Laguna (7 kilómetros desde los Rodeos)

El día de nuestra salida fue un sábado y dejamos Madrid a primera hora de la mañana. Nuestro destino era el aeropuerto de los Rodeos o Tenerife Norte. Para nuestra ruta por Tenerife nos pareció mucho más acertado elegir como destino este aeropuerto.

Allí mismo recogimos nuestro coche de alquiler y pusimos rumbo a San Cristobal de la Laguna, la ciudad más bonita de Tenerife. Tras buscar un lugar para estacionar y dejar las maletas en el hotel nos dispusimos a recorrer esta bonita ciudad colonial. Su centro histórico, con calles empedradas, casas de colores, iglesias y edificios convertidos en museos o dependencias municipales es un lugar perfecto para pasear.

La Laguna es sin duda uno de los lugares más atractivos que ver en Tenerife. Muchos viajeros solamente pasan unas horas en ella. Yo sin embargo os animo a dormir al menos una noche en San Cristobal de La Laguna. Para mi pernoctar en ella fue uno de los aciertos de nuestra por la isla. Eso nos permitió no solo conocer la ciudad de día. También pudimos disfrutarla iluminada. Por la noche los turistas desaparecen de las calles y en algunos rincones solo se escuchaban nuestros pasos sobre el empedrado.

Día 2 : La Laguna – La Orotova – Puerto de la Cruz (40 kilómetros)

Tras un buen desayuno dejamos atrás La Laguna y pusimos rumbo a Santa Cruz de Tenerife. En esta gran ciudad del norte de Tenerife pasamos las siguientes dos noches de nuestro viaje. Localizamos nuestro hotel para dejar las maletas y tras hacer el check in pusimos rumbo a La Orotova, otras de las ciudades que ver en Tenerife.

La Orotava es otra de esas bonitas ciudades de aire colonial tinerfeñas. En sus calles encontramos parques, jardines y miradores que ofrecían magníficas vistas sobre el valle y el océano. Sin olvidar las impresionantes mansiones entre las que destaca La Casa de los Balcones, uno de los edificios que ver en La Orotava que es a la vez museo y tienda de artesanía. En su interior también se puede el Centro de Arte Efímero de las Alfombras. En el se muestra la tradición y el modo de elaborar las alfombras para el Corpus.

De regreso al Puerto de la Cruz bajamos desde nuestro hotel, en la zona del Jardín Botánico, hasta el Lago Martiánez, un complejo que comprende siete piscinas artificiales de agua de mar y un gran lago además de jardines, terrazas, islas y miradores, todo junto al paseo marítimo de la ciudad. Ya en el centro histórico de la ciudad dimos un paseo hasta la Plaza del Charco.  Pasamos junto a Casa de la Aduana, la Casa Miranda y la Iglesia de la Peña de Francia, sin olvidar el barrio marinero de La Ranilla, uno de los más pintorescos de la ciudad.

Día 3 : Puerto de la Cruz – Icod de los Vinos – Garachico – Puerto de la Cruz (60 kilómetros)

Dejamos atrás el Puerto de la Cruz para poner rumbo con nuestro coche a otros que ver en Tenerife, todos cerca de la costa norte de la isla. La primera parada la hicimos en el Mirador de San Pedro. Un lugar que no teníamos apuntado como parada, pero viendo el paisaje desde la carretera, decidimos hacer una breve parada. Sin duda mereció la pena, las vistas desde este mirador a 200 metros de altitud permiten contemplar una imponente vista de toda la zona de Los Realejos.

Desde allí continuamos circulando por la carretera junto al mar hasta Icod de los Vinos. Nuestro objetivo era ver el enorme drago milenario que ha hecho famosa a la localidad y que sin duda es una de las cosas que ver en Tenerife. Se puede entrar al parque que encierra este gran árbol, pero la verdad es que desde el mirador del parque Andrés Lorenzo Cáceres las vistas son inmejorables. Otro lugar desde el que ver este famoso árbol es desde el patio de la tienda/restaurante “La Casa del Drago”.

En el parque antes citado está también la Parroquia de San Marcos y es habitual ver muchos artesanos vendiendo sus obras. Muy cerca de este lugar está la bonita Plaza de la Pila. Uno de los rincones más bonitos de la isla. Allí están el Museo de la Malvasía y la Casa Lorenzo-Cáceres. Su interior es escuela de música y sala de exposiciones.

La siguiente parada la hicimos en Garachico. Un bonito pueblo bañado por el Atlántico. Dejamos nuestro coche en una zona de aparcamiento al final de la localidad. Allí mismo encontramos una pequeña oficina de turismo en la  que nos informaron sobre todo lo que podíamos hacer en Garachico.

Allí mismo pudimos ver una escultura de mármol llamada “Puerta sin Puerta” del japonés Kan Yasuda. Caminando hacia el centro del pueblo pasamos antes por el Castillo de San Miguel y las famosas piscinas naturales de Garachico, uno de los curiosos lugares que ver en Tenerife. Nuestro pasos nos llevaron después hasta la Plaza de la Libertad alrededor de la cual se pueden ver algunas de las calles y edificios más bonitos de este rincón tinerfeño.

Día 4 : Puerto de la Cruz – Parque Nacional del Teide – La Caleta (100 kilómetros)

Este día dejamos atrás el norte de la isla para dirigirnos a su corazón: el Teide. Nosotros dos años antes nos fuimos de Tenerife sin poder ver este volcán por la climatología. Pero esta vez tuvimos toda la suerte del mundo. Ni viento, ni nubes. Solo un impresionante cielo azul sobre el que se recortaba la silueta del volcán.

Subir al Teide era algo que teníamos en pendientes, y esta vez pudimos subir hasta lo más alto. Lo hicimos en teleférico, y aprovecho para recomendaros que si tenéis intención de subir hasta el volcán saquéis con antelación los tickets, ya sea por internet o ese mismo día en cuanto paséis por las taquillas.

Recordad también que arriba puede hacer mucho frío por lo que no os sobrará una prenda de abrigo. Y que alguno puede sufrir mal de altura. En nuestro caso mi madre comenzó a sentirse ligeramente mareada y decidió sentarse mientras nosotros dábamos una vuelta. Si se hubiera encontrado peor no hubiera quedado más remedio que bajar inmediatamente.

Una vez a los pies del Teide nos acercamos a ver los famosos roques y a tomar algo en la terraza del Parador de Turismo. Un lugar que nos gustó por la ubicación pero no por el servicio, la limpieza o los precios.

Visitado el lugar más emblemático que ver en Tenerife pusimos rumbo al sur de la isla atravesando impresionantes campos de lava. Nuestro destino era un precioso hotel cerca de las playas de La Caleta y del Duque: el Hotel Villa María.

Días 5,6 y 7 : La Caleta

Después de nuestro road trip conociendo Tenerife decidimos dedicar estos tres días a descansar y disfrutar de la playa. El tiempo sin embargo no nos acompañó demasiado. Y aunque no llovió si es cierto que las temperaturas no fueron altas y no apetecía demasiado bañarse. Eso no impidió que pudiéramos estar en la playa, pasear sobre la arena o leer un libro sin ninguna preocupación.

Aprovechamos las tardes para ir con mis padres a conocer algún otro lugar de los que hay que ver en Tenerife y disfrutar de buenas cenas con sabor a mar. Entre los lugares que merece la pena conocer estando en el sur de la isla están los Acantilados de los Gigantes. El mejor punto para verlos es el Mirador de Archipenque, en la carretera que lleva a Santiago del Teide. Si vais hasta allí y os queréis dar un capricho gastronómico os recomiendo reservar en el restaurante La Pérgola. Seguro que no os arrepentís.

También en el sur de la isla hay otro lugar que aunque en esa ocasión no visitamos, os puede gustar. Es Playa de la Tejita, un buen lugar para disfrutar de un bonito atardecer. Desde allí se puede Montaña Roja, un volcán extinto que se adentra en el mar.

La isla ofrece muchas actividades tanto culturales como deportivas que realizar. En páginas como Hellotickets tienes un amplio catálogo de ofertas para disfrutar de todo lo que ofrece Tenerife.

Día 8 : La Caleta – Candelaria – Madrid (92 kilómetros hasta Los Rodeos)

Nuestro último día en la isla aprovechamos para visitar con mis padres otro de los lugares emblemáticos que ver en Tenerife: la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria. Paramos en este lugar en nuestra ruta de regreso al aeropuerto de Los Rodeos. Visitamos la Basílica de la patrona canaria, un edificio construido en 1959. La original talla original de la Virgen, encontrada en el siglo XIV en las costas de Güímar, desapareció debido a un aluvión en 1826. Hoy se venera una copia de 1827.

También en Candelaria, en la plaza frente a la Basílica, paseamos junto a las nueve esculturas que representan a los reyes guanches que gobernaban la isla en el momento de la conquista. Imponentes frente a las aguas del océano.

Nuestro segundo viaje a Tenerife fue relajado. Nada de jornadas maratonianas sin parar de ver y hacer cosas. Mis padres, aunque están ágiles, ya no son unos chavales. Y este viaje era para que disfrutaran, no para darles una paliza. Además yo estaba convaleciente tras esa lesión de tobillo que me hice en Singapur. El plan por lo tanto era ver y  hacer cosas pero con ratos de relax. Ya habréis visto en el itinerario que fuimos con calma. Las distancias en la isla son cortas y puede que algún otro viajero se hubiera animado a hacer más cosas en cada jornada.

Toma nota

Si te animas a viajar a Tenerife, toma nota de estos apuntes, pequeños detalles algunos de los cuales he ido mencionando en el itinerario. Pero como no quiero que se te olviden, hacemos aquí un resumen:

• Recuerda que el Teide puede hacer frío. No olvides meter alguna prenda de abrigo en tu maleta.
• También sobre el Teide, si quieres subir a lo más alto en teleférico intenta llevar comprados los tickets. Si el clima no fuera propicio el día que tengas reservado, no pondrán ningún problema en devolverte el dinero.
• Además de las chanclas para la playa, lleva en la maleta un paraguas o chubasquero. No es raro que en el norte de la isla llueva con frecuencia.
• Si quieres probar la gastronomía típica de la isla apunta: papas arrugás, queso asado, mojo, gofio,.. Todos platos muy canarios.

Viajar a Tenerife

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