Entre los lugares que ver en Rothenburg ob der Tauber está el valle del río que fluye a sus pies que forma parte del nombre de la ciudad. Un lugar con singulares construcciones y rincones que ofrecen maravillosas vistas de la ciudad. Es el Valle del Tauber, uno de los ríos por los que discurre la Ruta Romántica alemana.
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Qué ver en el Valle del Tauber
El Valle del Tauber es popular entre los alemanes como ruta de senderismo en la que se pasa junto a molinos, palacios, castillos y antiguas casas de entramado. Los viñedos están muy presentes en este valle alemán. La uva Rottauberschwarz crece únicamente aquí, y con ella se producen vinos tintos. Aunque el más apreciado de la zona es un vino blanco, el Müller-Thurgau. Cómo curiosidad, contaros que todos los vinos del Valle del Tauber se sirven en una botella de forma redonda y bulbosa, única en el mundo y que tiene nombre propio: Bocksbeutel.
No hay duda que son muchos los lugares que ver a lo largo del río Tauber. Pero en este caso me voy a centrar en los que conozco y que son una visita perfecta a los pies de una de las ciudades medievales más bellas de Europa, Rothenburg ob der Tauber.
Intentar visitar la ciudad y el valle en un solo día puede suponer mucho correr. Sobre todo si se quiere disfrutar de bonitos paseos e ir caminando desde la ciudad al valle. Es algo factible, aunque sin duda la bajada es mucho más cómoda que la subida hasta el promontorio en el que se ubica Rothenburg ob der Tauber.
Para llegar a algunos puntos de los que os voy a mencionar a continuación, hace falta más tiempo, pues están más alejados de la ciudad. Voy a ir indicando las distancias para que os hagáis una idea de si podéis llegar a todos ellos a pie o bien os resulta mejor hacerlo en coche.
Centro de conferencias evangélico Wildbad
Vamos a empezar la ruta por uno de los rincones más bucólicos que ver en el Valle del Tauber. Los árboles cubren la ribera del río, y cerca de una de las pequeñas cascadas del río, hay un puente por el que atravesar a pie el Tauber. También en este área se puede ver uno de los 13 molinos que se utilizaron junto al río para moler el grano y como bomba que abastecía a la ciudad de agua. Según dice, es una de las concentraciones de este tipo de molinos más grande del mundo.
Cerca del río hay una galería que formaba parte del balneario construido entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El edificio de lo que fue ese balneario tiene aspecto de castillo y ha sido aprovechado como lugar para exposiciones, concierto y conferencias de la Iglesia Evangélica Luterana de Baviera.
Desde la ciudad se puede llegar a este lugar saliendo por Sauturm, una de las torres de la muralla de esta ciudad que ver en Baviera.
Eselsbrücke y los burros de Rothenburg
Lo más destacado de este puente es la escultura del burro cargado con un saco de harina que lo adorna. Un sencillo homenaje a los animales que a lo largo de los siglos transportaban por la empinadas laderas de Rothenburg el grano y la harina entre los molinos del Tauber y la ciudad.
Este lo encontraréis puente está a 600 metros de Wildbad.
Doppelbrücke (Puente Doble)
Este puente doble sobre es el río es uno de los pintorescos lugares que ver en el Valle del Tauber. La razón de su doble altura es muy sencilla: el puente original se quedó corto y se solucionó el problema construyendo otro nivel sobre el paso inicial.
Desde lo alto de este puente medieval se puede disfrutar de una atractiva panorámica sobre el rio y las granjas que hay junto a él. Pero merece la pena acercarse hasta su base y cruzarlo por debajo. Basta caminar unos metros por el sendero junto al río para disfrutar de bonitas vistas con casitas que de cuento que se reflejan en el Tauber.
Para llegar a él solamente hay que bajar unos 500 metros desde la ciudad hasta el valle, saliendo por Kohlturm o caminar los 350 metros que os separan del anterior puente.
Kobolzellerkirche (Iglesia de Nuestra Señora de Kobolzell)
En ese mismo prado a los pies del Puente Doble se puede ver esta pequeña iglesia de estilo gótico. Fue saqueada en el siglo XVI y tres siglos más tarde, vendida a un particular. Por suerte, el nuevo dueño la utilizó como cochera en lugar de derruirla (lo que parecía ser su primera intención).
Décadas más tarde, a mediados del siglo XIX, la iglesia estaba abandonada cuando fue de nuevo consagrada. Desde entonces es un lugar de peregrinación cuyo interior solamente se puede visitar durante los servicios religiosos.
Castillo Toppler, un edificio original en el Valle del Tauber
Solamente hay que caminar 1 kilómetro siguiendo el curso del Tauber para llegar a una de las construcciones más singulares del Valle del Tauber. Lo primero deciros que cuando leáis castillo no imaginéis una fortaleza al uso. Este lugar es más bien una casita de muñecas pintada de color azul.
Fue residencia de verano para el alcalde Toppler, personaje al que debe su nombre. Rodeado por tierras de cultivo, esta casa fue a la vez una casa y una torre defensiva elevada sobre pilares. La base es más pequeña que la casa y se llega a su puerta por un puente de piedra.
El Castillo Toppler, construido en el siglo XIV, está dentro de los terrenos privados de la familia Boas. Ofrecen visitas guiadas al interior de la construcción medieval. Pero si pasas por allí y llamas a la puerta, es probable que al menos te dejen acercarte y hacer alguna foto.
Detwang, un coqueto pueblo en el Valle del Tauber
Para llegar a esta cuidada y bucólica aldea del Valle del Tauber hay que caminar casi 2 kilómetros desde el Castillo Toppler. Es un paseo agradable, pero al que igual no todos se animan.
La razón principal para visitar Detwang es que allí se puede ver una iglesia románica dedicada a San Pedro y San Pablo. Data de finales del siglo X. En su interior destacan las tres arcadas góticas y un retablo tallado obra de Tilman Riemenschneider, uno de los escultores alemanes más prolíficos y versátiles de finales del gótico y principios del Renacimiento.
¿Qué os ha parecido esta ruta por el maravilloso Valle del Tauber? No olvidéis llevar agua y algo para comer. Hay muchos sitios en esta parte de la ciudad en los que parar y hacer un picnic.
