Qué ver en Dinant, la pequeña ciudad belga junto al río Mosa

por Cristina Monsalvo

Ubicado entre el río Mosa y escarpados acantilados, los lugares que ver en el pequeño casco histórico de Dinant hacen que un parada en esta ciudad que ver en Bélgica sea muy recomendable si se recorre el sur del país.

Esta ciudad se encuentra en la provincia de Namur, capital de la región de Valonia. Su población no alcanza los 15.000 habitantes y los lugares que ver en Dinant se reparten por tres calles paralelas al río y una cuantas que las atraviesan. También hay que contar con cruzar el río para acercarse a la Oficina de Turismo de Dinant y conocer algún otro lugar al oeste del Mosa.

Cómo llegar a Dinant desde Bruselas

Si quieres hacer una escapada de un día a Dinant desde la capital belga, puedes hacerlo fácilmente en transporte público. Hay trenes que parten desde la Station Brussel-Schuman (cerca del Parque del Cincuentenario, uno de los lugares que ver en Bruselas) y que llevan a Dinant sin necesidad de hacer ningún trasbordo. El tiempo del viaje es de aproximadamente 90 minutos, siendo la opción más rápida. Una vez en Dinant, la estación está a apenas 300 metros del puente Charles de Gaulle que cruza el Mosa para ir al centro histórico.

Otras posibilidades para ir desde Bruselas a Dinant son los trenes con trasbordo en Namur o los autobuses también con cambio en esta última ciudad.

Si llegáis a Dinant en coche, tomad nota de donde podéis aparcar sin tener que pagar ni estar pendiente de pasaros de la hora elegida en el parkímetro. Basta con conducir hasta la Avenue Franchet d’Esperey, unos metros más allá de la estación del tren. Podéis dejar allí el coche estacionado todo el tiempo que queráis gratuitamente.

Qué ver en Dinant, los imprescindibles

Dado el pequeño tamaño de Dinant, en apenas unas horas se puede conocer perfectamente la ciudad. El recorrido que os propongo comienza junto al río Mosa, frente a la Oficina de Turismo. Desde allí, con un plano en la mano, llega el momento de comenzar a descubrir los lugares que ver en Dinant.

Avenue Colonel Cadoux

En esta avenida paralela al río Mosa es donde está la Oficina de Turismo de Dinant. Una parada obligada si queréis pedir un plano o alguna información extra sobre la ciudad.

Justo frente a esa oficina está el cartel que no deja duda de la ciudad en la que estamos: Dinant. Desde ese punto, con o sin cartel , se pueden hacer preciosas fotos de la ciudad, con su colegiata reflejada en las aguas del Mosa y con la ciudadela sobre la gran roca que se alza sobre la ciudad.

Pont Charles de Gaulle, el puente que ver en Dinant

El puente que une las dos orillas del Mosa en Dinant está dedicado al que fue presidente de la República Francesa. Fue herido el 15 de agosto de 1914 en la ciudad durante los ataques de la tropas alemanas que también destruyeron el puente que había allí en ese momento. En aquel entonces, de Gaulle era teniente del ejército francés.

A la entrada del actual puente, inaugurado en 2013, se puede ver la estatua de Charles de Gaulle (tenía por aquel entonces solamente 24 años) con su uniforme militar colocada en ese lugar con motivo del centenario de la batalla en la que resultó herido.

El puente, con una forma curvilínea, ofrece un precioso paseo sobre el Mosa mientras se disfruta de una bonita panorámica de la Colegiata y las casas junto al río.

Una de las cosas más peculiares del Puente Charles de Gaulle en Dinant son los grandes saxofones que lo adornan. Nada menos que 28, cada uno de ellos decorado con la bandera y diversos motivos de cada uno de los países que participaron en 2010 en el festival Europa Sax. Fueron tan bien acogidos que desde entonces decoran diferentes espacios en la ciudad.

Colegiata de Nuestra Señora, imprescindible que ver en Dinant

Nada más cruzar el puente nos encontramos con la Colegiata de Nuestra Señora. Es la construcción más reconocible de Dinant gracias a campanario en forma de bulbo, un añadido del siglo XVI a la iglesia gótica.

qué ver en Dinant

Durante la Primera Guerra Mundial la colegiata de Dinant se vio seriamente dañada. Ello obligó a realizar una cuidada reconstrucción en los años posteriores.

Originalmente hubo en este mismo lugar un templo románico que quedó destruido cuando un gran trozo de roca cayó sobre él en el primer tercio del siglo XIII. Recuerdo de esa iglesia en la portada románica al norte de la actual colegiata.

La entrada a esta pequeña colegiata (dentro es más grande de lo que parece desde el exterior) es gratuita. Merece la pena entrar para disfrutar de sus arcos apuntados, ver las reliquitas de Perpetuo (patrón de Dinant) y sobre todo admirar las vidrieras que cubren los vanos de las ventanas y que se cuentan entre las más grandes de Europa. Sin duda un lugar que ver en Valonia.

De entre todas ellas destaca la del crucero sur, obra de Gustave Ladon, en la que se pueden ver escenas de la vida de Jesús y María.

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Horario de la Colegiata de Dinant

  • De abril a octubre: 9:00 a 18:00 horas.
  • De noviembre a mazo: 9:00 a 17:00 horas.

Ciudadela, una fortaleza que ver en Dinant

En lo alto del peñón tras la colegiata se encuentra la Ciudadela, uno de los lugares más populares que ver en Dinant. Aunque nosotros no la visitamos por el horario (al viajar en invierno hay que contar con lo pronto que anochece), tengo que mencionar este lugar cuya entrada está a la derecha de la colegiata.

Existen dos opciones para subir hasta esta fortificación del siglo XIX: hacer piernas subiendo los 408 escalones que llevan a lo alto o recurriendo al teleférico construido en 1956 (tranquilos, se renovó en 2019).

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Una vez arriba las vistas son el punto fuerte de la Citadelle de Dinant que aloja actualmente el Museo de Armas, ofreciendo al visitante un recorrido por la historia de la ciudad.

Horario de la Ciudadela de Dinant

  • De abril a septiembre todos los días de 10:00 a 18:00 horas.
  • 1 de octubre a mediados de marzo todos los días de 10:00 a 17:30 horas.
  • Mediados de noviembre a marzo cierra los viernes. Resto de la semana de 10:00 a 16:00 horas.
  • Enero abierto solamente los fines de semana y vacaciones escolares.

Precios de la Ciudadela de Dinant

  • Tarifa general (incluido teleférico): 12 €
  • Niños de 4 a 12 años (incluido teleférico): 10 €
  • Tarifa general 3 en 1 (ciudadela, teleférico y barco por el Mosa): 20 €
  • Niños 3 en 1: 15 €

El precio de cualquiera de las opciones incluye una visita guiada.

Maison Sax, homenaje al saxofón

Fue un músico de Dinant, Adolphe Sax, el inventor del saxofón. Por ello Dinant tiene un estrecho vínculo con ese instrumento.  La Maison Monsieur Sax, ubicada en el lugar donde nació Adolphe Sax, permite conocer cuales fueron sus contribuciones al mundo de la música.

En la puerta de este pequeño museo de acceso gratuito, un banco. En él, Sax espera a los visitantes que desean conocer más de su invención. Un instrumento sin el que, por ejemplo, es muy probable que no existiera el jazz.

Se puede visitar la Maison Sax todos los días de 9:00 a 19:00 horas.

Si queréis ver otros de esos saxofones de colores como los que decoran el puente Charles de Gaulle, podéis caminar hasta la cerca Place Patenier, unos metros al norte de Maison Sax.

Rue Grande, la calle principal que ver en Dinant

Desde la Colegiata de Dinant se puede caminar hacia el sur por la Rue Grande. La principal arteria comercial de la ciudad. Un paseo por esta calle lleva hasta algunos de los lugares que ver en Dinant.

Para empezar, se puede hacer una parada en el nº 147 de la calle. Es ahí donde está la Patisserie Jacobs. Una pastelería y cafetería famosa en la ciudad gracias a la elaboración de la Conqué de Dinant. Una galleta elaborada con harina de trigo, azúcar y miel que se cuece a alta temperatura, lo que hace que la miel se caramelice con rapidez dando como resultado una galleta dura. En el escaparate de Jacobs se pueden ver estas galletas. Enseguida os daréis cuenta de que no son para comerse de una sentada.

Al otro lado de la calle, caminando solamente unos metros, encontramos el Ayuntamiento y el Monumento a los Muertos. Hay que rodear el edificio para ver la Porte Saint-Martin, del siglo XVII. Junto a ella hay una pequeña torre con un remate que comparte forma con el del campanario de la Colegiata.

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Siguiendo hacia el sur por la Rue Grande de Dinant, a la derecha se puede ver el Palacio de Justicia. En la siguiente calle, merece la pena girar a la izquierda para llegar a la acogedora Place Lion. En su centro está la escultura titulada Triunfo de la Luz. Alrededor, algunas de las casas más bonitas de la ciudad.

Desde la Place Saint-Nicolas, decorada de nuevo con saxofones de colores, parten algunas de las calles más antiguas y con más encanto de la ciudad.

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Una de ellas es el Impasse de Couret, una calle que conserva el trazado medieval, hoy sin salida, y que hace siglos continuaba hacia arriba por la empinada ladera. En el nº6 de esta calle está la casa más antigua que ver en Dinant, con entramado de ladrillo y construida en el siglo XV. La casa del nº 8 se levantó en el siglo siguiente.

Rocher Bayard, entrada a Dinant

Al sur de Dinant, junto al río Mosa, se encuentra esta espectacular entrada a la ciudad entre grandes rocas de varios metros de altitud. La carretera las atraviesa cuando se va hacia el norte, mientras que la ruta hacia el sur, las bordea.

Estas rocas han inspirado a muchos artistas. Entre ellos a Víctor Hugo y Gustave Courbet. Y están relacionadas con un antigua leyenda de las Árdenas, la que habla de los cuatro hijos del Duque Aymon y su enfrentamiento con Carlomagno.

Maison Leffe y la cerveza de Dinant

Ya sabéis de la gran tradición de cervezas de abadía en Bélgica. Y Dinant no podía quedar fuera de las ciudades del país con una marca ligada a ella. Se trata de las cervezas Leffe. Comenzaron a elaborarse en 1240 en la abadía que las da nombre. Con la Revolución Francesa y la destrucción de tantos monasterios, la actividad en la abadía de Dinant estuvo parada durante un tiempo al igual que la vida religiosa.

Fue en 1952 cuando el abad Nys y el cervecero Albert Lootvoet decidieron recuperar la traición cervecera en Dinant. Desde entonces, la marca se ha hecho un nombre más allá de las fronteras belgas elaborando una amplia gama de cervezas.

La abadía sigue activa y ofrece alojamiento a los peregrinos. Está a poco más de 1 kilómetro del Puente Charles de Gaulle. Pero para conocer la historia de la cerveza Leffe hay que ir a otro lugar, en el margen oeste del río Mosa, a 500 metros de puente. Se trata La Merveilleuse, un hotel que ocupa el edificio de estilo neogótico que fue el convento de Bethléem,  ocupado por monjas a finales del siglo XIX.

En una espacio de aquel monasterio se encuentra la Maison Leffe. El museo ocupa la antigua capilla del convento, ofreciendo un recorrido por los 8 siglos de la cerveza Leffe a través de experiencias interactivas y objetos de distintas épocas. Al terminar la visita, nada mejor que tomar una de las cervezas de esta conocida marca en lo que fue el claustro del convento.

Horario y precio de la Maison Leffe

  • Desde Semana Santa hasta otoño y durante las vacaciones de Navidad de 11:00 a 19:00 horas (cerrado lunes).
  • Resto del año abre en el mismo horario solamente de viernes a domingo.
  • Entrada 12 € (incluye un cerveza en el bar del hotel).

Dormir y comer en Dinant

Es casi seguro que si pasáis el día descubriendo los lugares que ver en Dinant os toque comer o cenar en la ciudad. También es un bonito lugar para pernoctar y completar la visitar conociendo algunos de los castillos que hay en los alrededores. Os dejo tanto para comer como para dormir en Dinant unas sugerencias que os pueden venir genial para decidir que restaurante o alojamiento elegir sin romperos mucho la cabeza.

  • Castel de Pont-a-Lesse. El antiguo castillo que da nombre al hotel y que forma parte del mismo está rodeado por 25 hectáreas de bosque. Hay nuevas construcciones que comparten espacios comunes con los salones del hotel. Con un total de 91 habitaciones, este alojamiento a 5 kilómetros del centro de Dinant es perfecto para descansar en cualquier momento del año, dejando que el canto de los pájaros sea lo que te despierte cada mañana. Castel de Pont-a-Lesse cuenta con jardines, bar, restaurante, zona de aparcamiento y piscina climatizada.
  • Les Terrasses de Sax. Los que prefieran alojarse cerca de los lugares que ver en Dinant encontraran en este B&B (con tanto estilo que parece un hotel boutique) una buena opción. Las zonas comunes son cómodas y elegantes. Y las terrazas sobre el Mosa un regalo por las magníficas vistas. En contra, que no tiene aparcamiento.
  • ibis Dinant Centre. Con bar y aparcamiento gratuito, este funcional hotel es una de las opciones a mejor precio de Dinant. No hay que esperar ningún lujo pero si buen atención en una ubicación cómoda para visitar la ciudad a pie.

En cuanto a los restaurantes para comer en Dinant, Le Confessionnal es una opción a tener en cuenta. No es un local económico pero la comida tradicional francesa hecha como lo han hecho las madres en casa toda la vida, bien presentada y elaborada con productos de temporada, lo convierten en uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Además tiene mucho encanto. Ocupa una antigua casa en la que se mantiene la distribución original, con estancias decoradas con antiguedades. Si queréis comer o cenar en este lugar, no olvidéis hacer la reserva con cierta antelación.

gastronomía belga

Qué ver en los alrededores de Dinant

Si tenéis coche (o ganas de caminar) os será sencillo llegar a algunos de los lugares más interesantes que ver cerca de Dinant. Todos son perfectos para combinar con una visita a la histórica ciudad junto al río Mosa.

Château de Freÿr

Este castillo se encuentra a 6 kilómetro del centro Dinant. Se trata de una construcción renacentista junto al Mosa declarada Patrimonio Excepcional de Valonia. Destacan los jardines al más puro estilo versallesco.

Horarios y tarifas del Castillo de Freÿr

  • De abril a junio y de septiembre a principios de noviembre, abierto sábado, domingo y festivos de 11:00 a 17:00 horas.
  • Julio y agosto de martes a domingos de  11:00 a 17:00 horas.
  • Adultos 10 €. Jubilados y estudiantes 8 €. Niños hasta 12 años (acompañados por adultos) entrada gratuita.

Château de Walzin

La ubicación de este castillo a 9 kms de Dinant es espectacular. Sus muros se alzan en un acantilado sobre el río Lesse, un afluente del Mosa. Aunque la propiedad es privada, merece la pena dar un paseo junto al río, tras cruzar el Pont de Walzin, para contemplar este castillo de estilo neogótico. No requiere apenas esfuerzo y con suerte, tendréis el lugar solamente para vosotros.

Château de Vêves

Situado a 10 kilómetros de Dinant, este castillo parece sacado de un cuento. Sus orígenes se remontan al siglo VII, aunque fue en el siglo XV cuando cobró relevancia, convirtiéndose en un magnífico ejemplo de arquitectura militar. Su interior fue renovado y decorado en la segunda mitad del siglo XX, ofreciendo al visitante una imagen de las distintas épocas en las que estuvo habitado el castillos, con estancias medievales y otras realmente palaciegas.

Horarios y tarifas del Castillo de Vêves

Este castillo solamente abre determinadas fechas del año, siempre en horario de 10:00 a 17:00 horas. Esas fechas son las siguientes:

  • Vacaciones de carnaval.
  • Semana Santa.
  • De abril a principios de noviembre.
  • Julio y agosto.

Las tarifas son estas:

  • Adultos 9 €
  • Jubilados y estudiantes 8 €
  • Niños mayores de 4 años 6 € (incluye disfraz para la visita)
  • Menores de 4 años entrada gratuita.

Celles, un pueblo que ver en los alrededores de Dinant

A poco más de 2 kilómetro del anterior castillo se encuentra este pueblo, considerado uno de los más bonitos de Valonia. Nosotros no teníamos programada la parada en él, pero al ver su Colegiata de Saint-Hadelin desde la carretera, no pudimos evitar detenernos.

qué ver en Valonia

Fue un acierto, porque descubrimos un lugar con pequeñas casas, atravesado por un arroyo. Unas escaleras llevan colina arriba, siguiendo el Vía Crucis, hasta una ermita. Pero sin duda, es la colegiata la joya de Celles. Data del siglo XI y está considerada una de las iglesias románicas más bonitas de Bélgica. Su aspecto, visto desde el jardín que fue cementerio que hay a su lado, nos hizo imaginar una construcción hecha con cubos que se hubieran ido acoplando unos con otros. Hay que entrar en la iglesia y ver la cripta en la que se conservan sarcófagos merovingios y antiguos relicarios.

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