Uno de los barrios con más encanto de Toledo es la antigua judería de la ciudad. Un lugar de calles estrechas, de cuestas y escaleras. Aquí las leyendas se mezclan con la historia y su legado forma parte de una ciudad en la que diferentes culturas debieron vivir con una armonía que parece imposible en el siglo XXI. Si queréis descubrir todos los lugares que ver en la judería de Toledo, seguid leyendo para no perderos nada.
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Visitar la judería de Toledo
Al suroeste de la ciudad, con vistas al Tajo, en la judería de Toledo encontramos algunos de los monumentos y obras de artes más significativos de la ciudad. Recuerdo de su pasado hebrero, pero también de la historia musulmana y cristiana en Toledo, una ciudad Patrimonio Mundial de la UNESCO que atrae cada día a miles de visitantes.
Recorrer sus empinadas calles durante el día supone armarse de paciencia. Los grupos guiados y los turistas individuales forman largas colas para entrar en las sinagogas o para visitar algunos de los museos que se concentran en esta parte de la ciudad.
Es por eso que, siempre que se pueda, merece la pena visitar Toledo y su judería en las pocas semanas de temporada baja en la ciudad. Es decir, enero, febrero y marzo, siempre antes de Semana Santa. Si es posible, elegir los días entre semana es también una buena decisión. En caso contrario hay que llegar a Toledo sabiendo que es una ciudad muy turística y que será imposible visitarla con la tranquilidad que muchos desearían.
Si quieres conocer esta ciudad por la noche, una buena opción es reservar este free tour de leyendas y misterios de Toledo de cerca de 2 horas.
Dormir en la judería de Toledo
También os recomiendo para conocer Toledo pasar al menos una noche en la ciudad. Cuando cae la tarde muchos visitantes regresan a sus casas o siguen viaje hacia otros lugares. Es el momento en el que las calles de la judería de Toledo se van quedando vacías. La luz del atardecer tiñe sus edificios de una bonita luz dorada y al caer la noche, las farolas y las sombras que forman dan a este barrio un ambiente mágico. El único sonido es el de las pisadas sobre el empedrado de las calles. Con la caída del sol es también el momento en el que buscar las proyecciones son símbolos hebreos que indican la ubicación de las antiguas puertas que daban paso al barrio judío.
Si decides quedarte a dormir en la ciudad, elegir un hotel en la judería de Toledo es una gran idea. Tendrás mucha más tranquilidad que en otras partes de la ciudad y estarás en una ubicación privilegiada, cerca de algunos de los lugares más icónicos que ver en Toledo.
Os recomiendo el Hotel San Juan de los Reyes. Un alojamiento de 4 estrellas que ocupa una antigua fábrica de harinas de estilo neomudéjar. Al ser un edificio protegido, todo el exterior se ha respetado para mantener su estilo industrial. Dentro todo son comodidades. Desde el parking a las amplias y tranquilas habitaciones. Sin olvidar la amabilidad de todo el personal y el fabuloso desayuno que sirven en el restaurante La fábrica de harinas situado en la planta baja del hotel. Merece la pena reservar con desayuno pues la calidad y variedad hacen de él una magnífica forma de comenzar el día.
Qué ver en la judería de Toledo
Antes de contaros cuáles son esos lugares que ver en la judería de Toledo, recomendaros que compréis la Pulsera Turística de Toledo. Su precio hace que sea muy interesante adquirirla. Visitando cuatro de los siete monumentos que incluye ya se amortiza. Y en la judería ya podéis entrar en 4 de esos lugares incluidos en el precio de la pulsera. Visitar la Catedral de Toledo no está incluido en este pase turístico, pero aun así os aseguro que merece la pena comprarlo.
Existe también la posibilidad de adquirir la Pulsera Turística de Toledo+Visita guiada. El precio incluye la citada pulsera y una visita de 2 horas y media con un guía oficial.
Dicho esto, empiezo a contaros que lugares son los que podéis ver en la judería. No sin antes recordaros que miréis al suelo mientras recorréis el lugar. Así podréis ver las placas de bronce con la silueta de la Península Ibérica. También irán apareciendo durante el recorrido unas pequeñas placas de cerámica (las podéis comprar como recuerdo convertidas en imanes) que señalan los lugares destacados de la judería de Toledo.
Puerta del Cambrón, entrada a la judería de Toledo
Es una de las puertas que da acceso al recinto amurallado de Toledo. Aunque originalmente fue conocida como puerta de San Martín, la presencia de una planta llamada cambronera hizo que finalmente esta entrada a la ciudad se quedara con su actual nombre.
La Puerta del Cambrón tiene origen islámico, pero su aspecto actual se debe a las reformas que se hicieron en ella en tiempos de Felipe II, monarca cuyo escudo se puede ver en la parte interior de la puerta. De esa época son los torreones de estilo herreriano.
Aquí vivía el alcaide que era el encargado de cobrar el llamado portazgo a todos los comerciantes que llegaban a Toledo y accedían a la ciudad por esta puerta. Aunque no se puede acceder a la galería que se ve desde el exterior de la muralla, si se puede subir por una escalera a la izquierda de la puerta a un pequeño mirador.
Puente de San Martín
Junto con el de Alcántara es uno de los dos puentes destacados que ver sobre el río Tajo en Toledo. Con sus 40 metros de largo y sus cinco arcos apuntados, este puente con dos torreones fue testigo desde la Edad Media del paso de las mercancías que llegaban a la ciudad desde los Montes de Toledo. Ahora, este histórico puente del siglo XIV es uno de los lugares destacados que incluir en cualquier ruta por la judería de Toledo.
Una de las muchas curiosidades de Toledo está relacionada con este puente. Y es que las llaves que cada día abrían la verja del torreón exterior se custodiaban junto con las de todos los accesos a la ciudad en el convento de Santa Clara.
Plaza San Juan de los Reyes
Una plaza de paso obligado en cualquier ruta por la judería de Toledo. Aquí destaca la silueta del Monasterio de San Juan de los Reyes. Pero también hay que buscar, entre las tiendas de recuerdos y algunos bares, el Monumento a la reina Isabel la Católica y la portada mudéjar del Palacio de la Cava.
Desde 2023 se puede ver en una esquina de la plaza la escultura La ascensión del artista napolitano Nino Longobardi. Se trata de una figura de 4 metros de altura en la que se representa a Cristo rodeado por un círculo que simboliza simboliza el nacimiento, la muerte y la resurrección de Jesucristo.
Monasterio de San Juan de los Reyes
Uno de los lugares imprescindibles que ver en Toledo está en la judería y la ciudad se lo debe a los Reyes Católicos. Fueron Fernando e Isabel quienes mandaron construir este monasterio lleno de símbolos relacionados con ellos. La idea original era rendir homenaje a la coronación de Isabel como reina de Castilla tras vencer a Juana la Beltraneja en Toro y convertir el lugar en un panteón real. Finalmente los Reyes Católicos decidieron ser enterrados en Granada, por lo que este lugar que visitar en la judería de Toledo no llegó a ser panteón de reyes.
Durante mucho tiempo el Monasterio de San Juan de los Reyes fue el mayor de los edificios mandados construir por los Reyes Católicos. Pero los daños y saqueos de la invasión napoleónica hicieron desaparecer muchos de los tesoros del convento.
En el exterior del conjunto, de estilo gótico, destacan los pináculos de la iglesia. Su objetivo era figurar los cirios ardientes que rodean un ataúd puesto que inicialmente el templo iba a ser una capilla funeraria. Seguro que os llaman la atención las numerosas cadenas que cuelgan en la fachada. Son un símbolo de los grilletes de los cristianos prisioneros de los musulmanes en Granada.
Horario y precio San Juan de los Reyes
- La visita al interior, que da acceso al claustro, a la iglesia y a la galería alta, es de pago (incluida en la pulsera turística).
- Entrada general 4 €
- Marzo a mediados de octubre de 10:00 a 18:25 horas.
- Mediados de octubre a febrero de 10:00 a 17:25 horas.
- Cerrado 1 de enero y 25 de diciembre.
- Terminado el horario de visitas, la iglesia queda abierta al culto con oficios a diferentes horas.
Escuela de Artes y Oficios
Al lado del Monasterio de San Juan de los Reyes se encuentra este edificio en el que se mezclan los estilos neomudéjar y neogótico. Poco se puede ver desde el exterior más allá de su fachada y la estructura de forja que comunica lo que ahora es un centro educativo con un jardín decorado con varias esculturas.
Yo intenté visitar su interior, pero me dijeron que durante los horarios lectivos y sin autorización de la dirección del centro es imposible. Fuera de dichos horarios, la cosa tampoco es sencilla, pues siempre hay que solicitar un permiso para acceder a este edificio de la judería de Toledo.
Sinagoga del Sofer
Aunque no se puede ver nada de la sinagoga que os menciono os quería dejar su nombre para que sepáis que bajo esa estructura de madera que los estudiantes de la Escuela de Artes utilizan para pasar el rato entre unas clases y otras se encuentran los restos arqueológicos de la sinagoga del Sofer. No hay ningún cartel que indique su presencia y de momento no parece que nadie tenga intención de dar relevancia a estos restos.
Sinagoga de Santa María la Blanca
Uno de los edificios de visita imprescindible en la judería de Toledo es sin duda esta sinagoga. Un templo hebreo de finales del siglo XII. Estuvo en activo 140 años, hasta 1391, fecha en la que los cristianos atacaron por primera vez este barrio toledano. Durante ese ataque muchos judíos fueron asesinados a la vez que se saquearon y destruyeron muchas sinagogas. Fue entonces cuando esta sinagoga, que se convirtió en iglesia, fue bautizada con el nombre de Santa María la Blanca.
El acceso a la sinagoga se realiza por un patio arbolado, con las taquillas y la tienda a la izquierda. Dentro de la sinagoga destacan su color blanco inmaculado, sus arcos de herradura sobre columnas octogonales y los capiteles decorados con piñas, símbolo de abundancia. Sobre los arcos hay otra decoración a base de motivos vegetales y geométricos. Pero curiosamente, no hay ninguna inscripción en hebreo. Sumando todo ello, si no supieras que esto fue una sinagoga, ¿no podrías pensar que fue una mezquita y hasta que sus arcos te recuerdan a los de la mezquita de Córdoba?
Si quieres conocer todas la curiosidades de esta sinagoga y del resto de la judería, su historia y su arquitectura, te recomiendo reservar este tour por la judería de Toledo. Se realizada exclusivamente en español y tiene una duración de casi 2 horas.
Horario y precio sinagoga Santa María la Blanca
- Abierto todos los días excepto 1 de enero y 25 de diciembre.
- Horario de 10:00 a 18:45 horas.
- Entrada general 4 €
- Entrada incluida en la pulsera turística.
Sinagoga del Tránsito y Museo Sefardí
Basta caminar unos metros para llegar a otro monumento destacado que ver en la judería de Toledo. Se trata de la Sinagoga del Tránsito, uno de los dos únicos templos hebreos medievales que se conservan en la ciudad. Y también una sinagoga que probablemente nunca hubiera llegado a existir si no fuera por la influencia del judío Samuel Ha-Levi sobre el rey del que era tesorero y amigo, Pedro I de Castilla. Os cuento lo que de nunca debió ser edificada porque durante la fecha de su construcción, mediados del siglo XIV, estaba prohibido levantar este tipo de templos.
La sinagoga, considerada una de las más bellas del mundo, estuvo en activo hasta 1492. A partir de esa fecha pasó a ser iglesia cristiana y se colocó en su interior una cuadro conocido como El Tránsito de la Virgen, lo que dio nombre a la iglesia y ahora a la sinagoga. Varias desamortizaciones y la llegada de las tropas de Napoleón a Toledo llevaron a la iglesia al abandono. Hasta que en 1877 la adquirió el estado y la catalogó de Monumento Nacional.
Si solamente queréis visitar una de las dos sinagogas de Toledo, yo elegiría esta. Su exterior no hace imaginar la belleza de su interior. De esa sala diáfana con una decoración en su paredes que en algunos casos hacen imaginar grandes alfombras persas. Merece la pena dedicar tiempo a fijarse en los detalles para descubrir como en este bello edificio se funden las culturas cristina, judía y musulmana. Textos hebreos, dibujos geométricos, motivos vegetales, escudos heráldicos, arcos de herradura. Todo bajo una impresionante cubierta de madera.
Merece la pena subir a lo que fue el balcón para que las mujeres judías siguieran el culto separadas de los hombres. Allí están algunas de las vitrinas que forman parte del Museo Sefardí que aloja la sinagoga. Además, desde esa altura se pueden apreciar mucho mejor los motivos que decoran la parte alta de los muros del templo hebreo.
Por último, mencionar que si camináis por la Calle Samuel Levi, veréis en una esquina su antigua puerta de acceso al palacio. Sobre la portada se lee Museo del Greco, ya que hace algunos años era por esa puerta por la que se entraba al museo y a la casa palacio.
Horario y precio de la sinagoga del Tránsito
- Abierta de martes a domingo.
- Cerrado los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre, festivos locales.
- Entrada general 3 € (no está incluida en la pulsera turística)
- Entrada gratuita sábado desde las 14:00 horas, domingos, 18 de abril, 18 de mayo, 12 de octubre y 6 de diciembre.
- Horario de martes a sábado de 9:30 a 20:00 horas.
- Domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.
Museo del Greco en la judería de Toledo
Volvemos a mencionar a Samuel Ha-Levi. Y es que el palacio que aloja es Museo del Greco fue residencia en Toledo. Rodeado de cuidados jardines, tras la muerte del que fue tesorero de Pedro I, el palacio fue comprado y reformado en el estilo renacentista que hoy domina en el edificio. Más tarde, el palacio fue donado para convertirse en el museo que es hoy.
Visitar este museo permite conocer el interior de una casa palacio típica de la ciudad de Toledo y recorrer esas estancias en las que se exponen un buen número de obras de El Greco y de artistas de su escuela.
Horario y precio del Museo del Greco
- Tarifa general 3 €. Se puede comprar una entrada conjunta con la Sinagoga del Tránsito con un precio de 5 €
- El museo abre de martes a domingo.
- Cerrado los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre, festivos locales.
- Entrada gratuita sábado desde las 14:00 horas, domingos, 18 de abril, 18 de mayo, 12 de octubre y 6 de diciembre.
- Marzo a octubre abierto de 9:30 a 19:30 horas de martes a sábado.
- Noviembre a febrero de 9:30 a 18:00 horas de martes a sábado.
- Domingo y festivos todo el año de 10:00 a 15:00 horas.
Jardines del Tránsito
Frente al Museo del Greco y la Sinagoga del Tránsito se encuentran estos jardines arbolados con bancos a la sombra que son un lugar perfecto para descansar en la judería de Toledo. Aquí estuvo en el pasado el palacio del Marques de Villena. Desde el siglo XIX se ha convertido en un espacio público y en un pequeño pulmón con vistas al Tajo en mitad del laberíntico casco antiguo de Toledo. En estos jardines podéis utilizar los baños públicos gratuitos.
Casa del Judío
De camino al siguiente lugar que visitar en la judería toledano, os podéis desviar hacia la Travesía de la Judería. En el número 4 de esa calle está la conocida como Casa del Judío. Un casa que al parecer perteneció al judío Ishaq. Una leyenda cuenta sobre él que prestó dinero a la reina Isabel a cambio de sus joyas para que así la monarca pudiera financiar el viaje de Cristóbal Colón que le llevó a la conquista de América.
Este antiguo inmueble es una vivienda privado, lo que no permite ver ese patio en el que se conservan un buen número de yeserías. Lo que si se puede visitar es el sótano. Un lugar en el que se cree pudo haber un baño litúrgico judío. Recientes excavaciones han sacado a la luz un aljibe que apoya la teoría del baño.
Para entrar en este espacio arqueológico e histórico tan relacionado con la cultura judía hay que apuntarse a las visitas guiadas gratuitas que organiza el Consorcio de Toledo en las llamadas Rutas de Patrimonio Desconocido. Podéis contactar con ellos en el correo termas@consorciotoledo.com
Iglesia de Santo Tomé, imperdible en la Judería de Toledo
Otro de esos lugares de visita imprescindible en la judería de Toledo es esta iglesia que aloja uno de los cuadros más famosos pintados por El Greco. El ahora templo cristiano fue antiguamente una mezquita. La actual torre de estilo mudéjar conserva la estructura del minarete de ese templo musulmán.
Si bien es El entierro del Conde Orgaz lo que atrae a todos los que visitan esta iglesia, no hay que dejar de recorrer el templo. En él se pueden obras de arte como la Virgen de la Sonrisa, una singular escultura gótica. Entre las capillas, no hay que pasar por alto la Capilla Mayor con un retablo obra de Vicente López, pintor de cámara de los reyes Fernando VII e Isabel II. La Capilla de la Concepción fue el lugar en el que originalmente se enterró al Conde Orgaz.
Entierro del Conde Orgaz
Para disfrutar de esta magnífica obra de El Greco hay que tener algo de paciencia. Es habitual encontrar a mucha gente delante del cuadro, cerca de él. Si os dais tiempo y si hay mucha gente haciendo fotos y contemplando esta obra maestra de la pintura, alejaros. Desde cierta distancia es más fácil contemplar algunas partes del cuadro. El cielo, el juicio y parte de la tierra aparecerán ante vosotros (con algunas cabezas de visitantes delante) y podréis haceros una buena idea del conjunto.
Cuando allá poca gente, acercaros y disfrutar del arte de El Greco. De los colores, los escorzos, las manos alargadas de los personajes que aparecen en la pintura. Es el momento de observar la oscuridad que reina en la tierra, con esos hombres vestidos de negro sobre los que destacan las figuras vestidas de dorado San Esteban y San Agustín, frente a la luz y el color que reinan en el cielo. Estos dos santos tienen mucho que ver con el Conde Orgaz. Cuentan que, tras haber sido enterrado temporalmente en la iglesia de San Esteban, cuando el cuerpo fue trasladado a su capilla en Santo Tomé todos vieron entre los presentes los rostros de San Agustín y San Estaban. Y que fueron ellos quienes depositaron el cuerpo conde en su sepulcro como premio a la que al parecer fue la vida piadosa del Conde Orgaz.
El cuadro está lleno de simbolismo. Por ejemplo, ese ángel entre el cielo y la tierra que lleva en su manos algo así como una crisálida que sería el alma del Conde Orgaz. O la mano de Jesucristo, que señala a San Pedro, con las llaves del cielo en su mano, como diciéndole que deje entrar al difunto.
Como curiosidad, decir que cuando El Greco quiso cobrar el importe acordado por pintar esta obra, 1.200 ducados, los religiosos de Santo Tomé no parecían dispuestos a pagarle. Algo que llegó hasta oídos del entonces Papa, Sixto V. Finalmente, tras mucho tira y afloja, el pintor cretense logró cobrar el importe íntegro por su trabajo.
Palacio de Fuensalida, otro palacio en la judería de Toledo
Este edificio junto a la iglesia de Santo Tomé aloja en la actualidad la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha. Fue construido en la primera mitad del siglo XV por el que fue primer conde de Fuensalida. El emperador Carlos V se alojó en varias ocasiones en este edificio, el mejor ejemplo palaciego del mudéjar en Toledo. En una de sus visitas a Toledo, mientras el emperador estaba de caza, su esposa, Isabel de Portugal, embaraza de su séptimo hijo, contrajo unas fiebres que le hicieron perder al bebé y a su propio fallecimiento, dos semanas más tarde, en el Palacio de Fuensalida.
Aunque este palacio de la judería de Toledo es sede de un organismo oficial, se permite la visita libre y gratuita a su patio de dos alturas de lunes a viernes (no festivos) por la mañana. No se puede deambular por el patio durante esas visitas, pero si observar el conjunto, con bonitas yeserías alrededor de puertas y ventanas, un pequeño pozo y una escultura de Isabel de Portugal.
Existe la opción de visitas guiadas, también gratuitas, para grupos de entre 15 y 50 personas. Para realizar una de estas visitas hay que contactar a través del correo visitas.palacio.fuensalida@jccm.es.
Taller del Moro
El recorrido por los lugares que ver en la judería de Toledo continúa en el Museo Taller del Moro. Si el Palacio de Fuensalida es un gran ejemplo de arquitectura palaciega del siglo XV, el Taller del Moro lo es del siglo XIV, fecha de su edificación. Solamente se conserva la parte principal de lo que fue una casa de nobles toledanos de aquella época: el salón central y dos de las habitaciones que lo rodeaban. El artesonado, los arcos y las yeserías mudéjares destacan por su belleza.
A lo largo de los siglos, el palacio pasó a ser almacén, convento, salón de baile y taller de cantería. Durante este último uso, la puerta principal daba a la calle del Moro y de ahí su actual nombre.
Horario y precio Taller del Moro
- Abierto de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas.
- Domingo de 9:00 a 15:00 horas.
- Cerrado 1 de mayo, 23 de enero y festivos navideños.
Iglesia del Salvador
Aunque incluyo esta iglesia entre los lugares que visitar en la judería de Toledo, no olvidéis su nombre si tenéis interés en hacer un recorrido por el Toledo musulmán. Y es que esta iglesia se construyó en el lugar que originalmente hubo una mezquita (construida sobre un cementerio cristiano). Su campanario ocupa precisamente la ubicación que tuvo el minarete del templo musulmán.
La entrada, incluida en la pulsera turística, permite conocer esta iglesia en cuyo interior se pueden ver restos arquitectónicos de las diferentes culturas que pasaron por Toledo: romanos, visigodos, musulmanes, góticos, renacentistas y barrocos. Como veréis, visitar la Iglesia del Salvador es una auténtica clase de historia del arte concentrado en un pequeño espacio. Descubre todo sobre las diferentes culturas que convivieron en la ciudad reservando el tour a pie de las tres culturas de Toledo (dura 2 horas y se realiza en español).
No hay que perderse los arcos árabes, la pilastra visigoda con escenas de la vida de Cristo ni la parte arqueológica a la que se accede por unas escaleras a la izquierda de la entrada. Caminando sobre pasarelas metálicas se pueden ver restos romanos antes de llegar a un patio con aljibe que perteneció a la mezquita.
Horario y precio Iglesia del Salvador de Toledo
- Entrada general 4 €
- Abierto de marzo al 15 de octubre de 10:00 a 18:45 horas.
- Del 16 de octubre a febrero de 10:00 a 17:45 horas.
- Los domingos abre a las 11:30 horas.
- Cerrado 1 de enero y 25 de diciembre.
Calle del Ángel
El paseo por la judería de Toledo continúa por la calle del Ángel, una de las vías que eran el límite del barrio judío. Para llegar a ella desde la Iglesia del Salvador, pasarás por la Calle de Santo Tomé. Te recomiendo hacer una parada en la Panadería Antonio. Una tienda abierta en 1940 perfecta para comprar los típicos dulces de la ciudad. Os recomiendo las toledanas, un bollo típico relleno de cabello de ángel.
Ya en la Calle del Ángel se puede tomar un callejón que aparece a la izquierda para llegar a la estrecha calle desde la que se puede ver la parte posterior de la sinagoga de Santa María la Blanca.
Siguiendo por la calle del Ángel hay que estar atentos y al llegar al número 6 (lugar en el que se encuentran unos baños árabes que también se pueden conocer gracias a las visitas guiadas del Consorcio de Toledo) mirar hacia arriba para ver en el muro del edificio una pequeña hornacina con el pequeño ángel gótico que da nombre a esta calle toledana.
Travesía del Arquillo
Al final de la anterior calle se encuentra la pequeña plaza en la que estaban la sinagoga del Sofer, lugar del que ya os he hablado. Es aquí donde hay que mirar a la derecha y buscar el arco que da paso a la Travesía del Arquillo. Una calle ligada al paso de Gustavo Adolfo Bécquer por Toledo y a una de sus leyendas: Las tres fechas.
En ese texto, el escritor pasaba cada día por esta calle que unía diferentes barrios de la judería de Toledo. Y allí imaginó que una mujer de ojos verdes le observaba desde una ventana. Era agosto de 1870, la primera fecha del relato. Bécquer regreso a Toledo y en noviembre de ese mismo año volvió a sentir la presencia de la mujer que le saludaba desde una ventana del Convento de los Agustinos. Meses más tarde, en otro viaje a Toledo, mientras paseaba cerca del Convento de las Dominicas, escuchó unos cantos. Entró en la iglesia y vio que una joven estaba tomando los votos.
Una mujer contó al escritor que era una joven que había vivido en la Travesía del Arquillo y que tras perder a sus padres por el cólera, marchó a vivir con su tío al Convento de los Agustinos. Para desgracia de la muchacha, el tío falleció y ella no tuvo más remedio que hacerse monja. Cuanto Bécquer vio el rosto de la joven, reconoció en ella a la mujer que llevaba meses imaginando. Había perdido al que pudo ser el amor de su vida. Pocos días después, regresó a Madrid para nunca regresar a Toledo.
Si quieres descubrir más historias sobre el paso del célebre escritor sevillano por Toledo, te recomiendo reservar el tour de la mano de Bécquer. Dura alrededor de 90 minutos y el hilo conductor del recorrido es el paso del autor por Toledo y sus famosas Rimas y leyendas.
Plaza Virgen de Gracia, un mirador en la judería de Toledo
No hay que dejar la judería de Toledo sin visitar esta plaza. Aunque en si misma no tiene mucho encanto y hay que subir cuestas y escalones para llegar a ella, las vistas que ofrece del Monasterio de San Juan de los Reyes son fantásticas. Con los tejados de las casas del barrio en primer plano y el río Tajo al fondo, la panorámica desde la plaza es preciosa. Sobre todo gracias a esos pináculos que rodean la iglesia del monasterio, un conjunto que sobresale magnífico entre los edificios de la judería.
Plaza de Santa Teresa
Antes de regresar al punto de partida de esta ruta por la judería de Toledo y terminar el paseo en la Puerta del Cambrón os recomiendo desviaros hacia la Plaza de Santa Teresa de Jesús. En esa plaza, en el centro de los jardines, hay una pequeña y moderna escultura de la santa.
Al fondo de la plaza está el Torreón de los Abades. Yo llegué a esta plaza precisamente buscando ese torreón del que había leído que es un buen mirador. Pero encontré cerrada con un candado la puerta que da acceso al lugar. Así que no os puedo decir si las vistas son buenas o no. Tan siquiera si el acceso se abre en algún momento, pues no encontré a nadie que me pudiera dar información al respecto.
Palacio de Medinilla
A la derecha de los jardines está el Convento de las Carmelitas, orden a la que pertenecía Santa Teresa. A la izquierda, el Palacio de Medinilla. El patio de este palacio que es ahora un edificio de vecinos se abre a los visitantes sobre la semana grande del Corpus.
Fuera de esa fecha, si veis la puerta abierta, no dejéis de cruzarla y podréis ver el típico patio toledano, con columnas de piedra, cubierta de madera, una bonita escalera y muchas plantas decorando este espacio común que cuidan los vecinos de lo que fue un palacio. Un patio en el que en 1620 fue asesinado el poeta Baltasar Eliseo de Medinilla, gran amigo de Lope de Vega. A este último escritor esta dedicado en gran parte uno de los espectáculos que se pueden ver en el parque temático de Puy du Fou Toledo.