Borba: qué ver en la ciudad del mármol y del vino

por Cristina Monsalvo

Entre los lugares que ver en el Alentejo, hay tres localidades conocidas como las ciudades de mármol: Estremoz, Vila Viçosa y Borba. Las dos primeras son bastante conocidas. Al contrario que la pequeña Borba, un tranquilo pueblo que muchas veces los viajeros olvidan en favor de otros lugares que ver en esta región del sur de Portugal.

Dónde está Borba

Esta pequeña y coqueta ciudad de mármol está muy cerca de la frontera española. A tan solo 30 minutos en coche de Elvas, una de las más atractivas poblaciones del Alentejo. La N4 es la vía que une Elvas y Estremoz, con Borba en la ruta. De hecho, hay que pasar por esta última localidad para llegar a una de las ciudades más bonitas del sur de Portugal, Vila Viçosa.

Qué ver en Borba

Rodeada por canteras de mármol y viñedos, Borba resulta mucho más tranquila para el viajero que otra poblaciones alentejanas. En su municipio existen vestigios del paso de tribus celtas por la zona. Pero fue durante el periodo musulmán y la reconquista de la ciudad por los cristianos cuando Borba vivió su mayor desarrollo.

Un paseo por su centro histórico permite observar un buen número de casas señoriales, prueba de la importancia económica que gracias a la producción de mármol llegó a tener el lugar.  Es entretenido ir buscando el mármol en las chimeneas, las puertas, las estaciones del viacrucis y las ventanas de la localidad. Hasta los carteles con el nombre de las calles son aquí de mármol. Sin duda un lujo del que no muchas ciudades pueden presumir.

También en ese paseo acompañan al viajero los naranjos que rodean el antiguo castillo y que perfuman con su aroma las calles de Borba.

Fonte das Bicas

Es probablemente el monumento más atractivo que ver en Borba y una de las fuentes más bonitas de la región. Está inspirada en los dibujos que Carlos Mardel, ingeniero y arquitecto húngaro, realizó para las fuentes de Lisboa, siendo construida en el último tercio del siglo XVIII para celebrar la visita a la ciudad de D.Pedro III y D.María I.

Está realizada en mármol blanco, destacando su elegante decoración, con guirnaldas y lazos en relieve, bustos de los monarcas que reinaban en ese momento, el blasón de Borba y el escudo de la Casa Real.

Cómo la fuente está uno de los extremos del Jardín Municipal de Borba, se puede dar un paseo por el parque y ver la cercana Iglesia Matriz de Borba. También merece la pena acercarse al edificio de la Cámara Municipal o Ayuntamiento. Allí está la Oficina de Turismo. Si con suerte la encontráis abierta os podrán entregar información sobre los lugares que ver en Borba.

Borba

Castillo de Borba

Fue en 1217 cuando el rey D.Alfonso II mandó construir el castillo de Borba para dejar constancia de la victoria sobre los musulmanes. Un siglo más tarde, D.Dinis fortaleció sus murallas, las cuales hoy forman parte del entramado del núcleo urbano. Aquí y allá se mezclan los blancos muros de las casas con lo que queda de aquel castillo medieval al cuya estructura afectó el terremoto de Lisboa de 1755.

Dos de sus puertas siguen en pie, dando acceso al laberinto del calles y casas que ocupa ahora el interior del castillo. También permanece en pie la Torre del Homenaje junto a la que se puede ver ropa tendida, creando una curiosa y atractiva estampa.

Convento das Servas de Cristo

A un corto paseo de 5 minutos del castillo se puede ver uno de los edificios religiosos de Borba. Se trata del Convento das Servas de Cristo. Sobre este lugar, cuenta una leyenda que la Virgen se apareció a la hija de un alfarero para decirle donde había un tesoro. Fue precisamente con el oro de ese tesoro con el que se construyó la capilla que fue el origen del convento construido en la primera mitad del siglo XVII.

Es un buen ejemplo de la conocida como arquitectura regional, con una estructura sencilla y poca decoración. El acceso a la iglesia se realiza por un lateral, algo habitual en los conventos de clausura. Su interior, al parecer, está decorado con los tradicionales azulejos portugueses que podemos ver en el interior y exterior de tantas iglesias del país. Pero, al igual que el resto del convento, no pudimos verlo. No conseguimos saber si este monumento abre sus puertas a los visitantes en algún momento, porque no había ningún cartel en el que se indicara algo al respecto.

Junto al convento está la Capela do Senhor Jesus dos Aflitos. Los muros blancos del convento y la fachada de mármol blanco y negro de la capilla forman una imagen muy atractiva.

Borba

Vino de Borba

El vino de esta zona de Portugal es uno de los más apreciados del país. Cuenta la localidad con una Fiesta del Vino y de la Viña durante la primera quincena de noviembre, un buen momento para disfrutar de la ciudad y de los lugares que ver en Borba.

Fuera de la fecha de esa fiesta, siempre se puede visitar alguna bodega de la ciudad. Una buena opción es acercarse hasta Adega de Borba. Está a tan solo 500 metros del castillo y realizan interesantes visitas guiadas con cata incluida.

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