Qué ver en el Alentejo: 32 lugares para un viaje inolvidable

por Cristina Monsalvo
qué ver en el Alentejo

Portugal es un país con un gran patrimonio, grandes playas y bellas ciudades. En la mente de todos están los lugares que ver en el Algarve, en Lisboa o en Oporto. Pero más allá de esa regiones, hay muchos otros lugares interesantes en el país vecino. entre ellos se cuentan los lugares que ver en el Alentejo. Una de las zonas más bellas y menos conocidas del territorio portugués.

Esta región fronteriza es tierra de olivos, de viñas, de fortalezas y de gente sencilla. Hay en ella bonitos pueblos, atractivas ciudades, sorprendentes conventos y paisajes en los que el agua se convierte en protagonista. No es lugar para recorrer en un fin de semana. Se trata de la región más grande de Portugal, y son tantos los lugares que ver en el Alentejo que hay organizar bien la ruta y contar con un buen número de días si se quiere conocer la zona a fondo.

Lugares imprescindibles que ver en el Alentejo

Nosotros hemos estado varias veces recorriendo el Alentejo y durante cada uno de esos viajes hemos podido conocer distintos lugares que se pueden visitar en la región. Seguro que nos faltan algunos,  pero de entre todos aquellos que ya hemos visitado he seleccionado los 32 lugares que ver en el Alentejo que más nos gustaron o sorprendieron.

Casa del Cante (Serpa)

Desde 2014, el cante alentejano forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Una forma de conocer este cante que se realiza sin acompañamiento de instrumentos es visitar la Casa del Cante, en la localidad de Serpa.  En esta casa situada frente a la Oficina de Turismo, se encuentra un centro de documentación, una galería para exposiciones temporales y un auditorio.

No se te olvide tras visitar este lugar parar en alguna panadería de la localidad para comprar su dulce más típico: las queijadas de Serpa.

Bordalo II (Beja), street art que ver en el Alentejo

Con sus obras en calles de diferentes ciudades, Bordalo II se ha hecho conocido por utilizar para sus creaciones materiales que generalmente acabarían en un vertedero. Es precisamente en esos lugares donde este artista lisboeta encuentra lo que nosotros desechamos y lo utiliza para crear magníficas obras de arte en la calle. Cualquier muro es su lienzo y seguro que todos habéis visto alguna de sus obras, aunque solamente sea en alguna foto o en Instagram.

Si vais al Alentejo tendréis la oportunidad de ver de cerca su Gallo. Una obra que hace unos años una web de arte urbano situó en el quinto lugar entre los 55 murales más bonitos de street art del mundo. Para encontrar este gallo gigante, debéis dirigiros al Núcleo Museológico de la ciudad.

Mértola y el río Guadiana

Uno de los pueblos más bonitos del Alentejo es Mértola. Su historia se remonta al Neolítico, y por ella pasaron fenicios, cartagineses y romanos. Basta ver su posición junto al río Guadiana para entender la posición estratégica que debía tener para ellos esta ubicación.

Más tarde llegaron los visigodos, los musulmanes y, finalmente, los cristianos. Hoy este pueblo es un lugar por el que pasear, visitar los museos que acercan al visitante al pasado de Mértola y disfrutar de las inigualables vistas sobre el Guadiana.

qué ver en el Alentejo

Alqueva: el lugar perfecto para ver las estrellas en el Alentejo

El gran embalse de Alqueva es sin duda uno de los mejores lugares del mundo en los que disfrutar de cielos estrellados. No en vano, se trata del primer sitio en el mundo que recibió la certificación “Destino Turístico Starlight”. Con casi 300 días al año de cielos despejados y una mínima contaminación lumínica hace de este lugar del Algarve el destino ideal para aquellos, ya sean sencillamente curiosos o expertos astrónomos, que quieran disfrutar de las mejores vistas del cielo nocturno.

Bodegas alentejanas en Vidigueira

Es probable que muchos conozcáis la fama de los vinos de Oporto los vinhos verdes portugueses. Pero hay muchas más regiones en las que se producen vinos de calidad en el país vecino. Una de ellas es el Alentejo, región en la que las viñas son protagonistas del paisaje.  Cuenta esta parte de Portugal con ocho zonas con D.O.C. Una de ellas es Vidigueira, un pequeño pueblo perfecto para hacer una parada y conocer de cerca alguna bodega en la que probar los vinos alentejanos.

Herdade do Rocim, Paulo Laureano o Cortes de Cima son algunas opciones entre las bodegas de la zona. Una de las más populares, también por su restaurante y sus puestas de sol con los viñedos como telón de fondo es Quinta do Quetzal.

qué ver en el Alentejo

El barrio musulmán de Moura

Uno de los barrios más pequeños y bonitos que ver en el Alentejo está en Moura. Esta ciudad estuvo ocupada por los musulmanes durante 500 años, hasta el siglo XIII, momento en el que la ciudad fue invadida por los cristianos. A pesar de ellos, los musulmanes siguieron viviendo en un barrio, a los pies del castillo de la ciudad, hasta 1496, fecha en la que el rey D. Manuel I les obligaba en un edicto a convertirse o marchar de Moura.

Aquel lugar que antaño estuvo ocupado por los musulmanes hoy es un atractivo barrio de casas blancas formado por una puñado de estrechas calles en las que las flores y las chimeneas son los elementos más llamativos.

Castillo de Portel

No teníamos incluida en nuestra ruta por el Alentejo la localidad de Portel. Pero al ver su castillo desde la carretera no pudimos evitar desviarnos para visitar esa fortaleza que domina el pueblo. Su torre del homenaje de 25 metros de altura es el elemento más destacado de este castillo de planta irregular en cuyo interior se conservan los restos de lo que fueron el palacio y la capilla. Si bien atravesar la puerta de esta fortaleza puede decepcionar, su exterior, rodeado de jardines, resulta sin duda muy atractivo.

Monsaraz, uno de los pueblos más bonitos que ver en el Alentejo

La verdad es que son tantos los pueblos bonitos que ver en el Alentejo que quedarse con uno es complicado. Pero sin duda, Monsaraz es uno de los más atractivos de la región. Un museo al aire libre en el que se puede disfrutar de una fortaleza que alberga tranquilas calles, bonitas casas encaladas, iglesias, algún museo y un castillo. En este último, como curiosidad, contar que se utilizaron sus propias piedras para crear una plaza de toros en lo que fue plaza de armas.

Torre del Homenaje de Beja

Antes de avanzar hacia el norte en busca de más lugares que ver en el Alentejo, volvemos a Beja. ¿La razón? Ver una de las torres del homenaje más bonitas de Portugal. Esta torre es una de las seis que rodean el castillo de Beja, una fortaleza construida a finales del siglo XIII.

qué ver en el Alentejo

Universidad de Évora

Puede que no sea el edificio más conocido que ver en Évora, pero es sin duda uno de los más atractivos e interesantes. La historia de esta universidad de esta ciudad del Alentejo se remonta al siglo XVI. Estuvo gestionada durante siglos por los jesuitas, quienes realizaron diferentes ampliaciones. En 1759, los jesuitas fueron expulsados de Portugal, y la universidad permaneció cerrada hasta 1973.

Hoy sus aulas están llenas de alumnos y los visitantes pueden recorrer las instalaciones. Hay que hacerlo con discreción, pues es probable que los profesores estén impartiendo clase. Pero si hay una puerta abierta y el interior de algún aula está vacía, no hay que dudar en entrar para contemplar esos maravillosos azulejos que decoran las paredes desde el siglo XVIII.

Capillas de los Huesos que ver en el Alentejo

Las dos capillas de los huesos más grandes de Portugal se pueden visitar en el Alentejo. Una de ellas está en Évora, en una capilla junto a la Iglesia de San Francisco. Puedes conocer a fondo esta ciudad al reservar el free tour por Évora al atardecer.

La segunda, más pequeña pero también más escalofriante, está en Campo Maior. Aquí reposan los huesos de los fallecidos en 1732, cuando la pólvora guardada en una torre del castillo que explotó durante una tormenta.

Evoramonte, el pueblo de una sola calle

La parte histórica de Evoramonte se encuentra en lo alto de una cumbre, en uno de los puntos más elevados de la Sierra de Ossa. Una sola calle atraviesa el recinto amurallado en cuyo centro se alza la mole del castillo. Un edificio cuadrado que se reconstruyó en estilo manuelino el siglo XVI tras un terremoto. En cada esquina un torreón y rodeando el perímetro del castillo, dos cuerdas de piedra que representa a la Casa de Braganza.

El cementerio, una iglesia, un puñado de casas y la ermita son los otros lugares que se pueden ver en este tranquilo lugar en el que en 1834 se firmó la Paz de Evaramonte, lo que supuso el fin de la guerra entre miguelistas y liberales portugueses.

qué ver en el alentejo

Arraiolos y las alfombras de lana

Otro de esos bonitos pueblos que ver en Alentejo es Arraiolos. Sus casas blancas de tejados rojizos están dominadas por el castillo del siglo XIV que encierra en su interior la Iglesia del Salvador.

Pero si algo que hace especial a este pueblo alentejano son sus alfombras de lana. Las tejen las mujeres desde hace siglos. Se cree que esta tradición comenzó con los árabes, aunque son los diseños florales del siglo XVIII los más apreciados. La calle principal de la localidad está llena de tiendas que venden estas alfombras. Y en la Praça do Municipio está el interesante Centro Interpretativo do Tapete de Arraiolos en el que siempre hay algunas mujeres tejiendo las famosas alfombras.

que ver en el alentejo

Arraiolos es un buen lugar para pernoctar. Nosotros nos alojamos en Casa do Platano. Un coqueto hotelito en el que sirven un delicioso desayuno y en el que no falta una agradable piscina en la que refrescarse en los días más cálidos.

La fuente de mármol de Borba

Borba es la más pequeña de las tres ciudades que ver en el Alentejo conocidas como “ciudades de mármol”. Rodeadas de canteras, sus principales edificios, e incluso algunas calles, están construidas con ese material. En Borba hay que parar para ver su Fonte das Bicas, el edificio civil más destacado de la localidad y hecha, evidentemente, de mármol. Fue construida en el siglo XVIII, cuanta con cinco caños y en su decoración destacan los bustos de los monarcas reinantes (D. Maria I y de D. Pedro III), el blasón de Borba y el escudo de la Casa Real.

Figuras de barro de Estremoz

Aunque hay varios lugares que ver en Estremoz, la segunda de las ciudades de mármol portuguesas, yo os voy a recomendar uno de ellos relacionado con una tradición que desde el año 2017 está inscrita en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO: las figuras de barro. El origen de esta tradición alentejana data del siglo XVII, y las figuras realizadas por los artesanos de Estremoz son fácilmente reconocibles. Se pueden ver de cerca muchas de ellas en el Museu Municipal Prof. Joaquim Vermelho, donde también hay una representación de una casa tradicional.

Palacio Ducal de Vila Viçosa

Para mí, Vila Viçosa, la tercera de las ciudades de mármol que ver en el Alentejo, es la más bonita de todas. Y en ella se encuentra un edificio civil único en la arquitectura portuguesa: el Palacio Ducal de los Braganza. Un edificio construido en mármol con una fachada de 110 metros y un interior dignos de los que fueron últimos reyes de Portugal. La visita al interior de este majestuoso edificio, que no cuenta con luz eléctrica, es siempre guiada y lleva a través de salas cubiertas por alfombras, tapices y elegante mobiliario.

Elvas y las grandes fortificaciones que ver en el Alentejo

Si en Vila Viçosa podemos ver un importante edificio civil, lo más destacado que ver en Elvas son sus construcciones militares que forman del mayor conjunto defensivo del mundo. Con siete bastiones y dos fortalezas, Elvas forma parte desde 2012 del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Desde la propia ciudad amurallada a su magnífico Forte da Graça, esta ciudad portuguesa es sin duda un destino obligado para los amantes de la arquitectura militar. Y para el resto, el lugar perfecto para aprender más de los sistemas defensivos de siglos pasados.

qué ver en el Alentejo

Museu das Tapeçarias de Portalegre

Portalegre no me pareció una de esas ciudades imprescindibles que ver en el Alentejo. Pero hay una razón por la que si duda creo que merece la pena hacer una parada en ella: su Museo de Tapices. Un gran museo que se esconde tras una fachada tradicional alentejana.

El interior está dividido en dos zonas. En la primera, se explica la historia de esta tradición única en el mundo que nació en 1946 de las manos de Manuel do Carmo Peixeiro. Fue él quien creo un nuevo punto para los tapices que permite la reproducción exacta de un cuadro. En la segunda parte del museo se puede ver una amplia colección de tapices que desde la distancia cuesta saber si son una pintura o la copia de la misma. Una visita realmente recomendable y llena de color.

qué ver en el Alentejo

Puente Romano de Vila Formosa

Descubrimos este puente por casualidad. No por que se cruzara en nuestro camino, no. Fue al visitar la localidad de Alter do Chao, famosa por ser uno de los centros de cría del caballo lusitano más importantes de Portugal, donde nos dijeron que había una puente romano a poca distancia. Este puente formaba parte de la importante vía que unía Lisboa con Mérida y está considerado uno de los mejor conservados del país. Actualmente está cerrado al tráfico, pero se puede llegar en coche hasta él.

qué ver en el Alentejo

Monasterio de Flor da Rosa

Este conjunto monástico está formado por una palacio y una iglesia fortaleza de estilo gótico. El resto de las dependencias, de época posterior, son de estilo renacentista y mudéjar. A lo largo de los siglos sufrió diversas reformas, quedando dañado por el terremoto de Lisboa de 1755. Fue en los años cuarenta del siglo XX cuando comenzó la restauración del conjunto del monasterio. A finales del siglo pasado, el palacio y las dependencias monásticas se convirtieron en una de las mejores Pousadas de Portugal.

La iglesia, que no forma parte de la Pousada, está abierta al público, al igual que el claustro. Es un espacio imponente, de altos muros, en el centro del cual se puede ver el sepulcro del fundador del monasterio, D. Álvaro Gonçalves Pereira.

Marvao: otro de los castillos que ver en el Alentejo

La subida llena de curvas que lleva hasta esta villa alentejana nos va dejando ver el impresionante paisaje que la rodea. Cerca de la frontera con Cáceres, Marvao es una pequeña localidad amurallada, con calles que suben y bajan, pequeñas plazas, arcos y algunas iglesias. Pero si hay una lugar que no os podéis perder en este pueblo, es su castillo.

Con una posición privilegiada, rodeado de cuidados jardines, no solamente es un gran recinto histórico en el que caminar por el paseo de ronda o los diferentes espacios que forman el conjunto. Es también el mejor mirador que podéis encontrar en la zona, con preciosas vistas sobre las calles, murallas y torres de Marvao y espectaculares panorámicas de la región.

qué ver en el Alentejo

La sinagoga de Castelo de Vide

Si hay una seña de identidad que diferencia a Castelo de Vide de otros lugares que ver en el Alentejo, es su judería. Una zona que alcanzó su máximo apogeo en el siglo XV, cuando los judíos fueron expulsados de España. Recorrer este barrio no es sencillo, sus empinadas calles empedradas hacen complicado el paseo, pero no queda más remedio que subirlas para llegar a la antigua sinagoga, hoy convertida en museo.

Se conservan dos salas de la sinagoga original, una para hombres y otra para mujeres. Entre los objetos expuestos, un tabernáculo de madera y el arca destinada a guardar los rollos de la Torá. El museo se completa con una exposición sobre la historia del pueblo hebreo en Castelo de Vide.

qué ver en el Alentejo

Ruta de las Esculturas de Alpalhão

Alpalhão se encuentra en la llanura entre las montañas de São Mamede y el río Tajo, siendo conocido por los beneficios de sus aguas termales, la calidad del queso tradicional y el trabajo de los artesanos locales. Pero si hay algo que por lo que incluyo este pueblo en la lista de lugares que ver en el Alentejo es por su Rota da Pedra.

Entre las casas encaladas, en las plazas o junto a las iglesias se han ido colocando en Alpalhão varias esculturas que pretender dar importancia al granito azul de la región. Piedra con la que se construyeron iglesias tanto en la propia localidad como en los alrededores. Un pez, una sirena, una mujer o un dedo gigante son algunas de las casi 20 esculturas que forman parte de esta singular y atractiva ruta.

Fortaleza de Alegrete, otro bonito lugar que ver en el Alentejo

A pocos kilómetros al sur de Marvao se encuentra este pueblo de casas blancas olvidado casi siempre por aquellos que recorren el sur de Portugan en busca de los mejores lugares que ver en el Alentejo.

Os recomiendo hacer aquí una parada para visitar las calles empedradas de Alegrete hasta la fortaleza que formó parte del sistema defensivo fronterizo durante la Edad Media. Parte de sus adarves se conservan en pie y se puede subir hasta lo que fue camino de ronda para disfrutar de los campos cubiertos de olivos que rodean este pueblo alentejano.

Santuario de Nuestra Señora de los Aires (Viana do Alentejo)

A 2 kilómetros de Viana do Alentejo (en cuyo centro no hay que perderse tampoco el castillo) se encuentra este gran santuario de estilo barroco construido a finales del siglo XVIII y que es sin duda uno de los lugares que ver en el Alentejo. En abril y en septiembre es el escenario de romerías y ferias.

El templo está pintado de dos colores típicos del Alentejo: blanco y amarillo. En su interior se venera la imagen de Nossa Senhora da Piedade, antigua patrona de la localidad. Merece la pena curiosear por los pasillos que rodean la base de la cúpula. Allí hay infinidad de exvotos, fotografías antiguas, vestidos de novia y hasta un par de boas disecadas.

Alcáçovas y la capilla de conchas

A finales del siglo XIII, el rey Don Dinis mandó reconstruir en Alcáçovas  un castillo que le sirviera de residencia. Así marco la relevancia de esta localidad que ver en el Alentejo y que más tarde, en 1479, pasó a la historia por firmarse en ella el Tratado de Alcáçovas que dio fin a la Guerra de Sucesión de Castilla.

Hay que ir precisamente al lugar en el que antaño estuvo el castillo (hoy museo y espacio dedicado a exposiciones) para pedir que abran el cercano Jardim das Conchinhas. Un lugar que parece sacado de un sueño, con su estanque, el sonido del agua y esa decoración a base de conchas que cubre el exterior y el interior de las construcciones del jardín. Es precisamente desde este jardín desde donde se accede a la curiosa Capilla de las Conchas del siglo XVII.

Arte megalítico que ver en el Alentejo

El Alentejo puede presumir de muchas cosas. Entre ellas, la concentrar en su territorio el mayor número de muestras de arte megalíticos del Atlántico. Menhires, crómlechs y dólmenes aparecen por toda la región, en algunas ocasiones a un corto paseo de algún pueblo y en otras, en mitad de uno de esos extensos prados alentejanos.

El crómlech de Almendrales, cerca de Évora, compuesto por 95 menhires, es el monumento megalítico más antiguo de Europa. En los alrededores de Castelo de Vide está el menhir da Meada, el más alto de la Península Ibérica de este tipo. Son solamente dos ejemplos de arte megalítico que se puede ver en el Alentejo.

Castillo de Alandroal, parte de un triángulo defensivo

Junto al castillo de Terena y la fortaleza de Juromenha, el castillo de Alandroal formaba parte de un triángulo defensivo de gran importancia a lo largo de los siglos. Sobre todo en el siglo XVII, durante las guerras que tuvieron lugar para conseguir la independencia de Portugal.

El acceso al castillo es gratuito y se puede realizar por varias puertas. En su interior hay una gran plaza diáfana y empedrada, en la que se celebran distintos eventos a lo largo del año. Además de ver la iglesia y las murallas del castillo, merece la pena callejear un poco Alandroal para ver algunas de las fuentes de mármol que abastecían de agua a la localidad en el pasado.

qué ver en el Alentejo

Santuario de Nossa Senhora da Boa Nova (Terena)

Terena es uno de esos lugares que ver en Alentejo no solamente por ser un bonito pueblo. También para visitar este pequeño santuario. Una iglesia con aspecto de fortaleza de estilo gótico. Es una de las pocas de este estilo que se pueden ver en Portugal. La mandó construir en el siglo XIV la reina Doña María, esposa de Alfonso XI de Castilla, como agradecimiento por la victoria frente a los árabes en la Batalla del Salado.

En el interior, el techo y los muros están decorados con frescos de principios del siglo XVIII, con imágenes de santos y reyes de Portugal. Si la iglesia estuviera cerrada al llegar, basta llamar a la casa que hay enfrente para que la abran.

qué ver en el Alentejo

Alcácer do Sal y el río Sado

Si durante un viaje por el Alentejo te acercas a la costa, no te puedes perder Alcácer do Sal. Por aquí pasaron griegos, fenicios, romanos y musulmanes. De ese pasado se conservan distintos vestigios, siendo el más notable el castillo hoy convertido en Pousada de Alcácer do Sal (un lugar fantástico para alojarse o sencillamente para tomar un café).

Junto a la Pousada hay un columpio de lo más fotogénico, con buenas vistas al río Sado. Pero es sin duda desde el margen opuesto del río desde donde se consiguen las mejores vistas de Alcácer do Sal, con sus casas blancas, su iglesia y el castillo como protagonistas de la que podría ser una de las postales más bonitas del Alentejo.

Vila Nova de Milfontes, un pueblo con playa que ver en el Alentejo

Este pueblito de casas blancas es más turístico que otros que ver en el Alentejo. Sin embargo, nada puede con el innegable encanto de esta localidad junto a la desembocadura del río Mira. Sus calles peatonales están llenas de cafés, restaurantes y estilosas tiendas. Al final del paseo aparece el Forte de São Clemente, que antaño sirvió como defensa ante los ataques piratas.

Desde la plaza que hay junto al fuerte, una escalera baja al nivel del río Mira. Un agradable paseo peatonal que permite apreciar a Vila Nova de Milfontes desde otra perspectiva.

Este pueblo del Alentejo tiene una pequeña y cuidada playa. Algo que convence a muchos viajeros para quedarse unos días a disfrutar de esta parte de Portugal. Si queréis dormir en Vila Nova de Milfontes, os recomiendo valorar Casa das Marias. Un alojamiento bien situado, moderno y bien gestionado.

Sines, cuna de Vasco de Gama

Esta localidad que ver en la costa alentejana es una de las ciudades más importantes del sur de Portugal y en ella se encuentra un gran puerto industrial. Su centro histórico con las típicas casas que ver en el Alentejo, el castillo y la iglesia son un visita obligada en esta región portuguesa.

No hay que dejar de hacerse una foto junto a la escultura del famoso descubridor Vasco de Gama, situada a los pies de la iglesia. Ni de disfrutar de la sabrosa comida portuguesa en Adega de Sines o en el siempre lleno Restaurante O Castelo. O decantarse por una pizza en Manjerico (Rua Luís de Camōes 53)

qué ver en el Alentejo

Hasta aquí mi lista de lugares que ver en el Alentejo. He querido hacer un recorrido por todos los pueblos y ciudades que visitamos en nuestras rutas por esta región, destacando el lugar más emblemático o singular que encontramos en cada una de ellas. Por supuesto, si os animáis a visitar esta parte de Portugal, y en concreto los lugares mencionados, recordad que hay mucho más que ver en todos ellos. Podéis encontrar información más detallada en el blog en todos los post etiquetados con “Alentejo”.

Quizás también te interese

2 comentarios

rosario 15/11/2022 - 10:26 AM

Me ha gustado muchisimo la informacion sobre que ver en el Alentejo. Algunos de los lugares ya los conocia,pero aun,hay muchisimo por conocer.Visitar Portugal,no tiene desperdicio !!!!!

Reply
Cristina Monsalvo 15/11/2022 - 11:42 AM

Buenos días, Rosario. Me alegra que te haya gustado el post, a mí también me parece que Portugal es un destinazo!!

Reply

Dejar un comentario