Campo Maior y alrededores: qué ver en un día

por Cristina Monsalvo
Campo Maior

Uno de los pueblos del Alentejo que acaba de entrar en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO ha sido Campo Maior. Sus Festas do Povo o de las flores forman parte desde finales de 2021 de esa selecta lista. Pero no son esas fiestas el único atractivo de este lugar. Nosotros pasamos allí un día y descubrimos gran parte de la historia y del patrimonio del pueblo en el que nació Beatriz da Silva, la primera santa portuguesa.

Qué ver en Campo Maior

Este pueblo de casas blancas que ver en el Alentejo, dominado por un imponente castillo, es un lugar agradable para recorrer a pie en busca de todos los lugares de interés que esperan al visitante. Yo personalmente empezaría la visita por la Oficina de Turismo que se encuentra en Rua da Lagoa, en un edificio exento rodeado de árboles (id atentos, nosotros pasamos por delante dos veces y no lo vimos). Allí hablan español y ofrecen información suficiente para que  al viajero no le quede nada en el tintero y pueda descubrir todos los atractivos de la localidad.

Campo Maior

Es importante tener en cuenta los horarios de algunos museos para no llegar hasta ellos y encontrarlos cerrados. Recordad que en Portugal la hora del almuerzo es sagrada y muchos edificios públicos cierran al menos una hora entre las 12:00 y las 14:00 horas.

Iglesia de San Juan Bautista

Es una de las principales iglesias que ver en Campo Maior. Está dedicada al patrón de este pueblo alentejano, San Juan Bautista. Fue construida en el siglo XVIII, tras la tragedia que tuvo lugar en 1732 y de la que más adelante os hablaré. Lo más llamativo de esta iglesia barroca es sin duda su interior barroco revestido totalmente de mármol negro y blanco.

Museo de Arte Sacro

Junto a la anterior iglesia se encuentra la Capilla de Nuestra Señora del Carmen. Es en su interior donde se aloja la colección de arte sacro de Campo Maior, una de las más importantes del Alentejo. Los casi 150 objetos que se pueden contemplar en su interior proceden de las distintas iglesias del municipio, ofreciendo al visitante un recorrido por las tradiciones religiosas de la localidad entre los siglos XVI y XX.

Además de poder ver la colección expuesta, acceder al museo ofrece la oportunidad de contemplar el interior de la capilla, acceder a la Iglesia de San Juan Bautista y descubrir un pequeño y acogedor patio en la parte posterior del edificio.

Campo Maior

Castillo de Campo Maior

Sin duda es una de las construcciones destacadas que podemos ver en Campo Maior. Levantado sobre un cerro de casi 300 metros de altitud, llegar a este castillo permite conocer gran parte de la historia del lugar y disfrutar de unas vistas privilegiadas del propio pueblo y el entorno.

Este castillo parece que fue fundado por los musulmanes. Pero es en tiempo del rey Dom Dinis, hijo del rey Alfonso III y de su segunda esposa, Beatriz de Castilla, cuando se tiene la certeza de que el edificio fue reconstruido. El Castillo está rodeado por una fortificación abaluartada, indicativo de las necesidades defensivas de la localidad frente a los ataques que podían llegar desde el otro lado del Guadiana (Badajoz se encuentra a tan solo 18 kilómetros).

Campo Maior

Más tarde, ya en el siglo XVI, el castillo comenzó a sufrir algunos cambios promovidos por los reyes Joao II y Manuel I. Entre esos cambios, y a pesar de la sobriedad de este castillo, destaca la ventana de estilo manuelino en la torre a la derecha de la entrada.

Campo Maior

La población de Campo Maior fue creciendo con el paso de los años, algunas casas llegaron a estar adosadas a los muros de la fortificación. Es por ello que recientemente se ha sometido todo el conjunto del castillo y la muralla a un cuidadoso proyecto de restauración en el que se han utilizado técnicas de construcción tradicionales. Finalizadas las obras, se han recuperado ni más ni menos que 1.600 metros de la muralla.

Campo Maior

Centro de Interpretación de la Fortificación

La obras de rehabilitación que se han llevado en el castillo y en las murallas han creado espacios para que el visitante descubra en el C.I. de la Fortificación la historia, el patrimonio y la forma en la que se construyó la fortaleza, como lugar defensivo pero también como un espacio en el que había que vivir.

A través de diversos objetos, planos, maquetas y proyecciones, Campo Maior permite a quienes visitan su imponente fortaleza entender su razón de ser y el porqué de su estructura. Al recorrer la parte superior de la muralla también se encuentran paneles informativos que aportan nuevos datos en cada ubicación.

El  horario de este centro es de martes a domingo de 10:00 a 13:00 horas y de 14:00 a 17:00 horas. Es acceso es gratuito.

Puerta de Santa María

A los pies del castillo se encuentra está monumental puerta, uno de los principales accesos a la localidad. A nosotros nos recordaron a alguna de las que ya habíamos visto en Elvas, otro de los lugares imprescindibles que ver en el Alentejo.

Campo Maior

Praça da República

Si desde la anterior puerta se camina hacia el interior de Campo Maior sin dejar el camino más recto, se llega a otros de los lugares que ver en la localidad. Uno de ellos es la Praça da República, se accede a ella por varias calles y por un arco en la Rua Maj. Talaya.

Esta plaza anteriormente se llamaba Praça D.Luis I, pero cambió su nombre con la llega de la república al país. En el centro de este espacio público se puede ver el pelourinho (lo que en España llamamos picota) coronado por una figura de la Justicia que en este caso, curiosamente, no lleva los ojos tapados.

Campo Maior

Iglesia Matriz de Campo Maior

Construida en el corazón de este municipio del Alentejo, muy cerca de la Praça da República, esta iglesia está dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza. Viendo sus dimensiones no es de extrañar que tardaran nada menos que 76 años en finalizarla. Su planta de salón es típica de esta región portuguesa, y su fachada con dos altas torres se puede ver desde casi cualquier lugar de Campo Maior.

Campo Maior

Capilla de los Huesos

La entrada a esta capilla está frente a la entrada lateral a la anterior iglesia. Se trata de la segunda mayor capilla de este género en Portugal, precedida en tamaño solamente por la de Évora. La Capilla de los Huesos de Campo Maior se construyó en 1766 como recuerdo a esa tragedia de la que la que os hablaba al principio del post.

Fue en 1732 cuando un depósito de pólvora explotó cuando, durante una tormenta, una rayo alcanzó la torre en la que estaba aquel depósito. La explosión fue de tales dimensiones que destruyó dos tercios del pueblo y acabó con la vida de más unas 1.000 personas. Son los huesos de esos vecinos fallecidos los que cubren desde hace siglos las paredes y la bóveda de esta pequeña y escalofriante capilla.

Pasos de la Vía Sacra de Campo Maior

Ya habíamos visto en otras ciudades del Alentejo estas capillas en la calle que forman parte del Vía Sacra. Lo que en España sería el Vía Crucis. En nuestro paseo por Campo Maior nos cruzamos con un par de ellos. Aunque las estaciones que forman estas vías relacionadas con las tradiciones de la Semana Santa suelen ser catorce, en este pueblo solamente hay cinco.

Campo Maior

Museo del Palacio Visconde d’Oliva

El último edificio que visitamos entre los lugares que ver en Campo Maior fue el antiguo Palacio Visconde d’Oliva. Abierto al público todos los días (excepto lunes), el edificio se ha restaurado para convertirlo en un museo dedicado al olivo. Un árbol cuyo cultivo y producción fueron hasta mediados del siglo XX la actividad más importante en la economía de este pueblo alentejano.

Las salas palaciegas están ocupadas hoy diferentes exposiciones que permiten al visitante conocer cómo era y funcionaba una almazara. Hay salas dedicadas a la etnografía y otras a exposiciones temporales.

No hay que dejar de dar un paseo por el escondido jardín de este palacio. No faltan árboles frutales, tropicales ni por supuesto, olivos.

Qué ver en los alrededores de Campo Maior

Después de conocer este pueblo del que os he hablado, merece la pena dedicar algo más de tiempo a visitar un par de lugares en los alrededores. Yo os recomiendo lo que nosotros vimos, pero quiero comentaros que la zona de Campo Maior es una destacado destino internacional para la observación de aves. Si sois de los que disfrutáis observando aves, recordad que en los alrededores de este pueblo se encuentra uno de los lugares en los que la grulla pasa el invierno y que se pueden avistar aves como la avutarda y el sisón.

Ouguela

Solamente 8 kilómetros separan a Ouguela de Campo Maior. Merece la pena recorrer esa pequeña distancia para conocer este pequeño asentamiento que puedo tener un origen protohistórico. Por aquí pasaron los romanos, y más tarde, los musulmanes levantando una fortaleza islámica.

A finales del siglo XIII, el rey D.Dinis, tras integrar Ouguela a la corona portuguesa, ordenó reconstruir el castillo hasta darle un aspecto medieval. Poco queda de aquella época salvo algunos tramos de muralla y torreones ya que en el siglo XVIII se llevaron a cabo importantes transformaciones en la estructura de la fortaleza y el castillo.

El acceso al castillo se hace por una puerta entre dos torres. Sobre su arco de medio punto se pueden varios escudos. Una vez dentro, en lo que debió ser el Patio de Armas se conservan algunas casas de los siglos XVII y XVIII. En ellas vivían el gobernador de la plaza, los militares  y sus familias. No dejéis de dar un paseo por el paseo de ronda de la muralla, las vistas desde lo alto, tanto hacia el interior como hacia el exterior, son muy atractivas.

Una de las cosas más curiosas que podemos ver en Ouguela es su cisterna. Si no nos hubieran contado en Campo Maior de su existencia, es posible que no la hubiéramos llegado a ver. Y es que a pesar de estar la entrada en el centro de la plaza, nada indica que allí abajo está el aljibe de Ouguela. Además, al estar cerrado por una grandes puertas de hierro, nada hace sospechar que allí abajo haya algo de interés.

Ahora vosotros ya sabéis que existe esa cisterna, que para entrar solamente hay que abrir las pesadas puertas en el exterior y bajar las escaleras. Gracias a la restauración llevaba a cabo en los últimos años, ahora se puede ver este aljibe cuadrado de unos 12 metros de ancho.

Centro de Ciencia del Café

El último lugar que visitamos en los alrededores de Campo Maior fue el Centro de Ciencia del Café. Pertenece a la compañía Delta Cafés y en su interior, además de una tienda y un barista dispuesto a ofrecer a los visitantes los mejores cafés, se puede visitar un museo en un recorrido que lleva al visitante a conocer la historia del tueste de café en esta localidad del Alentejo. Desde los tiempos del contrabando hasta nuestros días.

Hay que tener en cuenta las horas de visita para organizarse con tiempo. Nosotros no pudimos entrar a ver el museo por llegar más tarde del último acceso permitido. Os dejo los horarios para que los tengáis presentes.

  • De martes a viernes de 10:00 a 18:00 horas.
  • Sábado y domingo de 10:00 a 14:00 horas.
  • La última entrada es una hora antes del cierre.
  • El precio de acceso al museo es de 8 € adultos, 5 € mayores de 65 años y niños entre 5 y 18 años.

Fiesta de las Flores de Campo Maior

Al principio del post mencionaba las Festas do Povo de Campo Maior. Unas fiestas que han hecho a este pueblo entrar en la lista de la UNESCO.

En estas fiestas, las flores de papel son las protagonistas. Bueno, las flores y los vecinos. Porque una de las señas de identidad de esta fiesta es que no tiene fecha fija para ser celebrada. Es el pueblo quien decide cuando tienen lugar. Son los vecinos quienes durante meses invierten parte de su tiempo en realizar una tras otra las flores hechas a mano que convertirán a Campo Maior en el pueblo de las flores.

Campo Maior

Los vecinos de cada barrio, de cada calle, acuerdan entre ellos cual será la decoración floral que quieren colocar. Y con ese arte centenario que ha ido pasando de generación en generación, todos, grandes y pequeños, cortan, doblan y pegan una a una cientos de flores de papel que son pequeñas obras de arte. Desde luego, a mí me encantaría regresar a Campo Maior cuando decidan celebrar las siguientes Festas do Povo.

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