En Madrid no faltan bares centenarios. De esos que huelen a vermú de grifo y a tortilla de patatas. En los que la clientela disfruta del aperitivo mientras las conversaciones suben de tono y el ambiente se va animando. Esos bares son las tabernas de Madrid. Locales que por si solos bien merecen ser los protagonistas de una ruta por la capital.
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Tabernas de Madrid con sabor castizo
Hay muchas tabernas de Madrid cuyas puertas son rojas. Eso era una señal de que en ellas se servía vino tinto. Son locales decorados con azulejos, estantes de madera y muchas fotos que hacen un repaso a su historia y a los personajes que han pasados por ellas, entre los que no faltan escritores, políticos y artistas. Gran parte de esas
Como es imposible reunir todas en un solo artículo, en este post os voy a contar cuales son para mi las diez tabernas más castizas de mi ciudad. Locales en los que disfrutar de un vino, una cerveza o un vermut acompañados de alguna típica tapa madrileña. Y llegado el caso, incluso comer en estos bares con mucha historia a sus espaldas. Porque casi todas se pueden contar en los sitios originales para comer en Madrid.
Las Bravas, inventores de las patatas más picantes
Esta taberna en el centro de Madrid es una de las imprescindibles de la ciudad. Hay que pasar por ella al menos una vez, y aunque ha sido restaurada no hace mucho, sigue siendo un cita obligada en la capital. Abrió sus puertas en 1933 en el Callejón del Gato. Un estrecha calle peatonal donde había una serie de espejos convexos y cóncavos que inspiraron a Ramón del Valle-Inclán en su obra “Luces de Bohemía”. Los espejos originales están ahora dentro de la taberna, ya que hacen unos años unos vándalos los destrozaron. Fuera hay unas copias de plástico.
Pero vamos a lo que nos interesa. Las patatas que dan nombre a esta taberna. Llevan una salsa muy picante que fue patenta en 1960. Así que ya sabéis, en Las Bravas hay que pedir unas bravas. Pero siempre con una cerveza, para combatir el picor de las famosas patatas.
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Casa Labra, la taberna del bacalao
Da igual que sea invierno o verano. Las mesas que Casa Labra saca a la peatonal Calle Tetuán siempre están llenas. Y no es de extrañar, puesto que esta es una de las tabernas más castizas y famosas de Madrid. Abrió sus puertas en 1860, y fue aquí, diecinueve años más tarde, donde nació el Partido Socialista Español. Cómo veréis, se trata de un lugar con mucha historia.
Casa Labra cuenta con una zona de restaurante, pero son sus tapas lo que atraen a los clientes. Sobre todo las de bacalao rebozado. Aunque tampoco hay que desdeñar las ricas croquetas de bacalao. Y para beber, un vino en vasito alto.
La Casa del Abuelo, una de las mejores tabernas de Madrid
Esta es una de las primeras tabernas de Madrid que conocí. A ella me llevaba mi padre cuando íbamos al centro para comer las típicas gambas un bar que abrió sus puertas en 1906 en la Calle de la Victoria. La taberna se hizo famosa en aquel entonces por sus rosquillas y su vino dulce. Un par de décadas más tarde, empezaron a servir bocadillos, algo muy innovador.
Con la Guerra Civil, había escasez de muchos productos, entre ellos, la harina. Fue entonces cuando La Casa del Abuelo incluyó en su menú las gambas a la plancha, algo que sigue siendo la enseña de esta castiza taberna madrileña junto a las gambas al ajillo y el vino dulce.
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La Ardosa, la taberna preferida de Frank Sinatra
A estas alturas ya habréis visto que cada una de las tabernas de Madrid tiene una tapa típica. En el caso de La Ardosa, lo que no hay que dejar de comer es su tortilla de patata, una de las mejores de la capital. Y para acompañar, vermú. O si lo prefieres, cerveza. Fue esta taberna fundad en 1892 una de las primeras en importar cerveza checa.
No sabemos si sería por la tortilla, por el vermú o por la cerveza, pero esta castiza taberna fue un famoso enclave durante la movida. Pero antes, ya pasaba por ella Frank Sinatra cada vez que venía a Madrid. Basta buscar en las paredes del local para encontrar una foto dedicada por La Voz al dueño de la taberna.
Aprovechad para tomar algo en esta taberna tras visitar algunos de esos museos de Madrid pequeños pero muy interesantes que hay cerca de La Ardosa.
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El Anciano Rey de los Vinos, una taberna muy dulce
Esta castiza taberna cuenta con una ubicación privilegiada a pocos metros del Palacio Real y frente a la Catedral de la Almudena, lugares imprescindibles que ver en Madrid. El Anciano Rey de los Vinos abrió sus puertas en 1909 en un edificio histórico de la Calle Bailén. Desde entonces ha sido testigo de muchos acontecimientos importantes en la capital, desde bodas a funerales o visitas de importantes mandatarios.
Sus puertas rojas anunciaban ya hace más de un siglo que en su barra se servía vino. Y desde entonces son muchos los que han entrado al local para tomar un vino dulce con unas galletitas, sin duda lo más típico de esta taberna que ahora es también un acogedor restaurante en el Madrid de los Austrias.
La Bola, una de las tabernas históricas de Madrid
En la calle con la que comparte nombre, la taberna La Bola abrió en 1870. Presumen de ofrecer a los clientes lo mejor de la cocina castellana. Pero sobre todo, el plato más típico de la capital: el cocido madrileño. Ava Gadner o Camilo José Cela comieron ese cocido en la taberna. Y la Infanta Isabel “La Chata” hacía que se lo llevaran a palacio. Porque en aquel entonces era impensable que la plebe se mezclara con la nobleza. Si queréis probar el cocido más famoso de Madrid, recordad hacer una reserva con antelación.
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Casa Ciriaco, la preferida de Mingote
Aunque su nombre actual data de 1923, esta taberna comenzó a funcionar en 1887. Se encuentra en la Calle Mayor, y sus puertas rojas anuncian que estamos ante unas de esas tabernas de Madrid con mucha historia. Por ella han pasado personajes tan célebres como Mingote o Valle-Inclan. Y desde el edificio en el que se encuentra la taberna, el 31 de mayo de 1906 un anarquista lanzó una bomba envuelta en rosas al paso de los recién casados Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenmberg. Los monarcas salieron ilesos, pero ese día fallecieron 24 personas.
La barra de Casa Ciriaco es el lugar perfecto para tomar un vermú, una cerveza o un vino a elegir entre los mejores de nuestra geografía. Para acompañar, que no falte un pincho de bonito.
La Venencia, una taberna casi secreta
Y digo casi secreta porque en su interior no se permiten las fotos (que no quiere decir que la gente no saque el móvil y las haga). Para verla hay que ir, y de paso, encontrase con una de esas tabernas de Madrid que huele a vino desde la puerta. Algo nada raro ya que en este local que se mantiene igual desde hace décadas solamente se sirven vinos de Jerez. Nada de cervezas ni refrescos.
La Venencia abrió en 1928, y hasta hace muy poco solamente se podía pagar en efectivo. La comanda se apunta con tiza en la barra casi al mismo ritmo que se sirven los vinos y los platos con chacinas para acompañar el aperitivo.
Taberna Antonio Sánchez, ¿la más antigua de Madrid?
Nos vamos al barrio de Lavapiés, en concreto a la Calle Mesón de Paredes, para conocer otras de las más populares entre las tabernas de Madrid. Y no es de extrañar, pues parece ser que la Taberna Antonio Sánchez es la más antigua de la ciudad. Abrió sus puertas en 1787, aunque no fue hasta 1884, cuando tomó su nombre actual, tras adquirirla Antonio Sánchez, un comerciante de vinos.
El local conserva su mostrador de zinc, sus azulejos originales, una antigua caja registradora y varias cabezas de toro y cuadros con escenas taurinas. Algo que sin duda atraía de muchos aficionados a la tauromaquia. Por sus mesas pasaron Pío Baroja y Gregorio Marañón. Cuentan que las torrijas de esta taberna eran tan famosas que hasta se enviaban cada día al rey Alfonso XIII para el desayuno.
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Taberna de Ángel Sierra, un lugar detenido en el tiempo
En la emblemática Plaza de Chueca se encuentra esta taberna. Un lugar al que se viene a tomar cerveza o vermú rodeado de un lugar en el que el tiempo parece haberse detenido en 1917, el año en el que se fundó el local. Las paredes están cubiertas de madera y cerámica de la Cartuja de Sevilla. El techo es una de las joyas del local, pintado con frescos. La barra es como la de antes, de hojalata. Y los grifos parecen llevar allí más de un siglo. ¿O puede que realmente estén allí desde que se abrió la taberna?
Las mesas de madera del interior son refugio los días de invierno, pero con la llegada del buen tiempo, las mesas de la plaza toman protagonismo. Cerveza de grifo, buen conversación y unas aceitunas de Campo Real es todo lo que hace falta en la Taberna de Ángel Sierra para pasar un buen rato.
Casa Alberto, la taberna de los callos
Hasta ahora hemos visto en que tabernas de Madrid comer tortilla, gambas o cocido entre otras cosas. Y no podía dejar fuera de esta lista a la taberna en la que tomar una cerveza acompañada de otro de los platos típicos madrileños, los callos. Casa Alberto, con dos siglos a sus espaldas es una parada obligada en la Calle Huertas. Sobre todo cuando allí esperan uno callos a la madrileña difíciles de superar. Ya lo sabían todos esos escritores y artistas que tenían a esta taberna como lugar de encuentro.
La Dolores, una de las tabernas más bonitas de Madrid
Muy cerca del Museo del Prado, con su suelo de damero, su barra de mármol y su preciosa fachada decorada con azulejos, no hay duda de que La Dolores es una de las tabernas más bonitas de Madrid. También una de las más populares, por eso, si podéis, mejor evitar ir los fines de semana.
Fue fundado en 1908, y desde entonces es famosa por su cerveza bien tirada y por sus tapas. Entre estas últimas no faltan los embutidos, pero son sus gildas las más populares de la taberna.
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Hasta aquí mi lista de tabernas de Madrid. ¿Cuál añadirías a todas ellas? Cuéntame cuales son tus favoritas, y si no las conozco, ya haré por ir a tomar el vermú en ellas.