Una hay dudad de que uno de los lugares que ver en Luxemburgo es su capital. Una ciudad pequeña en un atractivo enclave, con un centro elegante en el que se percibe que el nivel de vida del país es uno de los más altos de Europa. En mi visita a este país pasé un día completo en la capital y en esto post os voy a contar que lugares visitar en Ciudad de Luxemburgo.
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Qué ver en Ciudad de Luxemburgo
Un día es suficiente para recorrer Ciudad de Luxemburgo y conocer lo más destacado de la ciudad. En invierno los días son cortos y hay que darse un poco más de prisa para completar la visitar. Además, durante los meses más fríos, hay algunos lugares turísticos que permanecen cerrados.
Si se llega a la capital de Luxemburgo en verano se contará con muchas más horas de luz. Algo que permite sin duda aprovechar a tope una jornada en la ciudad e incluso dar algún agradable paseo por los bosques que rodean la capital.
El transporte público en Luxemburgo es gratuito desde hace unos años. Eso sin duda anima a subirse a un autobús cuando uno está cansado. Pero el tamaño de Ciudad de Luxemburgo es pequeño, es una ciudad que una vez se llega a la zona de interés turístico se puede recorrer a pie sin ningún problema. Así que vamos a ponernos un calzado cómodo para recorrer juntos esta bonita ciudad.
Place d’Armes
Podemos decir que esta amplia plaza es el corazón de la ciudad. El lugar de reunión, de paseo. En la que cada año se instala el Mercado de Navidad y en la que tienen lugar conciertos. Llamada también “salón de la ciudad”, su origen se remonta al siglo XVII. Rodeada de hoteles, restaurantes y tiendas, es durante todo el día uno de los lugares más animados que ver en Ciudad de Luxemburgo.
Plaza Guillaume II
Dejando la Plaza d’Armes en dirección a la Rue du Cure se ve un pasaje a la derecha. Si se cruza por él se llega a esta otra plaza de casco histórico de Ciudad de Luxemburgo. En ella están la Oficina de Turismo y el Ayuntamiento. Este último es un pequeño y coqueto edificio cuya escalera está decorada con dos leones de aspecto nada fiero.
Nosotras no pudimos disfrutar de la plaza en todo su esplendor, pues estaba en obras gran parte de ellas. Pero si vimos parte de la la estatua ecuestre del hombre que la da nombre y que fue rey de los Países Bajos y gran duque de Luxemburgo.
Place de Clairefontaine
Caminando hacia el este de la plaza y girando a la derecha se llega en pocos metros a otra plaza de la capital luxemburguesa. En la Place de Clairefontaine, reformada en los años ochenta del siglo XX, destaca la obra de Jean Cardot, un escultor parisino que creo la delicada y elegante escultura de la Gran Duquesa Carlota, la mujer que se convirtió en monarca de Luxemburgo al abdicar en 1919 su hermana mayor, María Adelaida.
Palacio Ducal de Ciudad de Luxemburgo
En una calle peatonal del centro histórico de Ciudad de Luxemburgo se encuentra la palacio que es la residencia del Gran Duque y su familia. Al contrario que otros muchos palacios de Europa, este no cuenta con una gran plaza que le preceda ni unos hermosos jardines que ofrezcan perspectivas del edificio. Hay que conformarse con buscar el mejor ángulo desde la calle para hacer una foto.
En el lugar que ahora ocupa este palacio antaño estuvo el Ayuntamiento. Quedó destruido por una explosión en el siglo XVI, pero se reconstruyó pocos años después. Ese nuevo edificio se amplió dos siglos más tarde y actualmente el edificio principal es la residencia de los monarcas. El resto, pertenece al Parlamento.
Se puede visitar el interior del palacio en visitas guiadas, pero solamente unas semanas en verano. El recorrido dura 75 minutos y la entrada tiene un precio de 15 €. Las reservas se realizan a través de la Oficina de Turismo (teléfono +352 22 28 09) o en la web de Turismo de Luxemburgo.
Place du Théâtre
Poniendo rumbo hacia el norte, buscamos la Rue du Fossé. Antes de llegar a nuestro siguiente destino, a la altura de Grand Rue, hay una plaza triangular decorada con una curiosa escultura/fuente. En ella las ovejas y los músicos son los protagonistas.
Unos metros más allá, en la Rue du Fossé, encontramos la Place du Théâtre. Su nombre nos anuncia que en ella está el teatro. Enfrente, el cine. Y en el centro, otra de esas singulares y encantadoras esculturas repartidas por la ciudad. En este caso son figuras de músicos y actores que parecen están actuando a la vista de los viandantes. Realmente bonita.
Puerta de las Tres Torres y la muralla
Desde la Place du Théâtre toca dejar la parte alta de la ciudad. Pera ello ponemos rumbo al este. Callejeando encontramos calles tranquilas, sin nada especial, pero llenas de encanto. Un marco ideal en que el que sin duda se podrían rodar muchas películas (a mí se me vino a la cabeza Amadeus).
Siguiendo las calles que bajan se llega a una de las antiguas torres que formaban parte de la muralla: la Puerta de las Tres Torres. En realidad, y a pesar de su nombre, en realidad solamente hay dos torres, y en el centro de ambas, la puerta que permite abandonar el casco antiguo de Ciudad de Luxemburgo para comenzar a recorrer los barrios que se encuentran a sus pies.
Dejando atrás la puerta, merece la pena seguir caminando por Mnt de Pfaffenthal para llegar a ese barrio. Durante el paseo, a la izquierda, se pueden ir viendo tramos de la vieja muralla.
Pfaffenthal, el barrio de los artesanos en Ciudad de Luxemburgo
El pequeño y encantador barrio de Pfaffenthal se encuentra en un valle junto al río Alzette. Un río cuya fuerza utilizaban hace siglos los artesanos para su trabajo. Es un encantador conjunto de casitas de tonos grises que llegan casi hasta el agua.
Un antiguo puente de piedra une las dos orillas del río. Y un moderno ascensor (gratuito) permite ir desde la parte alta de la ciudad a Pfaffenthal. Merece la pena subir en él para disfrutar de la panorámica del barrio.
Los que no sufran de vértigo, se pueden colocar al fondo del ascensor. Ahí el suelo es de cristal y ofrece otra perspectiva.
Chemin de la Corniche
Toca volver a la ciudad alta. Se puede recurrir al ascensor, volver sobre vuestros pasos o, cómo hicimos nosotras, caminar por la Rue Mohrfels que discurre paralela al río Alzette. Nuestro viaje fue en noviembre y el otoño estaba en su mejor momento. Los árboles ya se cubrían de un manto dorado y durante ese paseo encontramos rincones de postal gracias a esos tones ocres, el río y las encantadoras casitas que hay en el pequeño valle que rodea la ciudad.
Al final de la calle que os he mencionado, hay que girar a la derecha, hacia arriba, para llegar al lugar más emblemático y maravillo que ver en Ciudad de Luxemburgo: la Chemin de la Corniche. Se dice de este lugar que es el balcón más bonito de Europa. Y basta estar allí para entender la razón de ese sobrenombre.
Este mirador, sobre las murallas que levantaron franceses y españoles en el siglo XVII, ofrece magníficas vistas panorámicas sobre el valle del Alzette, la meseta del Rham y el coqueto barrio de Grund, en la parte baja de la ciudad. Mires hacia donde mires encontrarás un motivo perfecto para hacer una fotografía. El conjunto de edificios y naturaleza crea una estampa fascinante.
Casamatas del Bock
Este lugar es una de los lugares más visitados en Ciudad de Luxemburgo. Se trata de una red de galerías subterráneas construidas en el siglo XVII por los españoles y ampliadas por los austriacos en el siglo XVIII. Durante las dos guerras mundiales se convirtieron en un importante refugio y en ellas se llegaban a refugiar 35.000 personas si había algún tipo de alarma o la ciudad era bombardeada.
Desde 1994, las Casamatas forman parte de la lista de lugares Patrimonio Mundial de la UNESCO, y en 1933 se abrieron a los visitantes. Acceder a estas galerías permite conocer el lugar desde el que los soldados defendían la ciudad, mirar por las troneras que ellos miraron y descubrir los espacios que se utilizaron como cocinas o talleres.
En mi paso por la ciudad me quedé con la espinita de entrar a ver las Casamatas del Bock. La razón es que cierra entre noviembre y febrero. Una faena (y una razón para regresar a la ciudad en algún momento).
Grund, otro barrio a los pies de Ciudad de Luxemburgo
Grund es otro de esos barrios llenos de encanto de la ciudad. Se puede bajar paseando hasta allí desde la Chemin de la Corniche mientras se sigue disfrutando de bonitas panorámicas de Ciudad de Luxemburgo. Si desde lo alto se puede ver parte del río Alzette y la Iglesia de San Juan, una vez en las calles del barrio se pueden ver puentes, bonitas casas, huertos urbanos y hasta una sirena.
Sí, una sirena, rosa, sentada junto al río. Se trata de Melusina, una de las tres hijas del rey Elinás y el hada Presina. La madre lanzó un encantamiento a su hija: sería un hada hasta el fin de los días a no ser que se casara. Y que su marido nunca la viera los sábados. Contrajo matrimonio con Sigfrido, el primer conde de Luxemburgo. Pero éste no aguantó la curiosidad y un sábado miró por la cerradura de la puerta de Melusina. Allí vio a su esposa, en una bañera, con una cola de pez en lugar de piernas. Ella, al saberse descubierta, se lanzó al río Alzette y nunca se la volvió a ver.
Si queréis ver a la famosa sirena de Luxemburgo, la encontraréis justo frente a la Iglesia de San Juan, en la orilla opuesta. Podéis cruzar por el pintoresco Pont de Alzette que lleva también a la zona de huertos bajo las murallas y las casamatas. No os perdáis un paseo por Grund, sin duda uno de los lugares más atractivos que ver en Ciudad de Luxemburgo.
Palacio de Justicia
Para regresar a la parte alta de la ciudad, subimos desde el Pont du Grund por Mnt du Grund. Calles y escaleras siempre hacia arriba llegamos al Palacio de Justicia de la Ciudad. Hasta la plaza peatonal en la que se encuentra este palacio se puede llegar desde Grund también en ascensor (para los más perezosos). Dicho elevador está al final de la Rue Münster (es gratuito).
Desde la plaza se tienen unas vistas muy bonitas de la ciudad, se puede ver el cuidado exterior de todos los edificios de los tribunales de justicia y una bonita fuente llamada Fontaine aux Colombes (fuente de las palomas).
Catedral de Notre Dame de Ciudad de Luxemburgo
A poca distancia encontramos la Catedral. Se trata de un edificio de estilo gótico con ciertos elementos renacentistas, tanto decorativos como arquitectónicos. En el siglo XIX se cambiaron los retablos barrocos por otros de estilo neogótico, pues se consideraron más acordes a la estética del templo.
Si se accede al interior de la Catedral, no hay que dejar de bajar a la cripta que data del 1930 y en la que se encuentran las tumbas de la familia real.
Place de la Constitution
Unos metros al oeste de la catedral se encuentra una plaza fácilmente identificable gracias al gran obelisco que se hay en el centro de la misma. Está dedicado a los miles de luxemburgueses voluntarios que sirvieron en las fuerzas armadas de las potencias aliadas durante la Primera Guerra Mundial. Además, desde esa plaza se consigue una bonita vista de los bosques que rodean de la ciudad y del Puente Adolfo.
Puente Adolfo
Otra de las construcciones icónicas que ver en Ciudad de Luxemburgo es el Puente Adolfo. Construido entre los años 1900 y 1903, su gran arco atraviesa el valle por el que fluye el río Pétrusse. En la parte superior hay cuatro carriles para los vehículos y una acera en cada lateral del puente. Además, los peatones los pueden cruzar por la pasarela que discurre por el lateral derecho del puente. De ese modo se puede disfrutar de la panorámica quedando alejados del ruido del tráfico.
Museo de Historia, imprescindible que ver en Ciudad de Luxemburgo
Aunque no seáis de los que se vuelvan locos por visitar los museos, hay uno en Ciudad de Luxemburgo que os aseguro bien merece una visita. Se trata del Museo de Historia, un interesante lugar que ocupa un conjunto de casas del siglo XVIII. Es el lugar perfecto para conocer un poco más de la historia, la arquitectura y la cultura de la capital de Luxemburgo.
El recorrido lleva al visitante a un viaje en el tiempo, comenzando en el siglo X y llegando hasta nuestros días. No es en absoluto un museo aburrido, al contrario. Consiguen contar la historia de la ciudad de un modo ameno en el que las actividades de los habitantes tienen tanta importancia como su arte y su cultura. No hay que perderse la sala panorámica en la que se muestra como era la ciudad hace varios siglos.
Tampoco hay que pasar por alto las salas dedicadas a la moda. Es el lugar en el que se puede descubrir cuales eran las reglas de vestimenta de la nobleza, los hábitos religiosos a los largo de los siglos o los atuendos de los trabajadores.
Horarios del Museo de Historia
- Cerrado lunes
- De martes a domingo abierto de 10:00 a 18:00 horas.
- Los jueves el museo amplía el horario hasta las 20:00 horas.
- La entrada general tiene un precio de 5 €. Los jueves, de 18:00 a 20:00 horas, la entrada es gratuita.
Cementerio Aliado Estadounidense
A tan solo 5 kilómetros de la capital de Luxemburgo hay un pequeño pueblo llamado Hamm. Allí se puede visitar un cementerio en el que reposan los restos de más de 5.000 oficiales y soldados americanos. Todos ellos fallecieron en la batalla de las Ardenas, y los que no pudieron ser repatriados descansan en este lugar desde el 29 de diciembre de 1944.
También en este cementerio se encuentra la tumba del General Patton, fallecido un año más tarde en Heidelberg a consecuencia de un accidente de coche.
A tan solo 2 minutos en coche se puede visitar otro cementerio militar, en este caso el alemán. En él también reposan los restos de cientos de soldados, muy jóvenes en su mayoría, que perecieron en la Segunda Guerra Mundial. Yo no tuve tiempo (ya iba justa para llegar al aeropuerto), pero me hubiera gustado poder visitar también este lugar.
Visitas guiadas en Ciudad de Luxemburgo
Si os apetece descubrir un poco más de Ciudad de Luxemburgo, os animo a realizar el Free tour por Luxemburgo. Y si tenéis tiempo para descubrir una preciosa ciudad alemana, no dejéis de hacer la Excursión a Trier, la antigua Tréveris del Imperio romano para conocer todos los lugares que ver en Trier.
Tarjeta turística Luxemburgo Card
La forma de ahorrar unos euros en un viaje a Luxemburgo es adquirir la tarjeta turística Visite Luxemburgo. Comprarla para visitar solamente la capital no tiene mucho sentido, pues son pocos los lugares que requieren pago que pueden hacer que compense adquirirla.
Sin embargo, si se van a pasar más días en el país y se tiene intención de hacer una ruta por los castillos, alquilar bicicletas o realizar actividades en familia, entonces si puede merece la pena comprar esta tarjeta turística. Podéis encontrar los precios actualizados, las condiciones y comprarla en línea en el siguiente enlace: Luxemburgo Card.
2 comentarios
Increíble tus consejos pero nos gustaría saber cómo hacer un tour guiado de 3 días xq somos mexicanos y no hablamos ni Francés ni Alemán . Gracias
Hola Mónica
Con el tema del idioma, si habláis inglés, no tendréis ningún problema para conocer Ciudad de Luxemburgo y el resto del país.
En cuanto al tema de un tour de tres días guiado por los lugares que ver en Luxemburgo, no te puedo ayudar. No se si existen, puede que en alguna agencia de viajes os lo puedan organizar.
Un saludo y buen viaje