Tengo que confesar que visitar Trento nunca estuvo en mis planes. Jamás había pensado en ir a esta ciudad hasta que no empecé a organizar nuestra ruta por los mercados de Navidad más bonitos de Italia (todos ellos en el norte del país). Así fue como llegamos a los lugares que ver en Trento y descubrimos una preciosa ciudad con una historia que se remonta a tiempos del Imperio Romano.
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Dónde está Trento
Esta ciudad en el corazón de los Alpes es la capital de la provincia de Trento, una de las dos que forman la región de Trentino-Alto Adige. Se encuentra a 100 kilómetros al norte de Verona y a 60 kilómetros al sur de Bolzano, capital de Tirol del Sur, la otra provincia de Trentino-Alto Adige.
Cómo llegar a Trento
Si viajas a Italia desde España con intención de llegar a Trento puedes elegir como aeropuertos de destino Verona, Milán, Venecia o Bolonia. En cualquier de ellos se puede alquilar un coche, la forma más cómoda y rápida para llegar a esta ciudad famosa por el Concilio de Trento.
Aquellos que prefieran recurrir al transporte público tampoco tendrán dificultad para llegar a los lugares que ver en Trento, pues la ciudad está bien comunicada gracias al tren. Desde Verona y Bolonia hay trenes directos. Sin embargo, aquellos que quieran llegar a Trento desde Milán o Venecia, tendrán que hacer trasbordo en Verona.
Quienes deseen continuar viaje en tren a otras ciudades de Trentino-Alto Adige, también podrán hacerlo y así disfrutar de los lugares que ver en Bolzano, Merano o Bressanone.
Una vez en la estación de tren de Trento, tan solo hay que caminar 15 minutos para llegar al centro de la ciudad. O bien recurrir a los autobuses 2 ó 4 que tienen parada a 3 minutos de la Piazza del Duomo. No olvidéis hacer una parada en Piazza Dante y sus jardines. Un atractivo y cuidado espacio público.
Qué ver en Trento, la ciudad del Concilio
Esta ciudad está considerada uno de los mejores conjuntos renacentistas del norte de Italia. Sus palacios y edificios forman parte de un bello y bien conservado centro histórico alrededor del que se pueden visitar otros lugares que ver en Trento.
Aquí tuvo lugar el Concilio de Trento entre 1545 y 1563 con un total de 25 sesiones. El objetivo de la iglesia católica en ese momento era recuperar la influencia perdida frente a las diferentes iglesias protestantes que apareció en el panorama el teólogo alemán Martín Lutero.
En nuestro caso, la razón principal por la que visitamos la ciudad fueron sus mercados de Navidad. Algo que no impidió que descubriéramos algunos de los grandes atractivos de Trento.
Pasamos en la ciudad solamente unas horas de un frío día de diciembre que empañó con sus nubes la belleza de la ciudad. Aún así, es innegable que Trento es una de las ciudades más atractivas del norte de Italia.
Piazza del Duomo, imprescindible que ver en Trento
El origen de esta plaza, actual corazón de la histórica ciudad de Trento, se remonta a tiempos de los romanos. Desde entonces, esta plaza ha sido lugar de mercados, celebraciones y cruce da caminos. Rodean la plaza algunos de los edificios más interesantes y atractivos que ver en Trento.
El centro de la plaza está ocupado por la Fontana del Nettuno. Sola o con los edificios de la plaza como fondo, es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. En ella está representado el dios romano del mar y los océanos, Neptuno. En su mano lleva el símbolo con el que siempre es representado, un tridente, que en este caso recuerda también al nombre romano de la ciudad: Tridentum.
Palazzo Cazuffi – Rella, el más bonito que ver en Trento
Entre los palacios de la Piazza del Duomo destaca el Palazzo Cazuffi – Rella. Es fácil reconocerlo gracias a las pinturas que decoran su fachada, las cuales convierte a la que fue casa de los nobles Cazuffi en el edificio pintado renacentista más importante de la ciudad. En la fachada izquierda se pueden distinguir escenas y personajes de la mitología clásica. Mientras que en la parte derecha lo que aparecen son escenas que ilustran el triunfo del amor, la abundancia o las virtudes. La parte “fea” de este palacio son sin dudas los toldos de los negocios que hay bajo los arcos que sustentan el palacio.
Palazzo Pretorio y la Torre Cívica
El gran palacio que ocupa el lado oriental de la Piazza del Duomo de Trento es el Palazzo Pretorio. Fue el primer palacio episcopal de la ciudad. En él destaca la Torre Cívica, símbolo del poder municipal. En su origen tuvo funciones defensivas, convirtiéndose más tarde en cárcel. Tenía capacidad para hasta seis presos en esperado del juicio que tendría lugar el palacio adyacente.
La torre tenía dos campanas que tenían nombre: Renga y Guardia. El toque de la primera convocaba a los vecinos, mientras que la segunda, de menor tamaño, daba las horas y avisaba de los incendios. Como curiosidad, contaros que durante las celebraciones del Concilio de Trento, a mediados del siglo XVI, la torre se iluminaba y se lanzaban fuegos artificiales desde ella.
En cuanto al palacio, que fue tribunal, ayuntamiento y residencia de los obispos, actualmente aloja el Museo Diocesano, con un valioso patrimonio. Incluye una zona arqueológica con restos del pasado romano de Trento: la Porta Veronensis y la Via Augusta que conectaba con Verona.
Catedral del San Vigilio
El sur de la Piazza de Duomo no lo podía cerrar otro edificio que la catedral. Dedicada a San Vigilio, patrón de la ciudad y tercer obispo de Trento, se construyó sobre la tumba del santo. El origen de este templo que ver en Trento se remonta nada menos que a finales del siglo IV, siendo modificado y reconstruido varias veces a lo largo de los siglos. De ahí es mezcla de estilos arquitectónicos que van del románico al barroco.
Desde la plaza se consigue una vista bastante completa de la parte norte de la catedral, aunque no completa, ya que una parte queda oculta tras el edificio del Palazzo Pretorio. De entre todo lo que se ve en ese lado del templo, me llamó especialmente la atención la galería con columnas románicas y el rosetón. Si os fijáis, en el centro de éste veréis la figura mítica de la Fortuna. La rodean doce pétalos y doce hombrecillos que parecen girar en dirección opuesta a las agujas del reloj.
No os quedéis con la vista de esta parte de la Catedral de San Vigilio. Merece la pena rodearla para descubrir también su fachada occidental. De las dos torres que se planeaba construir, por razones estructurales, solamente se pudo levantar una de ellas. Esta parte del templo es muy sobria, pero ya veréis, aquí el rosetón es también un elemento destacado.
Por último, hay que ir hasta la parte de la catedral que da al este. Allí se puede ver el ábside, uno de los elementos más bellos de este templo.
En cuanto al interior, cuenta con tres naves e infinidad de atractivos. El altar mayor está en el crucero, bajo la cúpula, cubierto por un baldaquino barroco que recuerda al de la Basílica de San Pedro. También en el crucero se conservan parte de las pinturas del siglo XIV. Los sepulcros se reparten por el templo. Y al fondo, en el ábside, se puede el coro.
No hay que olvidar ver la Capilla Alberti, una de las joyas de la catedral. Se construyó a finales del siglo XVII por encargo del príncipe obispo Francesco Alberti-Poia como espacio para su entierro.
Via Rodolfo Belenzani, una calle que ver en Trento
En el lado norte de la Piazza del Duomo está Via Rodolfo Belenzani. Una de las calles más elegantes que ver en Trento. Un espectáculo visual para los amantes del arte y de la arquitectura gracias al gran número de palacios que se abren a esta calle italiana.
El primero de eso edificios, a la derecha, es uno de los que os hablé antes, el Palazzo Cazuffi – Rella. Al hacer esquina, una parte da a la plaza y otra a Via Rodolfo Belenzani. Junto a él, la Chiesa della Santissima Annunziata, una iglesia en la que se puede escuchar misa en latín.
Pocos metros más adelante aparece el Palazzo Malfatti Azzolini, con la fachada pintada de amarillo. Y casi enfrente, uno de los edificios más bonitos que ver en Trento: el Palazzo Alberti-Colico de Quetta. Su fachada destaca por sus frescos del siglo XVI, decorando los dos edificio medievales que se unieron para formar este palacio. Además de las pinturas, en este palacio llaman la atención sus ventanas con parteluz y su balcón al más puro estilo estilo Romeo y Julieta.
El siguiente edificio al que prestar atención en esta vía es el Palazzo de Thun. Su fachada conserva parte de una decoración de falsa sillería, así como los escudos de armas de la familia que da nombre al palacio, que desde finales del siglo XIX es la sede del ayuntamiento de Trento. Se puede acceder a su patio, decorado con columnas y otras de las estatuas del dios Neptuno que se pueden ver en Trento (en esta está poco favorecido).
Frente al anterior palacio, se encuentra otro de esas fachadas decoradas con frescos que ver en Trento: la del Palazzo Geremia. Un edificio que destaca por ser uno de los primeros ejemplos de arquitectura renacentista de la región de Trentino. No faltan ventanas con parteluz ni tampoco un pequeño balcón. Un conjunto que recuerda a estilo de los palacios venecianos.
Cerrando la calle, en una ubicación un tanto teatral, está la Chiesa di San Francesco Saverio, cuya fachada se abre a Via Roma. Se trata de un templo jesuita del siglo XVIII.
Castillo del Buonconsiglio
Aunque nosotros no entramos a visitar este castillo que ver en Trento, si nos acercamos a ver su exterior, dado que se trata del conjunto monumental más grande de la región de Trentino-Alto Adige. Está formado por varios edificios de diferentes épocas ubicados en un espacio algo elevado sobre el nivel de la ciudad.
La construcción original era una fortaleza medieval, el Castelvecchio. A ella se fueron incorporando el Magno Palazzo, una de las residencias renacentistas más elegantes de Italia, y la Torre dell’Aquila. En esta última está el Ciclo de los Meses, un interesante conjunto pictórico de temática profana realizado en la Baja Edad Media.
Todo el conjunto está rodeado por murallas y en su interior vivieron los príncipes obispos de Trento desde el siglo XIII hasta finales del siglo XVIII.
Precios y horarios Castillo del Buonconsiglio
Los jardines del palacio están abiertos al público de forma gratuita. Para visitar el interior y las exposiciones se requiere del pago de entrada (10 € entrada general, 2,50 € más para visitar la Torre del’Aquila).
El castillo cierra todos los lunes (excepto festivos). El resto de la semana abre de 9:30 a 18:00 horas (una hora menos en invierno).
Murallas y torres de Trento
El mejor lugar para ver parte de la antigua muralla que rodeaba la ciudad de Trento es la Piazza de Fiera, al sur del centro histórico de la ciudad. Algunas de las torres que formaban parte de esta defensa medieval son la Torre Vanga, baluarte occidental de las murallas de la ciudad o la Torre Verde, defensa de la desaparecida Puerta de San Martino.
Qué ver en Trento en Navidad
Cuando llega la Navidad, Trento se convierte en un espectáculo. Sus mercadillos, los pesebres decorando las calles y las luces dan una imagen distinta a la capital de Trentino. Si decidís, como nosotros, visitar esta bella ciudad del norte de Italia entre finales de diciembre y principios de enero, no dejéis de dedicar algo de tiempo a visitar sus mercados navideños.
Mercatino di Natale di Trento
El principal Mercado de Navidad que ver en Trento se divide en dos ubicaciones. La primera en Piazza Feria, justo al lado de la muralla. Allí se instalan casitas de madera en las que se venden artesanías y objetos navideños. También es el lugar perfecto para tomar un vino caliente o comer algo sencillo (y típico) mientras se recorre la ciudad.
La segunda ubicación es a los pies del Castillo de Buonconsiglio, en un espacio habilitado más recientemente. Además, en los jardines del castillo tienen lugar juegos de luces e iluminaciones tematizadas que convierte a este lugar de Trento en algo mágico.
Estos mercados abren todos los días de forma ininterrumpida de 10:00 a 19:30 horas, excepto los viernes y sábados, que cierran una hora más tarde.
El árbol de Navidad en Piazza del Duomo
El lugar elegido cada año para colocar el árbol de Navidad es la Piazza del Duomo. La plaza más bella de la ciudad se adorna con un gran árbol decorado con luces y adornos. También en esta plaza, al caer la noche, los edificios que la rodean se convierte en espectaculares pantallas para un fotomapping.
El Pueblo de Papá Noel
En Piazza Dante podéis visitar nada menos que el Pueblo Encantado de Papá Noel. Los niños pueden subirse al Expreso Polar, conocer a Papá Noel y enviar su carta. También hay talleres temáticos dirigidos por los duendes que viven en el pueblo. Es el lugar perfecto para que los mayores también se sientan como niños mientras disfrutan de un chocolate caliente os suben a la noria que se instala en la plaza.
El Pueblo Encantado de Papá Noel abre sus puertas a los visitantes de lunes a viernes de 15:00 a 20:00 horas. Los fines de semana se amplía el horario abriendo a las 10:00 horas. Solamente cierra el día de Navidad.
El tren de la Navidad de Trento
Es una actividad gratuita para menores de tres años, los adultos y niños de hasta 12 años tiene que pagar. Pero merece la pena el recorrido que hace este tren navideño que conecta los mercados de Navidad con el centro histórico. El horario del tren es de 10:00 a 19:00 horas todos los días.
Pesebres que ver en Trento
Las calles y tiendas del centro histórico de esta ciudad se visten para Navidad desde mediados de diciembre. Luces, ángeles, campanas y otras decoraciones aparecen por todas partes. Y, por supuesto, no podían faltar los pesebres o belenes. Imprescindible es el que reproduce a pastores, Sagrada Familia y Reyes Magos a tamaño real y que se expone en el interior de la Catedral de San Vigilio.
Otro pesebre precioso se instala en Piazza Santa Maria Maggiore. Es de madera y fue realizado por alumnos de varios institutos de la ciudad.
Dormir en Trento
Cuando organizamos la ruta por el norte de Italia cabía la posibilidad de alojarnos en Trento. Al final cambiamos algunas cosas y no tuvimos que dormir en esta ciudad. Pero ya habíamos visto algunos alojamientos que nos parecían de nuestro gusto.
Os dejo aquí sus nombres, y os recomiendo, si vais a viajar en coche, que valoréis el tema de que el hotel o apartamento tenga aparcamiento (o alguno cerca). Sobre todo si es muy céntrico.
- Lainez Rooms & Suites. Está en el centro y algunas de sus habitaciones tienen bonitas vistas. Cuentan con distintos categorías entre sus habitaciones, destacando sin duda su suite con sauna. Ofrecen desayuno y hay un parking de pago en las inmediaciones.
- Hotel América. Si llegáis a Trento en tren, este hotel es una buena opción, pues está solamente a 200 metros de la estación. Sus habitaciones son amplias y funcionales, con baños modernos y ofrece un fabuloso desayuno.
- Hotel Relais Vecchio Maso. Si no os importa alojaros en los alrededores de Trento, esta es una preciosa opción. Un hotel construido en madera y piedra, de aire muy alpino, con un bonito entorno y encantadoras habitaciones.
Qué y dónde comer en Trento
¿Se te hace la hora de comer en Trento? Pues genial, porque puedes aprovechar para hacer una parada y disfrutar de alguno de los platos más típicos de Trentino. Una cocina basada en ingredientes sencillos con los que se elaboran platos sabrosos con influencias de las cercanas Austria y Véneto. En Navidad, imprescindible probar la comida callejera en los mercadillos.
En días fríos, puede decantarte por la sopa de cebada o el estofado de ciervo al estilo trentino. Los strangolapreti, unos ñoquis elaborados con pan duro y espinacas son también muy típicos de Trento.
Los canederli podrían ser unas albóndigas sin más. Pero no. En Trento siguen siendo un plato de supervivencia que comían los campesinos cuya base era un ingrediente tan pobre como el pan. Mezclado con huevos, jamón y chorizo se convierte en una delicia que comer en Trento.
Para terminar una comida en Trento, nada mejor que un strudel. Un dulce típico también de Austria y Alemania hecho con manzanas, piñones y canela. A mi me encanta.
Restaurantes en Trento
Si queréis disfrutar de los mejores platos típicos de Trento, os dejos tres recomendaciones, todas cerca de Piazza del Duomo, para que no os tengáis que desplazar demasiado.
- Forsterbräu Trento. De este restaurante de ambiente informal no te vas con hambre. En su carta no falta ninguno de los platos más típicos que comer en Trento. Lo encontrarás en Via Oss Mazzurana 38.
- Tipico. Si te gusta la carne y quieres comer unas costillas que son pura mantequilla, tienes que darte el gusto de comer en este local en via Calepina, 28, a 5 minutos de Piazza del Duomo.
- Birreria Pedavena. Entrar en este amplio local te hará sentir en mitad de los Alpes y más en Austria que en Italia. Su carta es amplia, con todo los típico de Trentino y una buena variedad de pizzas. Está en Via Santa Croce, 15, a 5 minutos al sur de la catedral.
