Es probable que cuando pienses en que ver en Colonia, lo primero que se te venga a la cabeza sea una Catedral. Una de las más altas del mundo y sin duda de las más imponentes de Europa. Pero no acaban hay los lugares que merece la pena visitar en esta ciudad alemana. Seguid leyendo el post y seguro que descubrís cosas que os sorprenderán.
Índice del artículo
Historia de Colonia ( muy breve)
Lo que podemos ver hoy en Colonia es el resultado de siglos de historia, del paso por esta ciudad de romanos o los francos. En la Edad Media fue la ciudad más grande de Alemania y un destino de peregrinación sólo superado en importancia por Roma y Santiago de Compostela.
En el siglo XVIII se convirtió en la capital del perfume tras la creación del Agua de Colonia por el italiano Farina. Las tropas francesas de Napoleón, a finales de ese mismo siglo, tomaron Colonia. Con ellos llegó la secularización y la iglesia perdió su poder. Fue en 1815 cuando Prusia anexionó a su territorio Renania, estado al que pertenecía Colonia.
Con la industrialización, Colonia fue creciendo hasta multiplicar por cuatro su población. Tras la Primera Guerra Mundial, esta ciudad alemana continuó su crecimiento y se construyó en ella un gran campo de futbol, se creo un recinto ferial y se volvió a abrir su universidad.
La Segunda Guerra Mundial marcó un antes y un después para esta ciudad. Sufrió ataques aéreos desde 1940 y en marzo de 1945 casi el 95% del centro de Colonia quedo destruido por los bombardeos aliados. Solo se reconstruyeron algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el resto se edificó nuevo y la ciudad se convirtió en una de las grandes ciudades alemanas.
Qué ver en Colonia
El pasado de Colonia está presente en sus calles y recorrerlas es acercarse a la historia de una ciudad, una historia no siempre amable pero que la ha convertido en lo que es hoy: una gran urbe, animada y con mucho que ver y hacer.
De vez en cuando, mientras recorréis esta ciudad, recordad mirar al suelo. Por toda la ciudad, en las aceras, entre los adoquines de piedra hay pequeñas placas de metal con nombres y fechas grabados. Son un recuerdo a los judíos de Colonia que fueron deportados a los campos de concentración durante la época del nazismo.
En nuestro fin de semana en Colonia hemos visto un montón de lugares que nos han acercado al pasado de la ciudad. Pero por desgracia algunos de los lugares más emblemáticos que ver en Colonia se encontraban en restauración. Es el caso de algunas de las fuentes o de la Rathausplatz. También están restaurando partes de la Catedral de Colonia. Recorrer esta ciudad alemana me recordó que muchos de lugares que visitar en Frankfurt también estaban en obras cuando visité la ciudad hace un par de años.
Catedral de San Pedro y María
La Catedral de Colonia es sin duda la estrella de esta ciudad. No en vano, se trata del monumento más visitado de Alemania. Fue durante cuatro años el edificio más alto del mundo, desde que se acabó su construcción en 1880, hasta que se levantó el Monumento a Washington en 1884. Sus torres góticas se cuentan entre las más altas y en su interior guarda el relicario más grande del mundo, ese en el que se conservan los restos de los tres Reyes Magos.
Su exterior oscuro y lleno de gárgolas, pináculos y arbotantes puede parecer pesado. Pero basta entrar a la iglesia para sentir que esas naves tan altas quieren tocar el cielo. La entrada a la Catedral es gratuita, así que no hay excusa para no visitar luminoso interior en el que las vidrieras llenan de color las naves y tiñen las columnas de todos cálidos.
Hohenzollernbrücke
Este puente de acero y hormigón que cruza el Rin es sin duda uno de los lugares que ver en Colonia. Inaugurado en 1911, sus 400 metros servían para cruzar el río en tren o por carretera. Quedó destruido en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y tras su reconstrucción se convirtió en un paso para trenes y peatones. Hoy es el puente de Alemania con mayor tráfico ferroviario.
Y probablemente sea uno de los puentes del mundo con más candados colgados de sus vallas. Uno de sus lados está completamente cubierto de esas promesas de amor eterno, y del otro ya empiezan también a colgar candados. Con o sin ellos, de lo que no hay duda es de que este puente regala a quienes le cruzan bonitas vistas de la ciudad.
No hay que olvidar parar junto a la estatua ecuestre del Kaiser Wilhelm II, antes de entrar en el puente. Sólo hay que girarse para tener una de las vistas más bonitas de la Catedral.
Una vez en la otra orilla del Rin hay que disfrutar de la vista del puente con la Catedral al fondo, sin duda una de las imágenes más conocidas de Colonia.
KölnTriangle
Merece la pena cruzar el Hohenzollernbrücke para disfrutar de la vistas del río y de la ciudad. Una vez al otro lado, otra cosa que merece la pena hacer en Colonia es subir al mirador del KölnTriangle. Se trata de un edificio cubierto de cristal de 103 metros y que actualmente es la sede de Agencia Europea de Seguridad Aérea.
El edificio abre el mirador del último piso a las visitas y con ello la oportunidad de ver una panorámica de Colonia de 360º. El mirador no está cubierto y sus paredes son de cristal. En ellas están dibujados los edificios más significativos que se pueden ver en cada dirección.
Horario del KólnTriangle
- Del 1 de octubre al 30 de abril: lunes a viernes de 12:00 a 20:00 horas; sábados, domingos y festivos de 10:00 a 20:00 horas.
- Del 1 de mayo al 30 de septiembre: lunes a viernes de 11:00 a 23:00 horas; sábados, domingos y festivos de 10:00 a 23:00 horas.
Precio de la entrada: 3 € (precios reducidos para grupos y niños).
Deutzer Brücke, otro puente que ver en Colonia
Es cierto que el puente de Colonia que se convierte en objeto de todas las miradas y objetivo de las fotos es el Hohenzollernbrücke. Pero no es el único. Yo os recomiendo si cruzáis el río que lo hagáis por ese puente pero que volváis al Altstadt de Colonia por el Deutzer Brücke. Al hacerlo tendréis otra perspectiva de Colonia con la Catedral, el Hohenzollernbrücke y la torre de la Iglesia de San Martín.
Para ir de un puente a otro podéis hacerlo por Rheinboulevard. Un paseo peatonal permite disfrutar del río y de las vistas de la ciudad desde su orilla. Es un paseo agradable y si el día acompaña, seguro que encontráis a familias o grupos de amigos en las gradas junto al Rin. Sin duda un lugar perfecto para relajarse al sol viendo al fondo la silueta de las torres más emblemáticas de Colonia.
Fish Market
Después de este paseo, volvemos al casco antiguo para seguir conociendo la ciudad. Basta pasear por el Rhine Garden, una zona pensada para los peatones y las bicicletas, para ver algunos de los edificios más pintorescos de la ciudad. Todo son reconstrucciones, pues la ciudad quedó devastada por los bombardeos aliados. Hay que caminar unos metros para llegar a una pequeña plaza conocida como Fish Market.
Era aquí donde tenía lugar el mercado de pescado de la ciudad, cerca del río. Hoy es uno de los rincones más pintorescos que ver en Colonia, y también uno de los pocos en los que podemos hacernos una idea de como era esta ciudad alemana antes de la guerra.
Groß St. Martin
La torre de esta iglesia es otro de los iconos de Colonia. Es una torre fácilmente reconocible, por su imponente tamaño y por esas pequeñas torrecillas que decoran cada una de sus esquinas. Sobresale entre los edificios del casco antiguo y es sin duda una de las doce iglesias románicas que ver en Colonia (luego os cuento más de esas iglesias).
Groß St. Martin tiene una larga historia escondida tras sus muros. Se puede bajar a su cripta (entrada de pago) y ver allí resto de una palestra romana y un almacén también construido por lo romanos. Todo lo demás que hoy se puede ver es una reconstrucción, pues la iglesia también quedó seriamente dañada por los bombardeos. Se pensó dejarla en ruinas como recuerdo del horror de la guerra, pero finalmente se reconstruyó y en 1985 volvió a ser lugar de culto católico.
La mejor vista de la iglesia de tiene desde An Groß St. Martin y para visitar su interior hay que buscar la entrada a la derecha del fachada.
Horario de Groß St. Martin
- Cerrado lunes.
- De martes a viernes de 9:30 a 19:30 horas.
- Sábado y domingos de 10:00 a 19:30 horas.
Entrada gratuita, sólo se paga para visitar la cripta.
Altstadt (Casco antiguo)
Lo que fue el casco histórico de esta ciudad hoy es un barrio turístico en el que se encuentran la mayoría de los lugares de interés que ver en Colonia. Un puñado de calles entre el Rin y las plazas del mercado (Alter Markt y Heumarkt) recuerdan a lo que debió ser esta ciudad hace sólo unas décadas, antes de la Segunda Guerra Mundial.
Un puñado de callejones a los que se asoman algunas casas restauradas permiten hacernos una idea de esa ciudad que desapareció bajo las bombas. Se puede caminar sin rumbo de una plaza a otra, en busca del Ayuntamiento, del río o de Groß St. Martin. Son lugares que no tienen pérdida.
Pero si queréis ver algún rincón menos conocido, os recomiendo buscar a Tünnes y Schäl, dos personajes ficticios que representan un poco el carácter de la gente de Colonia. Tünnes, el gordito, es simpático y bonachón, mientras que Schäl, el más alto y delgado, es un señor y el típico hombre de ciudad.
Buscad también Ostermannplatz, una plaza peatonal a la que se puede acceder por algunos callejones que salen de otras calles del casco antiguo de Colonia. En esta plaza hay varios restaurantes, algunos con mesas en el exterior. Pero lo más destacado es el Monumento al Carnaval. Se trata de una fuente triangular decorada con distintos personajes de Carnaval. Con la plaza y la escultura se homenajea al compositor y cantante Willi Ostermann.
Heumarkt
Os será casi imposible no pasar en algún momento de vuestra estancia en Colonia por esta plaza. No es ni mucho menos la plaza más bonita de la ciudad, pero si es una de las más animadas. Fue la plaza en la que en la Edad Media se celebraba el mercado de la ciudad, y hoy, se ha convertido en un eje de comunicaciones de la ciudad.
Con bares y restaurantes a su alrededor es el lugar donde comienzan los desfiles de Carnaval, todo un acontecimiento en la ciudad. Si os llama la atención la escultura ecuestre que domina la plaza y mira hacia el Rin, sabed que el hombre sobre el caballo es Federico Guillerno III de Prusia.
Alter Markt
A mi personalmente esta plaza me parece mucho más bonita que la anterior, puede ser por su tamaño más reducida, por las casas que la rodean, por la torre del Ayuntamiento o por las de la Catedral que sobresalen sobre el resto de edificios. Esta plaza de origen medieval que en algún momento estuvo unida a Heumarkt y en ella se instala cada Navidad el mercado de Adviento.
En el centro de la plaza hay una fuente dedicada a Jan von Werth, un general de la Guerra de los Treinta Años popular en la ciudad por leyenda que habla sobre como fue rechazado por Griet, una criada. Leyenda o realidad, lo cierto es que durante nuestra visita la fuente, cómo muchas esculturas de la ciudad, la encontramos tapada por obras de limpieza y restauración.
Ayuntamiento de Colonia
El Ayuntamiento es sin duda uno de los lugares que ver en Colonia. A no ser que te pase como a mi y te lo encuentres en obras y te tengas que conformar con ver su torre desde Alter Markt o las obras de la plaza desde la ventanas del Museo Wallraf-Richartz.
Las obras se están realizando en la Rathausplatz. Es allí donde se encuentra una importante zona arqueológica relacionada con el pasado romano y medieval de Colonia. Supongo que cuando terminen las obras además de que habrá un nuevo lugar que ver en Colonia, la zona del Ayuntamiento quedará lista para que se pueda ver de nuevo uno de los edificios más relevantes de la ciudad.
El origen del Ayuntamiento de Colonia se remonta al siglo XII y dicen que es el más antiguo de Alemania, aunque tuvo que se reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial. Una de las partes más bonitas del edificio es su fachada renacentista, pero sin duda es la torre, de 6o metros de altura y decorada con decenas de esculturas repartidas en todos sus niveles, la parte más atractiva de este ayuntamiento.
TimeRide
Sin dejar Alter Markt se puede disfrutar de una atracción que se cuenta entre lo más singular de Colonia: TimeRide. Se trata de un viaje en el tiempo a la Colonia de principios del siglo XX. Esto es posible gracias a la realidad virtual y un tranvía que circulaba por las calles de la ciudad en 1906.
Esta atracción consta de varias partes. En la primera, ante un mapa de Colonia tal y como era en el siglo pasado, ofrecen una explicación sobre como fue la ciudad y se puede ver una colección consta de fotografías 3D estereoscópicas que muestran como era Colonia en los primeros años del siglo pasado (debajo de cada una de esas fotos antiguas, el mismo lugar tal y como es hoy).
A continuación, un proyección que hace un recorrido rápido pero completo por la historia de Colonia, pasando por los romanos, Napoléon o la Segunda Guerra Mundial. Y para terminar, el paseo en tranvía. Basta sentarse en los antiguos asientos de madera y ponerse unas gafas de realidad virtual para encontrarse recorriendo esta ciudad alemana y viéndola tal y como era antes de ser destruida por los bombardeos aliados.
Información práctica de TimeRide
- TimeRide Cologne (Alter Markt 36-42)
- Precio adultos: 12,50 € de lunes a viernes; 13,50 € fines de semana. Existen precios especiales para grupos, familias, niños o discapacitados.
- Horario: 10:00 a 20:00 horas.
Iglesias románicas, un imprescindible que ver en Colonia
Antes os contaba que Groß St. Martin es una de las doce iglesias románicas que se pueden ver en Colonia. En la Edad Media llegó a haber en esta ciudad 200 iglesias y capillas (algunos aseguran que realmente había 365 iglesias). Muchas de ellas guardaban reliquias en su interior. Eso junto a la presencia de los restos de los Reyes Magos en la Catedral convirtió a Colonia en una de las ciudades de peregrinación más importantes de Europa junto a Roma y Santiago.
En el siglo XIX, 150 de esas iglesias fueron destruidas durante la secularización bajo el dominio de Napoleón. Un siglo más tarde, los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial destruyeron la ciudad y con ellas las iglesias que aún quedaban en pie. Doce de esas iglesias románicas de Colonia se reconstruyeron y hoy merece la pena visitar al menos alguna de ellas.
Querer visitarlas todas en un fin de semana cuando además hay tanto que ver en Colonia resulta imposible. Nosotras pudimos visitar solamente un puñado de ellas, las más cercanas al centro de la ciudad. La casualidad quiso que algunos de ellas estuvieran cerradas debido a la celebración del Carnaval. Pudimos entrar en su interior, pero un reja no dejaba acceder a las naves.
Basílica de Santa María del Capitolio
Esta iglesia, cerca del Altstadt de Colonia, es una de las más bonitas e imponentes de la ciudad. No en vano durante mucho tiempo fue la segunda iglesia de Colonia por detrás de la Catedral. Su nombre viene dado por su ubicación, ya que la primera iglesia, levantada en el siglo VII, se encontraba en el lugar que ocupó el Templo de la Triada Capitolina.
La iglesia se restauró recuperando el aspecto que tuvo en el siglo XI. El acceso se hace a través de un pequeño claustro ajardinado. Una escalera sube a la entrada que lleva a las amplias naves del templo. En su interior hay obras de arte y tumbas, pero es sin duda su sobria y elegante arquitectura la que la hace especial. El deambulatorio con sus bellos arcos y el jubé sobre el que se encuentra el coro justifican por si solos la visita a St. Maria im Kapitol.
Iglesia de Santa Úrsula
Esta sencilla iglesia con una sola torre y elevadas ventanas es una de las más queridas de Colonia. La razón es que se levantó en el lugar del martirio de la joven Úrsula y de las 11.000 vírgenes de su compañía. En realidad esas vírgenes eran once y están representadas en las onces llamas que aparecen en el escudo de Colonia.
En las modernas puertas de bronce se pueden ver escenas relacionadas con ese martirio, entre ellas aquellas jóvenes mártires.
Basílica de San Gereón
Parece ser que esta podría ser la iglesia más antigua de Colonia. La tradición cuenta que fue fundada por Santa Elena, la madre de Constantino el Grande y que formó parte del un palacio.
La planta de San Gereón es sin duda su más destacada particularidad. La parte más antigua que data del siglo IV tiene forma ovalada y sobre ella se construyó en el siglo XIII una de la cúpulas más grandes de la Edad Media, así como la dos torres que enmarcan el ábside.
Frente a la entrada principal se puede ver uno de los edificios más bonitos de Colonia. Construido en estilo gótico a finales del siglo XIX, hoy aloja uno de los mejores hoteles de la ciudad: TEH QVEST.
Basílica de los Santos Apóstoles
La torre de esta iglesia románica que ver en Colonia domina el centro de la ciudad con sus 67 metros de altura. Su planta es similar a la de Santa María del Capitolio y su exterior recuerda ligeramente a San Gereón.
Esta fue otra de las iglesias que tuvimos que ver desde una reja, pero en el espacio abierto a los visitantes encontramos un tríptico con figuras policromadas y unas esculturas también policromadas que quisimos pensar representaban a los apóstoles.
En cuanto a las otras iglesias románicas de Colonia son estas: St. Andreas, St. Caecilien (convertida en el museo Schnütgen-Museum), St. Georg, San Cuniberto, St. Maria Lyskirchen, San Pantaleón y San Severino.
Murallas de Colonia
Aunque es poco lo que queda, no por ello hay que dejar de mencionar las murallas de Colonia ni de intentar ver algo de ellas. Parece ser que su perímetro, de unos 4 kilómetros, aún se encuentra bajo el suelo de la ciudad. Aquella muralla fue derribada en el siglo XIX pero aún quedan algunas puertas y torres de vigilancia repartidas por la ciudad.
Si tenéis tiempo siempre podéis intentar encontrar todos esos recuerdos del pasado amurallado de Colonia, como la torre Bayenturm o la puerta Severinstor. En nuestro caso tan solo pudimos ver una de esas antiguas puertas, la Hahnentor, del siglo XV. Se encuentra en un plaza peatonal, la Rudolfplatz, por lo que no es complicado poder hacer fotos. Además, a pesar de no estar en el propio centro de la ciudad, se puede llegar a ella en metro o tranvía.
Cementerio Melaten
Cuando salgo de viaje y visito alguna ciudad siempre intento conocer alguno de sus mercados y cementerios. En el caso de Colonia nunca había oído hablar de su cementerio como un lugar de interés turístico. Pero me bastó indagar un poco para tener claro que merecía la pena visitar el Cementerio de Melaten, un gran lugar diseñado como un parque público más allá del centro de la ciudad.
Cuando las tropas de Napoleón tomaron Colonia se prohibieron los enterramientos dentro de las ciudades y por supuesto en las iglesias. Había que buscar un espacio que pudiera convertirse en cementerio, y el elegido fue este lugar que en el siglo XIX era una leprosería. El que sería el cementerio central de Colonia se diseño como un espacio público, un parque.
Hoy sus 435.000 metros cuadrados siguen pareciendo eso. Los grandes árboles y los paseos rodeados de arbustos son un lugar perfecto para el paseo, a pesar de las más de 55.000 tumbas que ahí en Melaten. Algunas de ellas son obras de arte, con elaboradas esculturas que recuerdan el pasado de las personas allí enterradas, rinden tributo a la religión o incluso a la muerte.
Entre las personas enterradas en Melaten está la familia Farina y uno de los supervivientes del Titanic. Nosotras nos fuimos capaces de dar con ninguna de esas tumbas pero os aseguro que hubo muchas otras que consiguieron sorprendernos.
Llegar a este cementerio que ver en Colonia es sencillo. Los tranvías 1 y 7 tienen parada casi junto a su entrada principal y se ambos se pueden coger en varios puntos del centro, cómo Heumarkt o Neumarkt.
Casa Farina – Museo del Perfume
¿Has pensado alguna vez por que la colonia o el agua de colonia se llaman así? La razón se debe al lugar donde este tipo de perfume se inventó: Colonia. Fue en el siglo XVIII cuando esta ciudad alemana se convirtió en la capital del perfume gracias a Giovanni Maria Farina, el perfumista italiano que inventó el agua de colonia, tipo de perfume que lleva el nombre de la ciudad en la que fue creado.
Hoy, tres siglos después, la Casa Farina está considera la fábrica de perfumes más antigua del mundo. Aloja en su interior una tienda donde adquirir todos los aromas de la firma y el Museo del Perfume. En este último se conserva mobiliario original del siglo XVIII que perteneció al perfumista Farina, retratos de la familia y envases de distintas épocas. Las visitas al museo son guiadas y recomiendan hacer la reserva con antelación en la página de Farina para no quedarte con las ganas de entrar al museo.
Si habéis llegado hasta esta tienda, no dejéis de acercaros a la fuente que hay en la pequeña plaza frente a la tienda. Es la Fastnachtsbrunnen, otra de las fuentes que rinden tributo al Carnaval de Colonia.
Museo Wallraf-Richartz
Si te gusta la pintura, este es uno de los museos que ver en Colonia que no puedes perderte. Se encuentra justo frente a la Casa Farina y su sobrio exterior está decorado con los nombres de grandes pintores. En el interior, sus tres pisos superiores están dedicados a la pintura con obras que abarcan desde el siglo XIV a principios del siglo XX.
El primer piso es un repaso por la pintura de la Edad Media presentada de una forma bastante peculiar. ¿Quién esperaría encontrar un cuadro titulado “La pasión en Cinemascope” o las pinturas sobre Santa Úrsula y sus once mil vírgenes presentadas como un cómic?
De las paredes del segundo piso cuelgan grandes obras del barroco creadas por la mano de Jordaens, Tiziano o Rubens, el pintor más famoso de Amberes.
En el tercer piso y último del museo, mis obras preferidas: las de los impresionistas y postimpresionistas. Su sala central es un regalo para los amantes de las pinturas de los artistas de esos movimientos. Cuadros de Monet, Cezanne, Degas o Renoir cuelgan de las paredes de esa sala. Son tantos que hay que dar más de una vuelta a la sala para convencerse que no has dejado ninguno sin ver. Y en el centro, como controlando lo aquí pasa, una escultura de Rodin.
Horarios y precios Museo Wallraf-Richartz
- Cerrado los lunes
- Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
- Primer y tercer jueves de mes horario ampliado hasta las 22:00 horas.
- Tarifa general 8 €.
Römisch-Germanisches Museum
Este museo se encuentra junto a la Catedral y es sin duda uno de los lugares que ver en Colonia. O más bien lo será. Os digo esto porque el Römisch-Germanisches Museum, dedicado a la historia de Colonia desde el Paleolítico hasta la Edad Media, actualmente está casi cerrado por restauración. Las obras de mejora van a durar varios años.
Mientras el museo permanece abierto pero solamente se puede ver una sala en la que se encuentran dos obras de la época romana: el mosaico de Dionisios y la tumba de Lucius Poblicius. La entrada para verlas cuesta 3 €, pero con un poco de suerte, si el sol no incide en la cristalera que da a la plaza de la Catedral, podréis verlas sin problema desde un gran ventanal.
Así que antes de pagar, comprobar que se ve desde la calle. Cuando vuelvan a abrir, evidentemente, no habrá más remedio que pagar para ver toda la colección.
Museo Schnütgen
Seguimos con los museos llenos de arte. En este caso, de arte sacro. Pero visitar el Museo Schnütgen es también visitar una de las doces iglesias románicas que ver en Colonia, pues parte de la colección se ha ubicado precisamente en el interior de una se esos templos: la antigua Cäcilienkirche.
La iglesia, reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial, es el marco perfecto para contemplar esculturas de piedra o madera, relicarios y hasta filigranas realizadas en márfil.
Horario y tarifas Museo Schnütgen
- Lunes cerrado
- Martes a domingo: de 10:00 a 18:00 horas. Los jueves hasta las 20:00 horas.
- Tarifa general: 6 €.
NS-Dokumentationszentrum (EL-DE Haus)
Si al visitar Colonia solamente tenéis tiempo para visitar un museo, creo que debería ser este. El NS-Dokumentationszentrum es un lugar dedicado a las víctimas del nacionalsocialismo fundado en 1979 y que ocupa la EL-DE Haus, el edificio en el que estuvo en Colonia la central de la Gestapo desde diciembre de 1935 hasta marzo de 1945.
El edificio fue alquilado a los nazis por el Leopold Dahmen, cuyas iniciales dan nombre al lugar. La Gestapo lo adaptó a sus necesidades construyendo celdas para prisioneros en el sótano. Esas celdas forman parte del recorrido por es museo conmorativo, al igual que el bunker que hay en un nivel inferior o el patíbulo en el patio interior.
Los pisos superiores están dedicados al paso de los nazis por Colonia, la vida en la ciudad los años previos a la guerra, sus líderes o la persecución de distintas etnias como los gitanos. Este no es un museo para pusilánimes, pero todo aquel interesado en la historia del siglo XX, la Segunda Mundial o el nazismo no debería dejar de visitarlo.
Horarios y precios EL-DE Haus
- Martes a viernes: 10:00 a 18:00 horas.
- Sábados, domingos y festivos: 11:00 a 18:00 horas.
- Primer jueves de cada mes hasta las 22:00 horas.
- Tarifa general 4,5 €.
- Audio guía 2 € (disponible en varios idiomas, español incluida).
Skulpturen Park Köln
Colonia es una ciudad llena de espacio verdes. Algunos de ellos rodean el Altstadt, como el Parque Hiroshima-Nagasaki. Otros se encuentran cerca del Rin, como el parque de esculturas que nosotras visitamos para acabar nuestro recorrido por la ciudad. No es una de esas visitas imprescindibles que hacer en Colonia. Pero si tenéis tiempo, podéis coger el tranvía y llegar hasta allí.
Este parque de esculturas se encuentra en la misma zona que el Zoo de Colonia y que el Flora Cologne – Palais im Park, hacia el norte de la ciudad. La entrada al Skulpturen Park Köln es gratuita y cada año se celebra en su interior un exposición temporal. Algunas de las piezas que se han ido exponiendo a lo largo de los años permanecen en el parque de forma permanente.
Para llegar hasta este lugar lo mejor es recurrir al tranvía. Las líneas 16 y 18 tienen parada a unos metros de la entrada. Para volver al centro, podéis hacer lo que hicimos nosotras: salir por la entrada del parque que da al río e ir caminando. Tendréis una vista diferente de las torres de la Catedral, del Hohenzollernbrücke y en el camino veréis otra de las iglesias románicas de Colonia, la de San Cuniberto. ¿Qué más se puede pedir para terminar un fin de semana en esta ciudad de Alemania?
Qué ver en Colonia: excursiones y visitas guiadas
Si queréis descubrir los lugares que ver en Colonia desde otra perspectiva podéis sumaros a algunas de las mejores experiencias de la ciudad. Para verla desde el río, desde el aire o, sencillamente, recorrerla de la mano de alguien que conozca todos los secretos de esta gran urge alemana. Os dejo unas sugerencias que bien merece la pena valorar.
Cómo llegar a Colonia
La forma más cómoda para llegar a Colonia es el avión. El Aeropuerto de Colonia-Bonn se encuentra a tan solo 15 kilómetros y está perfectamente comunicado con Colonia gracias al tren.
Podéis encontrar vuelos a precios realmente atractivos. Yo encontré vuelos con Ryanair entre Madrid y Colonia por 47 euros. No me lo pensé dos veces y compré los billetes con varios meses de antelación. Incluyendo la opción de embarque prioritario pagamos 60 euros por el vuelo de ida y vuelta.
Una vez en el aeropuerto, la forma más sencilla de ir al centro de Colonia desde el aeropuerto es el tren. Son varios los trenes que paran en la estación Köln/Bonn Flughafen, hay que prestar atención para coger uno que vaya directo a Colonia y así evitar hacer trasbordo. El tiempo del viaje es de poco más de 10 minutos y el precio de 3 €. El billete se compra en la estación de tren que se encuentra bajo las terminales del aeropuerto. Antes de subir al tren hay que comprarlo en una máquina expendedora. Tranquilos cuando lleguéis a ellas pues las colas que se forman son para armarse de paciencia. Pensad que pasa un tren con dirección a Colonia con bastante frecuencia, cómo mínimo cada 20 minutos.
Qué ver en Colonia: cómo desplazarse
El mejor modo de moverse por esta ciudad es a pie. Muchos de los lugares que ver en Colonia están cerca entre sí por lo que pasear se convierte en el mejor modo de ir de un lugar a otro.
Sin embargo, llegado el momento de ir a lugares más alejados, lo mejor es recurrir al metro o al tranvía. Ambos medios de transporte recorren toda la ciudad y se convierten en la forma más cómoda de llegar a algunos lugares más alejados como el Cementerio de Melaten o algunas de las iglesias románicas.
Los billetes deben adquirirse antes de subir al medio de transporte elegido, en las máquinas expendedoras habilitadas para tal fin en las estaciones de metro o en las paradas del tranvía. También hay máquinas de venta de billetes dentro de los vagones del metro. Se puede pagar con tarjeta de crédito y elegir entre billete para un solo viaje o para el día completo.
Eso sí, depende del origen y el destino hay que elegir la tarifa adecuada lo que puede resultar algo engorroso. Si vuestro trayecto es de un máximo de 4 paradas, podréis adquirir el billete más económico.
Qué ver en Colonia: Köln Welcome Card
Adquirir la tarjeta turística de Colonia puede resultar ventajosa si se tiene intención de utilizar el transporte público y visitar muchos de los museos que ver en Colonia. La mayoría de los lugares que nosotras visitamos en esta ciudad no requieren pago de entrada y otros no se benefician de los descuentos que ofrece la Köln Welcome Card.
Porque esta tarjeta turística no incluye la entrada gratuita a los lugares de interés de Colonia, solamente descuentos sobre las tarifas. Algunos museos ofrecen un 50% de descuento, otros un 40% y algunos el 20%. También hay descuentos en algunas actividades turísticas de la ciudad, en tiendas y restaurantes.
Lo que si es gratuito con la Köln Welcome Card es todo el transporte en la ciudad. Cómo veréis es cuestión de hacer cuentas, valorar cuanto os costarían las entradas a los lugares que queréis ver en Colonia y ver si adquirir la tarjeta turística os es rentable.
Existe la Köln Welcome Card individual y la grupal, válida para hasta cinco personas. Los precios de 2020 son estos:
- 24 horas individual 9 € / grupal 19 €.
- 48 horas individual 18 € / grupas 38 €.
Si la queréis utilizar, os puede interesar comprarla antes de llegar a Colonia pues el transporte desde el aeropuerto al centro está incluido.
13 comentarios
Pedazo de guía tan completa te has marcado de Colonia, bravo 👏 me parece una ciudad muy monumental, me encantaría ver la catedral y el cementerio por supuesto no me lo perdería. Las placas de los judíos deportados me han recordado a las que vi en Friburgo, son exactamente iguales 🙁 apuntada esta ciudad alemana para cuando todo pase y podamos volver a viajar. Un abrazo y espero que tú y los tuyos estéis muy bien
La verdad es que cuando empecé a planear la escapada a Colonia encontraba poca información, a penas una puñado de cosas que ver o hacer y siempre las mismas. Profundicé y encontré una lista de cosas que ver y hacer en Colonia mucho más amplia de los esperado. Me han faltado 2 días para poder haber disfrutado de la ciudad en condiciones, te aseguro que he dejado algunas cosas en el tintero. 🙂
Vaya…Así que el agua de Colonia viene de ahí, no tenía idea. Me ha parecido de lo más interesante el recorrido. No sabía que había sido casi destruida del todo durante la guerra. Esas pequeñas placas de metal nosotros las vimos en Karlsruhe, una ciudad alemana cercana a la frontera francesa.
No me perdería el museo Wallfrat, también me encanta el impresionismo, así como la antigua sede de la Gestapo. Si además se puede recorrer a pie me parece un destino perfecto para una escapada.
Un abrazo guapa.
La sede de la Gestapo necesita de unas cuantas horas para poder conocerla como merece. Y solamente he mencionado los museos que yo visité ¡hay muchos más!
La verdad es que solo por visitar la Catedral ya merecería la pena visitar esta ciudad alemana, pero lo cierto es que tiene mucho más que esto. No recorsaba tantos candados en el Hohenzollernbrücke. No sé si es cosa nueva o que no los vimos, pero madre mía, no han dejado espacio sin candado!
Tampoco recuerdo haber visitado este cementerio de Melaten. Es una pena porque me atren bastante estos lugares. Aunque a Isa, nada de nada.
Yo diría que lo de los candados no debe ser cosa de dos días…¡hay cientos de ellos!
Lo cierto es que nos atraía mucho visitar la Catedral de Colonia, sobre todo después de ver en Milán la Basílica de San Eustorgio con parte de las reliquias de los Reyes Magos… ¡si es que somos niños grandes!. Pero claro, después de leer una guía tan completa tenemos claro que Colonia merece mucho más que una escapada de fin de semana. Un montón de museos, el cementerio Melaten, el casco antiguo. ¡¡A ver cuando podemos conocerlo todo!!
Esas reliquías de los Reyes Magos, hay tantas historias sobre ellas. Hay quien dice que están repartidas entre la catedral de Colonia y la iglesia de Milán. Otros afirman que solo están en la ciudad alemana. Y por supuesto hay quienes tienen claro que de Reyes Magos nada de nada. ¡Pero eso no nos puede quitar la ilusión!
Colonia era uno de los destinos que estábamos barajando visitar en Semana Santa. Lógicamente, con la crisis del coronavirus, hemos tenido que postponer nuestro viaje, aunque las ganas de conocer esta ciudad siguen intactas. 😉 Sobre todo después de leer esta guía tan completa de Colonia que has escrito. ¡Nos ha encantado! Y por supuesto nos la guardamos para cuando todo esto acabe y podamos retomar los viajes.
Saludos.
Tenía ganas de escribir un post tras mi viaje que mostrara que Colonia tiene mucho que hacer. Aunque no es una de esas ciudades alemanas que parecen salidas de un cuento, sin duda es una gran ciudad con un historia complicada y con muchos lugares que ver para entenderla.
Un abrazo
Hola, muy genial el artículo. Yo viajé de una forma super sencilla a Alemania con el programa Aupair.
VIAJARÉ CON MI FAMILIA A COLONIA ESTE VERANO .TE DOY LAS GRACIAS POR TAN BUENA INFORMACIÓN.
HE TOMADO BUENA NOTA. MUCHAS GRACIAS KRIS.
Hola, Joaquín.
Encantada de que mi post sobre los lugares que ver en Colonia te sea de ayuda. Es una ciudad famosa por su catedral pero de la que se desconocen muchos otros tesoros que esconde. Si con mi recorrido por esta ciudad alemana te he ayudado a descubrirlos el propósito del post está cumplido. ¡¡Buen viaje!!