En un rincón de Extremadura, encajonada entre la frontera portuguesa y tierras salmantinas, se encuentra la Sierra de Gata. Se trata sin duda de uno de los enclaves más impresionantes de la provincia de Cáceres. Castillos en lo alto de las montañas, pequeños pueblos con mucho encanto y un paisaje de un intenso verde salpicado por flores de colores es lo que me ha acompañado durante mi ruta por los lugares que ver en la Sierra de Gata.
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Cuándo ir a la Sierra de Gata
Tras mi paso por esta parte de nuestra geografía, tengo claro que la primavera es un momento excepcional para recorrer la Sierra de Gata. La vida vuelve en esa estación a los campos. Todo florece, el aire es limpio y huele a campo. Los ríos empiezan a aumentar su caudal y el horizonte es verde mires hacia donde mires. Entre los olivos crecen las amapolas, la lavanda y las margaritas. El canto de los pájaros es compañero de ruta y los días largos hacen que se pueda disfrutar de luz hasta bien entrada la tarde.
Otro momento que debe ser glorioso para recorrer los caminos y disfrutar de los lugares que ver en la Sierra de Gata es sin duda el otoño. Imaginad las laderas de las montañas teñidas de esos tonos ocres con los que se visten los robles y los castaños antes de la caída de la hoja.
El verano es el momento ideal para disfrutar de los ríos y de esas piscinas naturales que hay repartidas por esta sierra cacereña. Las noches son perfectas para cenar al aire libre y hay mucho lugares en los que hacer un picnic. Sin duda un lugar estupendo para pasar las vacaciones en familia alejados del bullicio de estival de las playas.
Y por último el invierno. El paisaje se vuelve más triste, la luz más pobre. Pero el calor con el que reciben al viajero en los pueblos de la Sierra de Gata, las buenas chimeneas y la magia de los castillos envueltos por la niebla hacen que también los meses más fríos del años sean especiales en este lugar.
Qué ver en la Sierra de Gata
En tan poco espacio y tanto que ver. Hay que organizarse bien para no pasar nada por alto en la Sierra de Gata. Informarse antes de partir es siempre la mejor forma de llegar a todos los lugares que interesan a cada viajero. Una ruta bien planificada ayuda sin ninguna duda a no dejar nada olvidado evitando además las idas y venidas innecesarias.
En este post os voy a contar que ver en la Sierra de Gata en un mínimo de tres días. Hacerlo en menos significa pasar casi de puntillas por cada lugar, y os aseguro que cuando estás allí, todo el tiempo se hace poco para recorrer los pueblos y disfrutar de esos prados rodeados de olivos en los que las vacas pastan en total libertad.
Mis recomendaciones no incluyen todo lo que se puede ver o hacer en esta parte de Cáceres. Hay más pueblos y más actividades de las que disfrutar. Lo mejor es preguntar a la gente de la zona y dejarse orientar con total confianza. Así es como se puede acabar haciendo fotos bajo una secuoya gigante o puede que ordeñando cabras. Depende del viajero, de sus intereses y sus ganas por descubrir que el recorrido por la Sierra de Gata le lleve a unos u otros lugares. Yo aquí os dejo mis imprescindibles entre los lugares que ver en la Sierra de Gata.
Robledillo de Gata
Este pueblo de la Sierra de Gata está considerado uno de los más bonitos de España. Y desde luego no seré yo quien diga que no es así. Porque me encantó. Lo recorrí un tarde de domingo en la que el sol no quería terminar de lucir. El aire olía a tormenta, el verde de los bosques y prados que rodean Robledillo de Gata tenía ese tono verde que la luz del sol parece robar. Y las calles estaban tranquilas, los turistas que habían pasado ese día por allí ya habían abandonado el pueblo.
El antiguo hospital franciscano de San Antonio, la Iglesia de la Asunción con su original pórtico y su Museo del Aceite son algunos de los lugares que ver en Robledillo de Gata. La arquitectura tradicional, a base de barro, madera y pizarra, es sin embargo su mayor tesoro y lo que hizo al pueblo ser destacado como Conjunto Histórico en 1994.
Hoyos
La capital administrativa de la Sierra de Gata es Hoyos. Uno de los pueblos más grandes de la zona en el que se encuentran los principales servicios, desde los juzgados a la notaria, sin olvidar las oficinas de la Mancomunidad. Es sin duda también uno de los pueblos más bonitos que ver en la Sierra de Gata. Su centro histórico está salpicado de casas nobiliarias y palacios. Levantando la vista se descubren aquí y allá escudos y bonitas ventanas góticas. No faltan tampoco balcones de forja y ni flores colgando de ellos.
El edificio más destacado de la localidad es su Iglesia de Nuestra Señora del Buen Varón. Cada de sus tres puertas se abra a una de las tres plazas del pueblo. La principal de ellas, la que da a la Plaza Mayor, es la más destacada desde el punto de vista arquitectónico, siendo uno de los mejores ejemplos de estilo tardorrománico de Extremadura. Desde esa plaza hay que bajar por la Calle Derecha Baja hasta uno de los rincones con más encanto de Hoyos: el arroyo de los Hurones y el pilón del pueblo.
Si vais en verano, uno de los grandes atractivos de Hoyos son sus piscinas naturales, lugares perfectos para pasar un día rodeados de naturaleza y teniendo como lugar de baño alguno de los ríos de la Sierra de Gata.
Santibáñez el Alto
Este pueblo que ver en la Sierra de Gata fue construido en un enclave estratégico, en los alto de la montaña. Su función era claramente defensiva y así lo atestiguan los muros de su fortaleza, desde la que se tiene unas magníficas vistas panorámicas.
El paseo en Santibáñez en Alto discurre por laberínticas calles empinadas que ponen a prueba las piernas del visitante que pone rumbo a lo más alto de la localidad. Por el camino, antes de llegar al castillo de origen musulmán, se pueden ver la picota y la Iglesia de San Pedro.
Una vez en el castillo, merece la pena caminar sobre sus muros para contemplar el paisaje que rodea a este pueblo cacereño que presume de tener la mayor fortaleza de toda la Sierra de Gata. En ella, al igual que en Monsaraz (uno de los pueblos que ver en el Alentejo), se ha reutilizado parte de la construcción para crear una plaza de toros.
Trevejo
Otro de los pueblos que cuenta con una fortificación dominando el lugar es Trevejo. Sin duda uno de los pueblos más bonitos que ver en la Sierra de Gata. Y también uno de los más pequeños. Allí viven solamente 16 personas, pero no les falta ni una coqueta tabernas, ni bonitos alojamientos rurales ni un buzón en que el que dejar esas postales que muestran la belleza del lugar y que harán que quien las reciba quiera visitar este lugar apartado de la provincia de Cáceres.
Solamente pasear por las calles de Trevejo, con sus casas de piedra, su pequeña fuente y sus paredes cubiertas de flores y macetas hacen que merezca la pena llegar hasta este lugar. Pero si además le añadimos la iglesia de San Juan Bautista, el campanario en espadaña, el castillo y las tumbas antropomorfas a sus pies, os aseguro que este pueblito no os dejará indiferentes. Con su impresionante enclave bien podría ser escenario de películas medievales o de cuentos de magos y dragones.
San Martín de Trevejo
Dicen de este pueblo que es no solamente uno de los más bonitos de Cáceres. También entra en la lista de los pueblos más bonitos de España. Sus calles empedradas no pueden más singulares. Por ellas discurren las regueras, esos canales que llevaban el agua del río hasta las casas para regar las huertas. Junto a ellas se abren las puertas de casas de arquitectura tradicional. Con la puerta que daba acceso a la casa y la que llevaba a la bodega, un elemento que parece no faltar en ninguna casa de San Martín de Trevejo.
No hay que dejar en este pueblo de visitar su Plaza Mayor, atravesada también por la reguera. Allí están el ayuntamiento y el Palacio de la Encomienda, uno de los edificios destacados la localidad. También en esa plaza se encuentra el campanario de la iglesia, una iglesia que está a 200 metros. ¿La razón? Sencilla: la torre formó parte de la muralla que rodeaba San Martín de Trevejo y fue cárcel antes de adquirir su función como torre campanario.
Si vais a este pueblo, no dejéis de acercaros a ver lo que queda de su muralla. Y si tenéis ganas de un bonito paseo, animaos a ir hasta el castañar de San Martín de Trevejo. Un lugar mágico que en esta ocasión no he podido visitar.
Gata
Gata, el pueblo que da nombre a esta comarca extremeña, fue declarado Conjunto Histórico en 1995, siendo uno de los cinco pueblos de la Sierra de Gata con esa distinción (los otros son Trevejo, Hoyos, San Martín de Trevejo y Robledillo de Gata).
Son varias las plazas que se pueden ver en Gata, y desde cada una de ellas parten estrechas calles con casas tradicionales. Casas de dos o tres plantas con bodega a pie de calle, las alcobas en el primer piso y las cocinas en el último. No faltan los balcones, un elemento que se incorporó en el siglo XVI, y que al igual que en San Martín de Trevejo, sirve para dar sombra a las bodegas y evitar grandes cambios de temperatura en el vino.
Entre los edificios destacados que no os podéis perder en Gata, están sin duda la Iglesia de San Pedro, la ermita del Humilladero y la fuente del Chorro, decorada con el escudo de los Reyes Católicos. No hay tampoco que dejar de subir al Barrio del Regajo. Las vistas del pueblo desde allí son preciosas. En verano puede que os apetezca ir a la piscina natural del Puente de la Huerta. Tiene un enclave precioso, así que aunque no tengáis ganas de daros un baño, id a hacer alguna foto o un picnic. En el campo ya sabéis que todo está más rico.
Villasbuenas de Gata
No es Villasbuenas el pueblo más bonito que ver en la Sierra de Gata. Pero bien merece la pena tenerlo en cuenta por algún peculiar edificio en su casco histórico y porque en este pueblo se encuentra uno de los mejores restaurantes de la Sierra de Gata: Restaurante Estilo. Yo os lo recomiendo para comer, y ya que estáis ahí, pues aprovechad para dar un paseo por el pueblo.
En el centro se encuentra la Iglesia de la Consolación. Y en torno a ella, los edificios más bonitos que ver en el pueblo. Uno de ellos es conocido como la Casa de la Mujer Panzuda. Ese nombre se lo da un relieve bajo una ventana, en el que se ve eso, una mujer de anchas caderas con las manos sobre el vientre. Hay quienes dicen que se trata de un símbolo de fertilidad. Otros, el anuncio de un prostíbulo.
Baños de la Cochina
A tan solo 4 kilómetros de Villasbuenas de Gata hay un lugar muy singular: los Baños de la Cochina. Se trata de una construcción junto al Pantano de Borbollón. Este lugar es conocido desde hace siglos por las propiedades curativas de su lodo. El acceso es gratuito, aunque yo, la verdad, muy mal me tendría que ver para meterme en ese baño.
Pilas del Valle del Buen Hombre
Uno de los lugares más curiosos que ver en la Sierra de Gata son estas pilas de granito no muy lejos de Villasbuenas de Gata. Rodeadas de pastos y muy cerca del Charco del Buen Hombre se pueden ver estos abrevaderos muy fotogénicos. Se puede llegar en coche hasta el charco y luego caminar unos cientos de metros rodeando el agua para encontrar esa fila de pilas en las que las vacas y terneros paran a beber.
Es cierto que el ganado está suelto, no hay ningún tipo de valla. Pero si te comportas con normalidad y no invades la distancia que los animales consideran de seguridad, no pasará nada. De todos modos, mejor no perder a las vacas de vista por si hay que salir corriendo y subirse a alguna de las piedras dispersas por el prado.
Torre de Don Miguel
El nombre de este pueblo es un ejemplo de lo sencillo que puede ser bautizar una localidad. Don Miguel Sánchez, comendador de Santibáñez, levanto su torre-palacio y a partir de entonces el lugar pasó a llamarse Torre de Don Miguel. El pueblo que luego pasó a ser villa creció con rapidez. La presencia del comendador y la calidad de la tierras de la zona atrajeron a muchos vecinos que se establecieron en la localidad.
Un recorrido por lo lugares que ver en Torre de Don Miguel puede comenzar en la Plaza Mayor. Allí está la Iglesia de la Asunción (no os perdáis el interior). Desde la plaza solamente hay que callejear para ir viendo muestras de la arquitectura tradicional del pueblo. Esa en la que los balcones se convirtieron en aseos y en la que las casas parecen piezas de un puzzle que solamente un profesional sabría encajar a la perfección.
Durante el recorrido hay que fijarse en la decoración de las bajantes de los baños, muchas de ellas pintadas con distintos motivos. Los carteles que otorgan un segundo nombre a calles, plazas y balcones, haciendo referencia a las mujeres del pueblo. O esas cortinas que cubren algunas puertas, y que a modo de jeroglífico, crean una ruta llamada Torre entre cortinas.
Hasta aquí mi lista de lugares preferidos que ver en la Sierra de Gata. No son los únicos, y seguro que otras personas os harán referencia a lugares como Acebo y su tradición en el arte de los bolillos. O puede que a Descargamaría y su preciosa piscina natural. También se puede tener en cuenta la posibilidad de visitar una almazara y llevarse a casa uno de los mejores aceites el mundo, ese que se extrae de la aceituna variedad manzanilla. La que nace en los olivos de esta sierra extremeña.
Son muchas las posibilidades en esta tierra fértil. Actividades para todos los gustos, para los que quieren mucha actividad y también para los que solamente quieren pasar unos días de relax para volver a casa con el cuerpo y la mente renovados.
