Cuevas de Batu, el reino de Marugan

por Cristina Monsalvo

Uno de los lugares que ver en Kuala Lumpur además de las Torres Petronas son las Cuevas de Batu. Están situadas a 13 kilómetros de la capital malaya, en el estado de Selangor. Fueron descubiertas en el año 1878 por un estadounidense, pero las cuevas ya eran un lugar frecuentado por los chinos. ¿La razón? Recoger el guano de los murciélagos que allí vivían.

Las Cuevas de Batu son uno de los tesoros nacionales de Malasia. Desde hace más de un siglo es uno de los sitios hindúes más sagrados del país. En este lugar hay templos, cuevas y estatuas monumentales. El conjunto es sin duda un buen reclamo para cualquiera que viaje a Malasia y pase un par de días en la capital del país.

Nosotros dedicamos una mañana a la visita de las Cuevas de Batu. Es tiempo suficiente para conocer el lugar, aunque en nuestro caso no entramos en la Dark Cave. Os cuento como fue nuestra visita a este importante lugar hindú, que vimos y como llegamos hasta él.

Cuevas de Batu

Cómo llegar a las Cuevas de Batu

Estas cuevas son una de las mayores atracciones que ofrece Kuala Lumpur. Son muchos los viajeros que llegan a ellas en excursiones organizadas. Pero hacerlo por libre es algo realmente sencillo. Aunque se puede ir en autobús, la forma más rápida, cómoda y barata de llevar a las Cuevas de Batu es el tren. La linea KTM Komuter (línea 2) tiene su última parada junto a las cuevas. El precio del billete depende de la estación de origen. En nuestro caso tuvimos que utilizar el monorrail para llegar a KL Sentral. Desde esa estación el precio hasta las Cuevas de Batu es de 2,60 MYR.

Apenas 100 metros separan el andén del metro de la entrada al recinto de las cuevas. Sencillo ¿verdad?

Qué ver en las Cuevas de Batu

Antes de empezar a leer para organizar nuestro viaje a Malasia y Singapur solo conocía de las Cuevas de Batu la imagen de esa enorme escultura de Marugan. Hasta ese momento pensaba que en ese lugar solamente había una cueva. Esa que parecía vigilar ese gran dios dorado. Sin embargo este lugar alberga un complejo de cuevas convertidas en templos y otras que muestran la historia natural de la zona.

Aunque el recinto de las Cuevas de Batu es animado y muy colorido, durante nuestra visita estaban restaurando algunas construcciones a los pies de la Cueva del Templo. A pesar de ello me sentí afortunada, pues hacía unas semanas había visto fotos en las que el que estaba rodeado de andamios era Marugan.

Cuevas de Batu

Pero vamos a lo importante, ¿qué podemos ver en las Cuevas de Batu?

Cueva del Ramayama

Es la primera cueva que vais a encontrar si llegáis como nosotros en metro. Está a la izquierda de la entrada. Una gran estatua de Hanuman, el dios mono, recibe a los visitantes. Detrás de ella se puede ver un pequeño templo y  la entrada a la cueva, junto a la cual otra gran estatua recibe a los fieles. Ésta es del dios Rama, una de las encarnaciones del dios Visnú.

Cuevas de Batu

La entrada a esta cueva es de pago. Acceder cuesta 5 MYR. No son muchos los turistas que la visitan, pero os aseguro que es mucho más entretenida que la Cueva del Templo. Su interior parece un museo de cera llena de grupos de esculturas. A través de ellas se va contando la historia de Rama, Sita, Hanuman, Surpanaka y el resto de personajes de la epopeya hindú Ramayama. Amores y batallas se van sucediendo hasta llegar a la escalera que da acceso a lo más alto de la cueva. Allí se venera un Siva linga natural que no es otra cosa que una enorme estalagmita.

Cuevas de Batu

Templo Venkatachalapathi

Caminando hacia el Templo de la Cueva es inevitable no ver este otro templo. En este caso no está alojado en ninguna cueva y parece pasar desapercibido para la mayoría de los visitantes. Para acceder a él basta con dejar a los pies de las escaleras los zapatos y subir descalzo. El templo está dedicado a Venkatachalapathi, uno de los avatares de Visnú. Aunque la imagen no se puede ver excepto durante las pujas, merece la pena subir al templo y ver de cerca las vimanas doradas cubiertas de figuras de dioses y apsaras.

Cuevas de Batu

Cueva del Templo

Es la principal de las Cuevas de Batu. A sus pies, desde el año 2006, está la imponente estatua dorada de Marugan de más de 40 metros. Bajo ella una hucha de donaciones acorde con el tamaño del dios. (¿Conseguirán llenarla alguna vez?). Antes de comenzar la subida a la cueva también hay varios templos que nosotros encontramos cubiertos y en completo estado de restauración.

Cuevas de Batu

Esta cueva es visitada cada día por cientos de devotos y turistas. Igual te cruzas subiendo las escaleras con grupos de mujeres ataviadas con sari que unos monjes budistas cámara en mano. Pero no son solo humanos los que suben y bajan por las escaleras que llevan a la Cueva del Templo. Los monos corretean por barandillas y escalones. En cuanto alguien se despista aprovechan para arrancarle de las manos la botella de agua o cualquier cosa de comida que uno pueda llevar.

Cuevas de Batu

Para llegar a lo más alto de escalera hay que subir 272 escalones. Antes de comenzar a ascender un par de mujeres hindúes controlan que todo el mundo lleve cubiertas las piernas. De no se así te entregarán un pareo para que llegues vestido de forma decente al interior de la cueva.

Una vez arriba, esquivados los monos y sudando por el calor, hay que darse la vuelta para disfrutar de la vista sobre Kuala Lumpur. Tomar aire y entrar a la Cueva del Templo. En realidad se trata por dos cuevas unidas por otro tramo de escaleras. En la primera de ella se puede ver una estatua de Marugan, dios de la guerra, y representaciones de distintos episodios de su vida.

Cuevas de Batu

Las cuevas tienen distintos orificios y aperturas que permiten la entrada de luz natural. Ésta, junto con la humedad del ambiente, crea en las cuevas una especie de neblina que confiere al lugar una aspecto algo misterioso. Si bien la mayor apertura es la entrada principal, sobre la segunda cueva hay una orificio que permite incluso ver el cielo. En esta segunda cueva hay un bonito y sencillo templo dedicado a Valli Devanai, la esposa de Marugan. Todos los días hay una puja a las 8:30 y otra a las cuatro de la tarde.

Horarios de visita de las Cuevas de Batu

Cueva de Ramayana : todos los días de 8:30 a 18:00 horas.

Cueva del Templo: de 8:00 a 20:00 horas.

Dark Cave: visitas guiadas cada 45 minutos. Las cuevas cierra los lunes. De martes a viernes abren de 10:00 a 17:00 horas y fines de semana de 10:30 a 17:30.

Festival Thaipusam

Es la festividad más importante que tiene lugar en las Cuevas de Batu. Suele celebrarse a finales de enero o principios de febrero. Y con motivo de este festival se reúnen miles de hindúes que siguen la carroza con el dios Marugan desde el Templo Sri Mahamariamman en Kuala Lumpur hasta las cuevas. La procesión abandona la capital malaya por la noche para llegar a primera hora de la mañana a las Cuevas de Batu.

Hay quienes cargan durante toda la procesión con ofrendas que dejarán en la Cueva del Templo. Muchos llevan sobre sus cabezas jarras con leche. Otros, los más devotos, portan jaulas decoradas con plumas de pavo real sujetas a su piel con pinchos. Aunque estas cosas no sean del agrado de todos parece ser que este festival es todo un acontecimiento en el que merece la pena participar. Lo importante si os interesa ver la ceremonia de cerca es comprobar cual será la fecha exacta del festival.

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10 comentarios

Paco Piniella 03/07/2017 - 7:07 PM

Por Dios ¡qué colorido! recuerdo en Nepal un sitio parecido. Tu entrada como siempre tan bien redactada y con esas fotos tan bonitas. Y mucha información útil.
Asia siempre fascina, tengo que volver pero tendrá que esperar. Saludos viajeros Cristina.
LoBo BoBo

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Cristina 03/07/2017 - 7:14 PM

Cierto que tienes que volver… pero últimamente te vemos más perdido por tierras americanas 🙂

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Carmen (Viajes y Rutas) 04/07/2017 - 2:45 PM

Qué lugares más preciosos! Totalmente parece un parque temático, lo de subir descalza no lo veo… con calcetines no serviría??? jajajaja
Un abrazo
Carmen

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Cristina 04/07/2017 - 3:10 PM

Jajaja. Sí, los calcetines valen. 😉

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Mar Vara 05/07/2017 - 8:29 PM

Qué cuevas más curiosas, parece un parque temático del hinduismo. Si hasta hay una foto que me recuerda a los “Viajes de Gulliver”, con los liliputienses encima de Gulliver. Sin duda, es un lugar a visitar en Kuala Lumpur, aunque haya que esquivar a los monos.
Besos.

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Cristina 06/07/2017 - 11:29 AM

A nosotros nos sorprendió mucho la Cueva del Ramayama. Ese montón de figuras eran de los más curioso que habíamos visto nunca en un templo hindú 🙂

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Aitor (cometeelmundo.net) 08/07/2017 - 9:50 AM

Cuánto color y que pedazo de estatuas! Yo sin duda no me perdería la visita a la cueva dónde se cuenta la epopeya de Ramayana. Soy un total desconocedor de la cultura hindú y tengo curiosidad 🙂

Un saludo,

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Cristina 08/07/2017 - 10:22 AM

Pues te aseguro que ibas a pasar un buen rato. Pero antes tendrías que leer un poquito sobre dioses y héroes hindúes. Un abrazo.

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Carolina 22/03/2019 - 12:18 PM

Qué chulo! Y encima tan fácil de llegar, así da gusto 🙂

Se hace duro la subida de 272 escalones con el calor y la humedad?

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Cristina 22/03/2019 - 7:12 PM

No, solamente por los monos que si pueden te roban lo que lleves de comida o bebida 😉

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