¿Sabías que la provincia de Ciudad Real es la única que tiene en su territorio dos parques nacionales? Uno es de las Tablas de Daimiel. El otro, el Parque Nacional de Cabañeros. Muy cerca de este último se encuentra El Robledo, un singular pueblo que es sin duda la base perfecta para conocer esta parte de la provincia ciudadrealeña.
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Dónde están El Robledo y el Parque Nacional de Cabañeros
Si trazamos un círculo en un mapa dejando en el centro al Parque Nacional de Cabañeros, encontraremos que este impresionante espacio protegido se encuentra a la misma distancia (en línea recta, sin las curvas de las carreteras) de localidades tan emblemáticas como pueden ser Toledo, Guadalupe, Consuegra o Almagro.
Mucho más cerca que cualquiera de esos lugares está El Robledo. Un pequeño pueblo de poco más de 1.100 habitantes que hace unas décadas luchó por segregarse se Porzuna, municipio al que pertenecía. Lo consiguió y ahora su objetivo es conservar el Río Bullaque, un afluente del Guadiana que llena de vida al pueblo y a las fincas de la zona, y convertirse en Capital del Turismo Rural 2022.
Historia de El Robledo
Este pueblo de el que hoy os hablo es una localidad que se fundó hace poco más de un siglo. Aunque en esta zona hubo asentamientos en el Paleolítico y los romanos pasaron con sus vías por esta parte de la Península, El Robledo no se fundó hasta las últimas décadas del siglo XIX.
Fue ya entrado el siglo XX cuando su población creció gracias a las gentes que llegaban de otras provincias en busca una vida mejor. Los robles, encinas y alcornoques que cubrían el terreno fueron desapareciendo. A la vez que dejaban espacio para cultivar la tierra, su madera era vendida, lo que suponía una fuente más de ingresos para las familias.
Entrados los años 50 del siglo XX, en El Robledo se hizo una colecta para construir la iglesia. Unos vecinos pusieron materiales, otros dinero y el resto aportaron el trabajo de levantar muros y dar forma al edificio.
Fue en 1985 cuando tuvo lugar el probablemente es el momento histórico más destacado del pueblo: su independencia de Porzuna. Durante mucho tiempo El Robledo perteneció al municipio de ese pueblo y los habitantes se veían olvidados, no teniendo las infraestructuras ni las facilidades con las que contaba la localidad de la que dependían.
Cómo podréis imaginar a la vista de todo esto, este pueblo de Ciudad Real carece de patrimonio arquitectónico o de esas tradiciones que hay en otros tantos lugares. Para contrarrestar cuentan con un entorno natural envidiable y con unas fiestas y tradiciones nuevas pero que, poco a poco, van tomando peso en el pueblo.
Qué hacer en El Robledo
Basta con hacer un repaso a la reciente historia de El Robledo para darse cuenta de que en este pueblo no vamos a encontrar edificios con siglos de historia ni un importante patrimonio arquitectónico. Se trata de un pueblo hecho por todos los vecinos que han ido llegando desde otros puntos de la geografía española y en el que los grandes atractivos son el agua de sus ríos y la variedad de fauna, flora y paisajes que lo rodean.
Pasar un fin de semana en esta pequeña población del oeste de Ciudad Real permite disfrutar de unas buenas jornadas de turismo rural, en el que se pueden combinar paseos por el campo con visitas a una bodega o rutas a caballo. Hay opciones para todos los gustos y a continuación os voy a hablar de ellas.
Pasear junto al río Bullaque
El río Bullaque es vida para El Robledo. La sequía que lleva años asolando esta tierra hace que este afluente del Guadiana tenga un nivel más bajo de lo que los vecinos querrían. Y aun así, las lluvias que nos han acompañado durante nuestro paso por el pueblo han hecho que el río luzca espléndido.
Este río nace en Retuerta del Bullaque, y durante 91 kilómetros baña las tierras de Ciudad Real, convirtiendo en vastos campos de maíz y cereal las tierras que rodean el pueblo. Durante su recorrido se crean remansos conocidos como tablas. Algunos de ellos se convierten en perfectas piscinas para los habitantes de El Robledo. Otros reciben a visitantes tan exigentes como la nutria, un mamífero que se puede encontrar siempre en aguas muy limpias.
Un agradable sendero urbano, arbolado, discurre junto al cauce del río. En él se han instalado algunas mesas, bancos y una zona de césped perfecta para tomar el sol tras un baño en el Bullaque. Dejando atrás el pueblo, se puede pasear hasta el punto en el que este río se une al Alcobilla, el segundo río que discurre por el municipio de El Robledo.
Comer la mejores migas de Castilla-La Mancha
Ya que he mencionado Retuerta del Bullaque, no puedo dejar de incluir entre la cosas que hacer en El Robledo una visita a ese pueblo para comer las mejores migas de Castilla-La Mancha. Y no es que lo diga yo. Porque Casa Román, el restaurante donde elaboran ese plato, luce con orgullo es sus paredes el diploma que certifica su Premio Cervantes a las mejores migas. Un plato sencillo y tradicional que forma parte de la gastronomía más típica de La Mancha.
Caminar sobre las pasarelas de la senda Torre Abraham
Una senda botánico-fluvial que discurre sobre pasarelas de madera es la que espera al visitante que se acerque hasta la presa de Torre Abraham. A los pies de la misma hay un pequeño centro para visitantes y un agradable espacio de ocio en el que pasar el día. Se llega a ese punto por un agradable y sencillo camino de pasarelas elevadas que parte desde la zona de estacionamiento.
La senda discurre por el interior del bosque, en gran parte junto al cauce del río Bullaque. Se puede observar vegetación típica de la ribera de los río y también del bosque mediterráneo. Quejigos, fresnos y sauces están presentes durante todo el recorrido, al igual que el canto de ruiseñores y lavanderas.
Para los que somos menos duchos en botánica y fauna, durante todo este camino accesible para personas con movilidad reducida, podremos recurrir a los paneles informativos que aportan información sobre todo aquello que vamos viendo.
Empezar la Ruta de los Silos
Estando en El Robledo, no hay que perder la oportunidad de acercarse a Porzuna para conocer uno de los silos más impresionantes de la provincia de Ciudad Real. Un silo que podría no tener nada de especial si no hubiera pasado a formar parte de Titanes, la Ruta de los Silos manchega.
El silo de Porzuna está decorado por Nychos. Un artista urbano en cuyas obras podemos encontrar verdaderas clases de anatomía animal. Y humana, como en el caso de esta obra de arte de la que os hablo en la que los esqueletos y calaveras son las protagonistas.
Si os interesa completar esta pintoresca ruta, sabed que continúa por otros localidades como Malagón, La Solana o la propia Ciudad Real.
Sorprenderse en el Parque Nacional de Cabañeros
Si hay algo que no puede dejar de hacerse en El Robledo sin duda es visitar Cabañeros. Ciervos, buitres negros, corzos, cigüeñas y águilas esperan al visitante volando o correteando por uno de los mejores ejemplos de bosque mediterráneo de España.
Sus casi 41.000 hectáreas se dividen en dos espacios fácilmente diferenciables. la raña, una gran llanura de aproximadamente 8.000 hectáreas de extensión es el lugar perfecto para ver ciervos a primera y última hora del día. Sus encinas salpican esta gran superficie que termina donde comienza el monte. En él, la vegetación es más densa, y robles, quejigos y helechos crecen junto a los arroyos que atraviesan el parque.
En el recinto de Cabañeros, al que también pertenece la senda de Torre Abraham de la que antes os hablaba, se pueden hacer rutas a pie, a caballo o en 4×4. Los recorridos con un guía hacen sencillo encontrar nidos, distinguir el canto de las aves o llegar a lugares como el Molino del Brezoso. Podéis consultar horarios, tipos de rutas y precios con Aventuras Cabañeros, la empresa con la que nosotros hicimos el recorrido en 4×4.
Conocer los Centros de Visitantes de Cabañeros
En al visita al P.N. de Cabañeros, no hay que dejar de hacer una parada en sus centros de visitantes. Ya sea en el de Casa Palillos o en el que se encuentra junto a Horcajo de los Montes. Este último esta dedicado a las estaciones y es verdaderamente espectacular. Es cierto que casi todos los que llegan al parque para hacer una ruta en 4×4 estacionan junto a Casa Palillos y aprovechan para conocer su centro de visitantes.
Sin embargo, son pocos los que se desplazan hasta Horcajo de los Montes, pues su centro de visitantes no da acceso, de momento, a ninguna ruta por el parque. Aun así, visitar esas instalaciones os aseguro que es una de las mejores formas de conocer Cabañeros y sus cambios a los largo del año, estación tras estación. Audiovisuales y recreaciones del parque nos ayudan a comprender la forma de vida de los animales que viven en él, a la vez que se descubre que meses son los mejores para ver grullas, ciervos o cigüeñas.
El acceso a cualquiera de los centros de visitantes de Cabañeros es gratuito y el personal que trabaja en ellos explica a todo lo que quienes lleguen allí necesiten saber.
Subir a la Ermita de Nuestra Sra. de Guadalupe
Si se llega hasta Horcajo de los Montes no hay que dejar de hacer una parada en esta moderna ermita que se ve desde la carretera. Rodeada de plantas aromáticas como la jara o el romero, esta pequeña construcción aloja un imagen de la Virgen de Guadalupe. A ella acuden muchos peregrinos en su ruta la provincia de Cáceres y de los lugares que ver en Guadalupe.
Este lugar tuvo también protagonismo durante la Guerra Civil Española. Era la Sierra de Castellar de los Bueyes el lugar por el que los nacionales que se habían quedado al sur, en territorio republicano, cruzaban hasta unirse al bando afín a sus ideales. Es por ello que aquí se levantó una construcción dedicada a la formación de oficiales franquistas que actualmente se ha rehabilitado y se utiliza como alojamiento para grupos de escolares en jornadas dedicadas a conocer el patrimonio natural de la región.
Elegir el mejor alojamiento en El Robledo
El Robledo puede presumir y con razón de la variedad y calidad de las casas rurales con las que cuenta en su territorio. Nada menos que 18 (a las que en breve se unirá alguna más), además de algún B&B. Se puede elegir entre cabañas de madera junto al río o construcciones de estilo tradicional con patio, piscina y barbacoa. Por no faltar entre las casas rurales de El Robledo, no faltan ni dos pequeños castillos, el capricho de una licenciada en historia, en los que no falta ninguna comodidad.
Si queréis encontrar vuestro alojamiento ideal en El Robledo, no dejéis de consultar en la web de Escapada Rural.
Disfrutar de las nuevas tradiciones de El Robledo
Siendo un pueblo creado hace algo más de un siglo, no existen en él fiestas ni tradiciones de esas que pasan de generación en generación. Pero estando en España ¿podía haber un pueblo en el que no hay más de una festividad destacada?
El Robledo, poco a poco, con el paso de los años, ha ido añadiendo eventos a su calendario festivo. Fechas destacadas que se han convertido en un motivo de reunión y celebración. Casi siempre a orillas de su amado río Bullaque.
Una de esos días que ya forman parte del calendario festivo de esta localidad manchega es el 3 de septiembre. Ese día se conmemora el Día de la Independencia de El Robledo, y todos los vecinos (y visitantes) se juntan cerca del río para comer la caldereta ofrecida por el ayuntamiento. Para terminar la fiesta, no pueden faltar la música y los bailes.
La Virgen del Prado es la patrona del pueblo, y su fiesta se celebra el 15 de agosto con una romería, y cómo no, una comida junto al río.
El Día del Río es el 31 de diciembre. Y es que el Bullaque no podía dejar de ser protagonista de alguna fiesta en El Robledo. Este afluente del Guadiana sufrió durante muchos años la falta de lluvia. Tras años de sequía, un vecino dijo que si ese año llovía y el río llevaba agua, se bañaba en él el día de fin de año. Y se tuvo que bañar. De eso hace ya varios lustros. Desde entonces, todos los años son varios los valientes que se animan a cruzar el río a nado a pesar de la temperatura del agua.
Apuntarse a una cata de vinos
No es esta zona de La Mancha famosa por sus vinos. Aquí no vamos a encontrar tantas bodegas como puede haber en otros puntos de Ciudad Real. Pero para nuestra sorpresa, rodeada de monte, de encinas y olivos, encontramos la bodega Dehesa del Carrizal. Se trata de una finca en la que las viñas, plantadas en espaldera, se encuentra junto a la bodega, lo que hace que la uva llegué recién cortada a comenzar su proceso de fermentación.
Los vinos de Dehesa del Carrizal poseen la más alta calificación que contempla la legislación: Vino de Pago. Una Denominación de Origen Protegida y limitada a 17 bodegas españolas. El enclave, los suelos y el clima hacen que se obtengan vinos excepcionales.
La visita a esta cuidada y elegante bodega incluye un pequeño recorrido que finaliza en la impresionante sala de catas. Una mesa cubierta de copas espera a los visitantes. Allí, con las explicaciones de Pierre-Yves Dessevre, director de la bodega, se va realizando la cata de los vinos. En nuestro caso probamos seis vinos, uno blanco y cinco tintos de un modo que algunos les podría parecer poco ortodoxo pero que a mí me pareció la forma perfecta de ir descubriendo los matices de cada uno de ellos.
Si queréis conocer esta bodega, podéis encontrar el modo de hacer una cata en sus instalaciones entrando en el siguiente enlace: Dehesa del Carrizal. Os aseguro que es una de las cosas que no podéis dejar de hacer en El Robledo.
Ver las estrellas
Para los que vivimos en localidades grandes ver un cielo estrellado es todo un acontecimiento. Algo de lo que en El Robledo se puede disfrutar cada noche (siempre que las nubes no se empeñen en cubrir el firmamento). Basta mirar al cielo para ver infinidad de estrellas, y más ahora que en el pueblo se están cambiado todas las farolas para evitar la contaminación lumínica.
Por si alguno no se conforma con echar un vistazo al cielo siempre puede acercarse a Alcoba, a escasos kilómetro de El Robledo, para visitar su observatorio astronómico. El proyecto está en su última fase, por lo que en breve será posible hacer también turismo astronómico cerca de Cabañeros.
Hacer nuevos amigos
Durante mi fin de semana en El Robledo como embajadora para apoyar su candidatura a convertirse en Capital del Turismo Rural 2022 (ojo con ellos, están acostumbrados a luchar y mucho por lo que quieren), he descubierto un pueblo perfecto para olvidarse del mundanal ruido y de la ciudad. Un pueblo con gran riqueza natural. Pero sobre todo, con unas personas que hacen grande a este rincón de nuestra geografía.
Gente sencilla, amable, libre y respetuosa. Personas que te hacen sentir en casa desde el minuto uno. Con las que sentarte a comer, a cenar o a tomar una cerveza sintiendo que las conoces de toda la vida. Te abren su corazón y te acogen como a uno más, sin reparos. Muestran una curiosidad sana por quien tienen delante, y sin tapujos, comparten ilusiones e inquietudes con total naturalidad.
Gracias a Mari, Elena, Loren, Rosa y Benito. También a Julia, que a sus 14 años tiene claro que la capital está muy bien, pero que a ella no la saquen de su pueblo. Y por supuesto a María, que sin quererlo ni beberlo se encontró el domingo con cinco invitados en casa dispuestos a comer las deliciosa migas que había preparado su hijo. Sabéis que en Madrid tenéis dos nuevas amigas.
Si has llegado hasta aquí y te convence todo lo que cuento, te animo a votar para que El Robledo se convierta en Capital del Turismo Rural 2022, y por supuesto, a que vayas a conocer este precioso pueblo y a disfrutar de todo lo que ofrece.
10 comentarios
Parece un lugar fabuloso para hacer rutas y comer bien. Qué ganas de conocer Cabañeros!
Es un lugar fantástico, todo el entorno de El Robledo es perfecto para disfrutar de la naturaleza.
Sólo por visitar Cabañeros ya merece la pena visitar El Robledo. Y si le sumamos una cata de vinos y una buena comida, el plan es redondo.
Una escapada perfecta, sin ninguna duda 🙂
Muchas gracias por descubrirnos este pueblo de Ciudad Real, no lo conocíamos y hemos descubierto que es un buen lugar para una escapada en la que conocer Cabañeros, un parque nacional al que tenemos muchas ganas. Un saludo
Me alegra que este post os haya servido para conocer El Robledo, os aseguro que esa la base perfecta para conocer el P.N. de Cabañeros.
Un saludo
Fantástico Cabañeros, sin duda con todo lo que nos cuentas, El Robledo es la base perfecta para conocer ese parque y toda esa zona.
A ver si ese pueblo de Ciudad Real consigue su objetivo de convertirse en Capital del Turismo Rural, y de paso, hace que más viajeros lleguen a Cabañeros.
Buen artículo de un pueblo poco conocido de Ciudad Real. Esperamos que sirva para que más personas se animen a visitarlo.
Muchas gracias por tu comentario 🙂