Krujë, Albania: qué ver en 1 día

por Cristina Monsalvo
Krujë

Krujë es una de las ciudades más visitadas de Albania. Tan solo 29 kilómetros la separan de la capital del país, lo que la convierte en uno de esos lugares que ver en Tirana. Su antiguo bazar otomano es probablemente el mayor reclamo entre los lugares que ver en Krujë aunque su construcción más destacada es sin duda la fortaleza desde la que se tienen magníficas panorámicas con el Mar Adriático como fondo.

El centro histórico de esta histórica ciudad cada vez se encuentra más oculto tras las moles de los modernos edificios que se construyen en Krujë. Algunos de ellos son construcciones que restan encanto a una ciudad que se cuenta entre las más atractivas e interesantes que ver en Albania.

Krujë

Krujë: apuntes históricos

Si nos remontamos en el tiempo buscando los orígenes de Krujë, llegaremos al siglo IV. En aquel entonces, los ilirios, una coalición de pueblos que habitaron los territorios que actualmente ocupan Croacia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y una parte de Albania, tenían ya una importante fortaleza en este lugar. Desde ella podían controlar el mar, ya que eran avezados navegantes.

Fue en el siglo XV cuando Krujë cobró especial relevancia a raíz de que Skanderbeg, héroe nacional albanés, se instaló en el castillo de la ciudad. Lo convirtió en su cuartel general y desde él organizó la resistencia contra los otomanos.

En el año 1478, diez años después de la muerte de Skanderbeg, los otomanos finalmente tomaron la ciudad. Gran parte de los lugares que ver en Krujë datan del tiempo en que la ciudad estaba gobernada por los musulmanes, aunque por supuesto, no faltan construcciones de otras épocas ni recuerdos al héroe nacional.

Qué ver en Krujë

El centro histórico de esta ciudad con marcado carácter otomano comienza en su bazar. Es a partir de esa zona de mercado que lleva siglos en el mismo lugar desde donde se llega dando un corto paseo por calles empedradas hasta la entrada al castillo a los lugares de interés que encierra tras sus altos muros.

Krujë

Si bien el bazar de Krujë y el castillo son de acceso exclusivamente peatonal, si el viajero se aloja en interior del castillo siempre podrá acceder al interior del recinto en coche.

Bazar otomano de Krujë

Las calles empedradas de este bazar, uno de los mejor conservados y más atractivos de Albania, son casi un viaje en el tiempo. Aún se puede ver en el centro de la calle un canal, es por el que sigue fluyendo el agua de la lluvia. Al caer la noche y las tiendas cierran, la zona queda suavemente iluminada y los comercios cubiertos con las tradicionales puertas de madera. Es entonces cuando el bazar vuelve a tener el aspecto que debió tener siglos atras.

Krujë

A partir de las 9 de la mañana, la vida vuelve al bazar. Las tiendas abren poco a poco en espera de los visitantes que llegan a la ciudad. Saben que no hay turista que se vaya de ella sin recorrer el bazar ni sin curiosear entre las variadas mercancías que en él se venden.

Krujë

Las alfombras decoran paredes y ventanas. Bolsos y cojines comparten protagonismo con ellas llenando el bazar de color. Algunas de las tiendas que venden estos artículos tienen telar en su interior.

Krujë

Merece la pena entrar y observar ese trabajo que ha pasado de generación en generación. Los artesanos son bastante amables y basta mostrar un poco de curiosidad por su labor para que compartan con el visitante información sobre los telares, la elaboración de los artículos o la diferente calidad de cada uno de ellos.

Krujë

Más allá de las omnipresentes alfombras, abundan también las tiendas en las que se venden artículos de plata, antigüedades (entre las que no saltan artículos bélicos y medallas militares), artesanía realizada con madera de olivo y baratijas de esas que no faltan en ninguna ciudad turística.

Mezquita Murad Bey

Si bien el interior de esta mezquita está cerrada a los turistas, su minarete está presente en muchas de las fotografías que se pueden ver del bazar de Krujë. El edificio puede pasar desapercibido, pero por si alguno quiere probar por si lo encuentra abierto, apuntad que está a la izquierda del bazar en dirección al castillo. Para llegar a la puerta hay unas escaleras desde cuya puerta no se puede distinguir nada de lo que hay tras ella.

Krujë

Castillo de Krujë

En el punto en el que acaban los puestos del bazar, está la entrada al Castillo de Krujë, la segunda gran atracción turística de la ciudad. Tras subir una cuesta empedrada y cruzar su puerta de entrada, uno se encuentra ante un gran espacio amurallado con restos de antiguas construcciones, museos, hoteles y restaurantes.

Desde casi todos los puntos cercanos a la muralla se consiguen buenas panorámicas, ya sean de los tejados de las casas del bazar de Krujë con los edificios más modernos de la ciudad al fondo o, en los días más claros, mar Adriático tras un amplio valle y algunas montañas.

En cuanto al interior de esta fortaleza hay que deambular un poco para ver todo lo que encierra en su interior. Si bien la entrada al castillo es gratuita, los museos requieren del pago de entrada.

Museo Skanderbeg

Es la construcción más moderna del castillo, se encuentra justo a la derecha de la entrada. Este museo, construido en 1982 por la hija del dictador albano Enver Hoxha,  rinde homenaje al héroe albano. Puede ser una visita interesante si os interesa descubrir más de este personaje. Nosotros no lo visitamos, con lo que habíamos leído sobre la vida de Skanderbeg nos parecía más que suficiente.

Antigua mezquita

Justo frente a la entrada al recinto del castillo se ve una torre. En realidad es lo que queda de un minarete. El que formaba parte de una mezquita, probablemente la más antigua de Krujë, que hubo en este lugar y de la que solamente quedan en pie parte de los muros.

Museo Etnográfico de Krujë

Nos encantan los museos etnográficos, y estábamos deseando visitar este de Krujë. Pero al llegar a él, obras. Actualmente se está renovando, por lo que es imposible visitarlo. Además, como la casa tradicional que lo aloja está rodeada de un muro, tampoco se puede ver. Uno de los pendientes que nos quedaron en Albania.

Tekke Dallma

Para compensar, tuvimos la suerte de poder visitar otro edificio que actualmente (y en este caso creo que por mucho tiempo) está cerrado al público: la tekke Dalima. Íbamos perdidos en su busca, por la parte baja del castillo, cuando el jefe de obras del anterior museo llegó hasta nosotros, nos llevó hasta la tekke, nos abrió la puerta del recinto e incluso nos permitió entrar al interior lleno de andamios. A pesar del mal estado de la construcción, de los andamios, de los daños causados por el tiempo y los terremotos, fue una suerte poder ver la tekke por dentro.

Al salir, intentamos darle unos lekë al señor, pero los rechazó y nos obligó a llevarnos un racimo de deliciosas uvas que acababa de coger de una parra.

Pero volvamos a la tekke de Krujë. Lo primero es saber lo que es, ¿no os parece? Estos edificios son los lugares del culto de los bektashíes, un cofradía islámica de inspiración sufí cuyo centro mundial es Tirana. Son parecidas a las mezquitas, pero carecen de minarete. Suelen están decoradas con frescos y contar con un balcón para los músicos. La razón es que en su interior se realizan bailes similares a los de los derviches turcos.

En cuanto a la tekke Dollma, está rodeada de un jardín en el que destaca un viejo olivo bajo el que se pueden ver varias sepulturas. El edificio es pequeño, y entre maderas y andamios pudimos distinguir grandes grieta y algunos del los frescos que decoran este templo levantado a finales del siglo XVIII.

Por lo que pudimos entender al jefe de obra (en una charla en albano, inglés, italiano y español), el edificio va a permanecer cerrado mucho tiempo. Son muchas las reparaciones que hay que llevar a cabo y parece ser que hay otras prioridades antes que ponerse con la obra en la tekke.

Hamman

Justo frente a la tekke, en una pequeña placita con olivos, se puede ver el renovado edificio del hamman. El exterior luce como nuevo, con una fachada de piedra. Pero de momento el interior está cerrado a las visitas. Ojalá pronto lo abran, porque sin duda será un atractivo más entre los lugares que ver en Krujë.

Torre del castillo

Por último, hay que subir hasta la parte más alta del castillo. En el centro del recinto amurallado se puede ver una plaza con un gran olivo (recordad que Albania es un importante productor de aceitunas, estando muy ligadas a su cultura) bajo el cual están las letras KRUJA, (en Albania es más utilizado este nombre para la ciudad).

Hay que seguir subiendo hasta otra placita más soleada. Desde ella hay vistas de 360º y un busto de Skanderbeg.

Krujë

Al final del recinto se pueden los restos de lo que fue el recinto cerrado del castillo, con su iglesia, las distintas estancias y una torre. La torre (otro de los lugares en obras que encontramos en nuestro viaje a Albania) sirve como referente para llegar a esa zona, se ve desde la distancia. Junto a ella es muy sencillo distinguir la silueta de lo que fue la iglesia, con su entrada y el ábside. Para el resto hace falta imaginación.

Krujë

Estatua de Skanderbeg

Muy cerca del bazar, pero ya en la parte más moderna de Krujë, está la Plaza Skanderbeg. Desde ella se puede ver la imponente estatua ecuestre de Skanderbeg en actitud de lucha, mirando hacia el valle por el que seguramente llegaron los otomanos durante años para pelear y hacerse con la ciudad.

Cómo llegar a Krujë

Si se cuentan con vehículo privado, la forma más práctica para viajar por Albania, hay que dirigirse al centro de la ciudad. Pero a la parte moderna. Allí, antes de Plaza Skanderbeg, hay una zona de aparcamiento gratuita. Junto al castillo hay otras zonas de parking, pero en ese caso son de pago.

En el caso de que se quiera llegar a Krujë en autobús, hay que ir a la Estación Norte de Tirana. Hay varios autobuses cada día que realizan ese recorrido de 30 kilómetros. Conviene asegurarse que el destino es Krujë, pues algunos hacen parada antes en Fushë-Krujë y continúan hacia otros lugares.

Otra opción perfecta es sumarse a una excursión en español desde Tirana. Se realiza todos los días y dura unas cinco horas. Consulta todos los detalles y reserva en el siguiente enlace: Excursión a Kruja.

Dormir en Krujë

Es cierto que muchos visitantes llegan a la ciudad desde Tirana y pasan solamente unas horas en Krujë. Yo personalmente os recomiendo hacer noches en esta bonita ciudad. Pasear por el bazar cuando empieza a caer la tarde o recorrerlo de noche cuando ya no quedan visitantes es un placer del que cada vez se puede disfrutar en menos rincones de Albania.

Hay grandes hoteles, uno de ellos es el Hotel Panorama. Se encuentra justo a la entrada del antiguo bazar y cuenta con todas las comodidades. En nuestro caso nos decantamos por algo más sencillo y económico: Mervin Hotel. Resultó ser una opción de lo más recomendable. Se encuentra a unos cinco minutos andando del bazar, el recepcionista (y creemos que dueño del hotel) es una de las personas más amables que podáis imaginar. Las habitaciones son amplias, con unas camas súper cómodas, un baño moderno, balcón y con una limpieza de 10. Y por si fuera poco, con parking en el propio edificio.

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