La capital de Albania no es una ciudad en la que merezca la pena pasar una semana para conocer lo que ofrece al visitante. Estar en ella un día (o puede que dos) es tiempo suficiente para descubrir los mejores lugares que ver en Tirana. Su patrimonio (sin contar los horrores que legó el régimen comunista) es pequeño, pero no se puede viajar a Albania y pasarlo por alto.
La capital de Albania fue fundada en el siglo XVI y se convirtió en capital del país en 1920. Los romanos ya estuvieron en los territorios que hoy ocupa la ciudad, pero fueron los otomanos los que la hicieron crecer construyendo en ella mezquitas, bazares y baños turcos.
En el siglo XX la ciudad estuvo ocupada por los fascistas italianos y por los nazis. Luego llegaría la dictadura de Enver Hoxha, y no fue hasta la caída del régimen comunista cuando la ciudad comenzó a mejorar su fisonomía. Se crearon parques, se restauraron edificios y se comenzaron proyectos para dar un poco de luz a una ciudad demasiado gris.
Actualmente la población de Tirana supera los 800.000 habitantes. Es una urbe enorme en la que los coches son los reyes y las aceras un paseo lleno de obstáculos. Las calles huelen a fruta y ver a algunas mujeres con el cabello cubierto con un pañuelo nos recuerdan que estamos en una país de mayoría musulmana en el se sigue oyendo la llamada a la oración desde los minaretes tal y como ocurría hace siglos. Bueno, no igual. Porque ahora esa llamada del muecín queda amortiguada por el ruido del tráfico.
Índice del artículo
Qué ver en Tirana: free tours
Para descubrir la singular historia de la capital albana, hacer una visita guiada es una gran opción. Por Tirana se realizan cada día un buen número de free tours. Os dejo mis preferidos, seguro que alguno os convence.
- Arte callejero de Tirana: free tour. El street art está muy presente en Tirana. Hacer este entretenido tour es una opción para descubrirlo. Se realiza en inglés o español y dura dos horas.
- Free tour por la Tirana esencial. Uno de los mejores free tour que realizar en la ciudad, con un guía experto que os contará en español muchas curiosidades de Tirana mientras recorréis juntos los lugares más emblemáticos.
Qué ver en Tirana
No os puedo decir, así de entrada, que Tirana sea una ciudad atractiva. Viejos edificios conviven con modernos rascacielos. Los primeros pueden presumir de tener fachadas creadas según el gusto y necesidades de cada vecino. Los segundos, de dar a la ciudad aspecto de modernidad y prosperidad.
Eso sí, todo parece valer en Tirana. Tan pronto te encuentras frente a un rascacielos futurista como ante un edificio con décadas a su espalda que parece hecho a trozos. Algunas calles parecen más propias de un pueblo que de la capital de un país. El tráfico es terrible a ciertas horas y los cafés parecen ser los negocios más exitosos de la ciudad.
Entre todo eso, de repente, uno se encuentra con un fantástico mural decorando algún viejo edificio, paseando por un barrio de elegantes casas que parecen fuera de lugar o junto alguno de los pocos lugares realmente interesantes que ver en Tirana. Porque esta gran ciudad esconde pequeños tesoros, arquitectónicos e históricos, que hacen que merezca la pena dedicar al menos un día a recorrer la capital albanesa si uno viaja a este país de los Balcanes.
Nosotros pasamos casi dos días en Tirana. Pudimos recorrer la ciudad sin prisa viendo esos lugares de los que a continuación os voy a hablar. A casi todos ellos llegamos a pie, pues elegimos un hotel bastante céntrico. Creo que dándose un poco de vidilla, es posible hacer lo mismo que nosotros en un solo día. La ciudad es grande, pero los lugares que ver en Tirana están (casi todos) cerca unos de otros.
Plaza Skanderbeg
Esta gran plaza, tan grande que se aprecia perfectamente el “cambio de rasante” en el centro, lleva el nombre del gran héroe albanés, defensor del país y del cristianismo frente a los turcos. La estatua ecuestre de Skanderbeg se alza desde 1968 en el lado sur de la plaza, mirando al centro de la misma y cerca de los edificios gubernamentales de colores que ocupan diferentes ministerios.
El lado este lo preside la columnata del Palacio de la Cultura, con una amplia escalinata. Su gran interior aloja la Biblioteca Nacional y el Teatro de la Ópera. En el norte de la plaza se ubica el Museo Histórico Nacional. Se visite o no su interior, no hay que dejar de ver el mosaico Los albaneses que preside la fachada. En él se representan soldados, obreros y partisanos que acompañan a una mujer (la madre patria) en al resistencia ante los otomanos. Actualmente (verano 2022), la fachada el museo está en proceso de restauración y el mosaico cubierto con una tela que lo reproduce fielmente.
En cuanto a la parte oeste de esta plaza que ver en Tirana, está abierta y cuenta con una zona ajardinada tras la cual se pueden ver las obras de algunos de los modernos edificios que se están convirtiendo en insignia de la moderna Tirana.
Mezquita de Et’hem Bey
En una de las esquinas de la anterior plaza se encuentra esta mezquita. El edificio más bello de la ciudad y una de las mezquitas mejor conservadas que ver en Albania. Quiso la suerte que durante el régimen comunista este templo musulmán no corriera la suerte que otros del país. Todos los lugares del culto de Albania, ya fueran cristianos o musulmanes, pasaron a convertirse en almacenes, gimnasios, mercados o cualquier otra función que se considerara adecuada en aquel momento. Sin embargo Et’hem Bey se libró de ser utilizada para cualquier de esas funciones y fue especialmente protegida del abandono.
Gracias a ello esta mezquita es ahora uno de los símbolos de la ciudad, recuerdo de una Tirana que poco tiene que ver con la actual. Ha sido recientemente restaurada, por lo que el edificio luce como nuevo y las pinturas que la decoran se pueden disfrutar incluso desde la calle. La zona porticada se ha cerrado con cristales que permiten ver parte de las pinturas que decoran el templo desde el exterior. Los motivos florales y las vistas de ciudades como Estambul decoran las paredes, sin faltar por supuesto, los 99 nombres de Alá.
La mezquita se puede visitar siempre en los intervalos entre los diferentes horarios de oración. El acceso es gratuito, hay que descalzarse (antes de pisar la alfombra o te caerá una regañina) y recordar cubrirse los hombros y las piernas antes de entrar.
Torre del Reloj
Otra de las construcciones históricas que ver en Tirana es la Torre del Reloj. Se encuentra al lado de la mezquita y recuerda un tiempo en el que la ciudad llegó a ser tan próspera que tenía que tener un elemento por aquel entonces en cualquier población que quisiera hacerse respetar: una torre con reloj. Su único objetivo era dar la hora a los habitantes de la ciudad, y desde hace ya 200 años, la torre ha cumplido con esa función.
Aparte de su importancia histórica, la torre no tiene mucho atractivo. Eso sí, los que tengan ganas de subir unas cuantas escaleras podrán ver la ciudad desde un poquito más alto. Nosotros no subimos, así que no os puedo contar si merece la pena ni lo que se ve desde arriba.
Catedral ortodoxa de la Resurrección de Cristo
Si nos dirigimos hacia el suroeste de la plaza, encontraremos uno de los grandes templos cristianos que ver en Tirana. Se trata de su catedral ortodoxa. Un templo levantado entre 2004 y 2012, ya que la anterior catedral corrió la misma mala suerte que otros muchos lugares de culto cuando los comunistas llegaron al poder en 1967. Actualmente iglesia está considera el templo ortodoxo más grande de los Balcanes.
Bunk’Art 2, que ver bajo el suelo de Tirana
Dejando atrás la imponente Plaza Skanderbeg y caminando solamente unos metros desde la Torre del Reloj, llegamos a uno de los lugares singulares que ver en Tirana. Se trata de un antiguo bunker, uno de los cientos que Enver Hoxha mandó construir durante su dictadura. El lugar se ha convertido en un museo, y lo que hace algunas décadas fueron pasillos que comunicaban los distintos edificios del gobierno, hoy es un laberinto que lleva de sala en sala guiando al visitante por la historia de Albania.
Aquí hubo cárceles, salas de reuniones, habitaciones para los soldados. Hoy el lugar está lleno de objetos de distintas épocas, desde armas a muebles. Y de decenas de fotos en las que se puede ver a partisanos, políticos, militares o sencillamente, a albaneses en su día a día. El Bunk’Art 2 es un homenaje a estos últimos y a todos los que lucharon por la libertad.
Horario Bunk’Art 2
Este bunker en el corazón de Tirana abre todos los días de 9:30 a 20:00 horas.
El precio de la entrada es de 500 lekë. Si se compra la entrada conjunta para este museo y el Bunk’Art 1, el precio es de 800 lekë. Solamente se puede pagar en efectivo.
Shëtitoja Mural Toptani
Esta calle peatonal es el lugar perfecto para olvidarse del ruido, las prisas y el tráfico de Tirana. En el corazón de la ciudad, encontrar este paseo arbolado lleno de restaurantes con mesas al aire libre es un regalo. El lugar perfecto para hacer una parada y tomar un café (los albaneses son auténticos fans de esta bebida, a cualquier hora se les ve con su taza de café y la imprescindible botella de agua para tomar después).
En un extremo de la calle se puede ver lo que queda del castillo de Tirana. Esta construcción formaba parte de la red de fortificaciones que defendían la ciudad, siendo construida a finales del siglo XVIII. Apenas queda nada de aquel castillo, y parte del espacio que ocupaba se ha convertido en una zona comercial al aire libre.
Plaza Sulejman Pasha
Desde el castillo de Tirana nosotros fuimos primero hacia la izquierda (luego tendríamos que volver sobre nuestros pasos para ir hacia el lado contrario). Nuestra primera parada fue la Plaza Sulejman Pasha. Es un espacio arbolado, casi una continuación de la Plaza Skanderbeg desde la mezquita Et’hem Bey.
Esta plaza puede pasar desapercibida, sin embargo algo en ella nos llamó la atención: los restos de la tumba de Kaplan Pasha. Es todo lo que queda, junto con el fragmento de la cúpula dorada que la cubre, de la mezquita que hubo en este lugar y que fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Si no se encuentra a simple vista, solamente hay que localizar el Hotel Plaza, pues está justo a su lado.
Pazar i Ri, el antiguo bazar de Tirana
Si os gustan los mercados, no podéis perderos el bazar de Tirana. Es cierto que los antiguos edificios que lo formaban han desaparecido y en su lugar hay una moderna estructura de metal y acero.
Pero bajo ella, todo sigue siendo igual. Puestos de frutos secos, de alfombras, de antigüedades y de tabaco. Los comerciantes son agradables, la fruta apetitosa, la artesanía colorida y el tabaco y la piezas antiguas de plata se compran al peso.
Nos sorprendieron los puestos dedicados exclusivamente a la venta de pipas, ceniceros, tabaco, filtros y otros artículos relacionados con el mundo de los fumadores. Y todo en un ambiente ordenado y limpio rodeado de bares, restaurantes y otros negocios.
Mezquita Namazgjah
Aunque esta mezquita está en construcción, está claro que se va a convertir en uno los lugares imprescindibles que ver en Tirana en cuanto se inaugure. Sus dimensiones la convierten en la mayor mezquita de los Balcanes y aunque no se puede acceder al interior ni al recinto de las obras, desde el exterior ya se aprecian su dimensiones y su belleza. Recuerda mucho a las grandes mezquitas de Estambul, con sus cuatro minaretes y su gran cúpula.
Puente de los Curtidores
Este pequeño puente es uno de los pocos testimonios que se conservan en la capital albanesa del paso de los otomanos por ella. Fue construido en el siglo XVIII en la zona de la ciudad en la que se concentraban los negocios relacionados con las pieles. En aquel entonces, el río pasaba bajo el puente. Pero en la década de 1930, el curso del río Lena fue modificado, y la calle pasaba por el puente, perdiendo importancia.
Actualmente esta construcción de tan solo 8 metros es innecesaria, pues una calle moderna pasa a su lado. Sin embargo, es imposible resistirse a la tentación de caminar sobre sus piedras (muy resbaladizas) o a buscar un rincón desde el que hacer una foto a este pedacito de arte que puede pasar casi desapercibido.
Postbllok Memorial
Cruzando el río Lena y poniendo rumbo al oeste se pasa por lo que hasta ahora entraba en la lista de lugares que ver en Tirana: la Pirámide que mandó levantar la hija de Enver Hokha y que tras la caída de régimen comunista se dedicó a diferentes funciones. Finalmente quedó en estado de abandono y durante nuestra visita todo el recinto estaba vallado. Desde el exterior se veían grúas, así que algo se está haciendo con esa pirámide. Puede de derribándola o haciendo alguna reforma que le de definitivamente alguna buena utilidad.
A poca distancia de esa pirámide, hay un parque municipal en una de cuyas esquinas se han reunido tres elementos que parecen querer recordar un pasado gris: un trozo del muro de Berlín, un monumento formado por pilares de cemento como los de la prisión-mina de Spac (al norte de Albania) y el bunker TRIII 1976 I que en los años del régimen controlaba la entrada al barrio más exclusivo de la ciudad, Blloku.
Blloku, el barrio más cool que ver en Tirana
Este barrio que antaño era la zona en la que residían algunos de los altos cargos del régimen comunista albano es ahora el barrio de moda de Tirana. Los mejores cafés y restaurantes de la ciudad están aquí, en el mismo lugar por el que antaño paseaban las familias de los miembros más destacados del partido. Vivían aislados del resto de la población, en una burbuja creada para ellos.
Entre jardines y restaurantes se puede ver la que fue residencia de Enver Hoxha. Una parte de la misma se ha convertido en un moderno bar. El resto permanece cerrada y solamente se puede visitar en determinados momentos, cuando hay alguna exposición. A poca distancia, en el número 4 de Rruga Ismail Qemali, se encuentra una casa mucho más elegante que bien podrían contarse entre las mansiones que ver en París o en Londres. En ella han estado ubicadas las embajadas de Vietnam, Grecia y España.
Bunk’Art 1
Dejando el centro de la ciudad hay otro lugar ligado a la historia reciente de Albania. Se trata de otro de esos cientos de bunkers que se construyeron durante los años del régimen comunista. En este caso no se intuye su presencia, para llegar a él hay que recorrer a pie o en coche un túnel al final del cual hay una espacio para estacionar y la taquilla del museo.
Hay que caminar unos metros por lo que podría ser un bosque sin más, cómo tantos de los que hay en Albania. Hasta que se llega a la entrada el bunker. Un espacio subterráneo de casi 3.000 m2 con más de 100 salas. Varias de ellas estaban diseñadas como alojamiento para Hoxha. Hay salones, despachos y dormitorios. También se puede ver el que sería su baño.
Durante el recorrido por los largos pasillos del bunker antiatómico se pueden ver distintos objetos relacionados con ese periodo de la historia, imágenes reales de la población, de los efectos de la bomba nuclear. Hay muchas puertas acorazadas, salas de desinfección y hasta un teatro. Es un lugar que llega a angustiar, nada recomendado para aquellos que sufran claustrofobia. Eso sí, al contrario que el Bunk’Art 2, en este puede llegar a hacer mucho frío. No se os olvide llevar algo para abrigaros.
Personalmente creo que merece la pena visitar ambos búnkeres, pero si tuviera que recomendar uno solo de ellos, creo que sería el Bunk’Art 1. Hay que consultar el horario, pues a partir de cierta fecha cierra a las 17:00 horas.
Street Art, lo más pintoresco que ver en Tirana
A partir del año 2000 se encargó a varios artistas que dieran un toque de color a los viejos, feos y grises edificios de Tirana. Se pusieron manos a la obra y poco a poco la ciudad se ha ido llenando de street art. Son obras que aparecen y desaparecen, puedes buscar una en concreto y descubrir que ya no está en la fachada que decoró durante años. También puedes tener la suerte de descubrir como se crean esos grandes murales que decorar los muros de la capital albana y que se han convertido en lugares que ver en Tirana.
Para descubrir este arte urbano hay que ir muy pendiente. Está por todas partes. No hay que olvidar levantar la cabeza al recorrer Tirana porque cualquier lugar puede ser el lienzo que ha utilizado un artista. Las obras son de lo más variopinto, y hasta los pasos de cebra tiene más color que en otras ciudades: nada de blanco y negro, en la capital de Albania algunos pasos de cebra son verdes, rojos, amarillos, azules.
Nosotros la tarde de nuestra llegada dimos un paseo por algunas de las grandes avenidas de Tirana y vimos algunas pinturas muy originales. No puedo deciros donde están exactamente porque las descubrimos por casualidad. Seguro que otras muchos pasaron desapercibidas, y si vais vosotros, igual os encontráis justo con aquellas que nosotros no vimos. También es posible que en la Oficina de Turismo de la ciudad tengan algún plano con información sobre el street art que ver Tirana, pero no os lo puedo decir con seguridad porque no preguntamos por ello.
Aquí termino con mi lista de lugares que visitar en la capital albanesa. Pensaba que este post iba a ser corto, pero aunque no sea mucho lo que ver en Tirana, os lo tenía que contar con detalle por si en un futuro decidís visitar esa capital europea.
