Viaje a Colombia: información práctica para recorrer el país

por Cristina Monsalvo
Viaje a Colombia

Si estás organizando un viaje a Colombia seguro que tienes unas cuantas dudas. Después de mi paso por ese país he reunido toda la información práctica con la que me fui encontrando y que hizo que para mi viajar a Colombia fuera más sencillo. Algunas de estas cosas las descubrí allí. Te las cuento según mi experiencia y espero que todo lo que leas a continuación te sea de ayuda para tener claro cómo preparar tu periplo por este atractivo país.

valle de Cocora, Colombia

Viaje a Colombia: todo lo que necesitas saber

Documentación

Los ciudadanos de América, Europa Occidental y determinados países de Asia solo necesitamos nuestro pasaporte para poder realizar un viaje a Colombia y permanecer en el país un máximo de 90 días. Dicho pasaporte debe tener una validez mínima de seis meses. De otro modo corres el riesgo de quedarte en tierra.

Los portadores de pasaportes de otros países necesitarán un visado. Para comprobar si estás exento o no de dicho visado puedes consultar el siguiente enlace: Visas Colombia.

Si tienes intención de conducir y tu permiso está escrito en español no necesitarás el carnet de conducir internacional, puesto que este solamente te lo solicitarán en aquellos países en los que no entienda tu documento.

Vuelos a Colombia

La mayoría de los viajeros llegamos a Colombia por aire. El país cuenta con aeropuertos internacionales en varias ciudades. Por ello merece la pena valorar la opción de empezar ese viaje a Colombia por una ciudad y regresar a casa desde otra. De ese modo y teniendo en cuenta que las distancias en este país son grandes te evitarás tener que volar o pasar horas en un autobús para regresar a una ciudad por la que ya has pasado.

En nuestro caso encontramos varias opciones y nos decantamos por comenzar el viaje a Colombia por Medellín y finalizar en Bogota. Tanto el vuelo de ida como el de vuelta eran directos entre esas ciudades y Madrid, no habiendo apenas diferencia de precio entre hacerlo así o tener como puerto de entrada y salida del país la misma ciudad.

Respecto a los precios, siempre los encontraréis más baratos si los compráis con más antelación. Pero incluso con un par de meses de anterioridad a la salida se pueden comprar por unos 600 euros i/v por persona. Si no te importa hacer escalas con mucho tiempo de espera es posible que estos precios sean inferiores.

Salud

Un viaje a Colombia no requiere de vacunas ni cuidados especiales a no ser que uno se aleje de las rutas más convencionales o vaya a pasar mucho tiempo en los Parques Nacionales del país. En el caso de que vuestro viaje incluya ese tipo de rutas es recomendable consultar en algún centro de salud, principalmente por si fuera necesario tomar la profilaxis de la malaria.

Para el resto de viajeros los riesgos pueden ser el sol, el calor, las picaduras de mosquitos y otros males menores. Por ello es importante llevar en el equipaje un pequeño botiquín con algún analgésico, antiestamínico o aquellos medicamentos que cada uno suele necesitar de forma habitual.

Colombia es un país montañoso y su capital, Bogotá, se encuentra a 2.500 metros de altura. Es importante conocer los síntomas que se pueden tener si a uno le afecta el soroche o mal de altura y acudir al médico si fuera necesario. Se puede hacer con total confianza, Colombia cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios de América Latina.

Eso sí, recuerda que cualquier prestación médica que necesites en un viaje a Colombia tendrás que pagarla. Por ello, y siempre esperando que no sea necesario, es recomendable contratar un seguro de viaje que cubra cualquier contingencia médica que pueda presentarse estando allí.

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Dinero

La moneda es el peso colombiano (COP). Durante nuestro viaje el cambio era 3.200 pesos por 1 €. Los billetes más pequeños son de 1.000 pesos y los mayores, de 50.000 pesos. También hay monedas, pero su valor es muy pequeño, siendo la mayor de 1.000 COP.

Se puede cambiar directamente en el aeropuerto a vuestra llegada al país. Nosotros solo conseguimos mejor cambio que el aeropuerto de Medellín (3.200 pesos) en una casa de cambio de esa misma ciudad en la que nos dieron 3.250 COP por cada euro. Y eso después de dar muchas vueltas. En el resto de lugares en los que quisimos cambiar el cambio fue siempre el mismo: 3.200 COP.

No hay problema para cambiar euros en ninguna casa de cambio. Se aceptan perfectamente. Sin embargo no es así en los bancos. Solo algunos aceptan la moneda de la Unión Europea.

Si en vuestro caso preferís sacar dinero de los cajeros con tarjeta sabed que en casi todas las ciudades, incluso en las localidades más pequeñas, encontraréis un cajero. No os confiéis demasiado en pueblos o lugares menos turísticos, pues puede ocurrir que solo haya un cajero y no funcione. Los del Banco de Bogotá y el BBVA son los que parece dan menos problemas.

Tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito se aceptan en casi todas partes. Desde hoteles a restaurantes pasando por museos y otros lugares turísticos. Es importante tener en cuenta este dato para saber que no vamos a necesitar demasiado efectivo durante el viaje a Colombia. Siempre habrá algún restaurante o tienda en la que no acepten las tarjetas, como nos pasó a nosotros en Barichara. O podrás pagar un billete de autobús con tarjeta a la ida (por ejemplo si sales desde la Terminal Norte de Medellín hacia Santa Fe) pero tendrás que pagarlo en efectivo para el regreso.

También puede pasar que en la carta de algún restaurante encontréis un precio si se paga en efectivo y otro más elevado si se hace con tarjeta. En esos casos o te aguantas o te levantas y buscas otro local en el que no lleven a cabo esa práctica.

Propinas

El tema de la propina está totalmente implementado en Colombia. En la cuenta de casi cualquier restaurante vendrá sumado un 10% del importe como concepto de servicio. Puedes negarte a pagarlo sin ningún problema, todo lo que puede pasar es que te pregunten si no estás satisfecho con el trato recibido o con la comida.

Conectividad

Los ciudadanos de países de la Unión Europea estamos ya habituados a dejar nuestras fronteras y seguir utilizando nuestros datos como si estuviéramos en nuestro país. Pero cuando salimos más allá del territorio europeo la cosa cambia. O te limitas a llevar el móvil para hacer fotos y conectarte cuando encuentras algún local con wifi o no te quedará más remedio que hacerte con una tarjeta SIM. Puedes adquirirla una vez allí, pero si quieres estar conectado en cuanto comience tu viaje a Colombia no dejes de leer las opiniones sobre Holafly. Puede que te convenzan para llevar desde casa esta tarjeta.

Cuándo ir de viaje a Colombia

La pregunta del millón es ¿cuándo es la mejor época para un viaje a Colombia? Y la verdad es que la respuesta es complicada. Porque el clima de este país es de lo más variado. No es lo mismo visitar su costa del Pacífico que la del Caribe. Ni querer disfrutar del Eje Cafetero que tener interés por conocer las regiones de Santander o Boyacá.

En general la mejor época para viajar a cualquier parte del país sería entre diciembre y febrero. No llueve en ningún lugar excepto en el Amazonas e incluso en los Andes los días son cálidos. Durante el resto del año la cosa cambia. Por ejemplo, a partir de mayo llegan las lluvias fuertes a Cartagena de Indias y no dejará de llover en varios meses. Sin embargo, en Bogotá o Medellín las lluvias caen en abril, mayo, octubre y noviembre. Y es en esas fechas, entre julio y octubre, cuando merece la pena ir hasta el Pacífico para ver ballenas.

Nosotros hemos visitado el país en marzo, y la verdad es que nuestra experiencia ha sido bastante buena. Solo hemos pasado calor en Cartagena, lucía siempre el sol y cada tarde se levantaba lo que allí llaman brisa y que para nosotros era viento. Nos decían que era lo normal, que cuando no es temporada de lluvia, sopla “la brisa”. En Bogotá pensábamos pasar frío y tuvimos unas temperaturas agradables. El sol nos acompañó en Barichara, Antioquía y Villa de Leyva. Una tarde, tras un día precioso y soleado, diluvió en Medellín. Llovió en el Eje Cafetero, un rato por la tarde. Luego estuvo cubierto. Pero en general, en todo el interior del país tuvimos unas temperaturas perfectas para hacer turismo.

Transporte

Para moverse de una ciudad a otra hay dos formas principales de hacerlo en un viaje a Colombia: en avión o en autobús. El primero de estos medios de transporte es más caro (pero ni mucho menos prohibitivo) y evidentemente mucho más rápido. El autobús gana en el tema precio pero se pueden necesitar muchas horas para determinados trayectos. Es una cuestión de valorar el tiempo del que uno dispone, los lugares que quiere visitar y cuánto está dispuesto a gastar para conocerlo.

En avión se pueden realizar trayectos como el de Medellín al Eje Cafetero. En una se llega a Armenia, Pereira o Manizales desde esa ciudad. El mismo trayecto en autobús se demora unas 7 horas.

viaje a Colombia

Si os decantáis por viajar en avión, comparad todas las tarifas. Muchas no incluyen equipaje facturado o si lo hacen el peso de esa maleta es pequeño. No os agobiéis por eso ya que en el mismo aeropuerto se puede pagar el exceso de peso a unas tarifas realmente bajas (llevar 6 kilos de más os puede costar 10 euros al cambio).

Otra posibilidad para estos trayectos largos, sobre todo si la comunicación no es buena, es contratar un coche con conductor. Nosotros nos decantamos por esa opción para ir de Bucaramanga a Barichara y desde allí a Villa de Leyva. La primera idea era alquilar un coche para ese trayecto, pero al recogerlo en Bucaramanga y dejarlo en Bogotá el precio era casi tan elevado como lo que pagamos por el servicio de taxi. Y nos quitamos el problema de conducir por carreteras de montaña, todo lo que hicimos fue disfrutar del bello paisaje de esa zona de Colombia.

Transporte en las ciudades

En cuanto al transporte en las ciudades es de los más variado:

  • Solo en Medellín podréis viajar en Metro y Metrocable.
  • En lugares como Barichara o Santa Fe de Antioquía, los taxis son tuk-tuk al estilo asiático y hay que pactar el precio antes de subir.
  • Los taxis están presentes en todas las ciudades. Cada una tiene su propia normativa. En Cartagena de Indias por ejemplo los precios son fijos entre un barrio y otro. En Medellín funcionan con taxímetro, pero hay un importe mínimo que se paga aunque no se llegue a él (5.500 COP). Y en Bogotá recomiendan no parar un taxi en la calle. Como veréis hay que hacer un cuadrante para tener claro cómo proceder en cada ciudad.
  • Otras localidades con taxis singulares son las del Eje Cafetero, como Salento o Filandia. Allí se viaja en Willys.
  • Los autobuses circulan por las calles de las grandes ciudades. Los de Medellín son pequeños e incómodos. Sin embargo los de Bogota (TransMilenio) son rápidos, modernos, circulan por carriles exclusivos y forman la red de transporte rápido en autobús más grande del mundo.
  • En algunas ciudades como Medellín o Cartagena veréis autobuses pintados de alegres colores a cuyos asientos de madera se accede directamente desde la calle. Son las chivas. Fueron estos pintorescos autobuses el medio de transporte usado en muchas ciudades y hoy han quedado relegados a atracción turística. Recorren las calles en circuitos que pasan por los principales atractivos de cada ciudad, pero funcionan sobre todo por la noche. Entonces en ellos hay música a todo volumen, ron y fiesta. Y en ese horario lo que hacen es llevar a sus pasajeros por la ciudad en busca de los bares de moda.

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Seguridad

Cuando dijimos que íbamos de viaje a Colombia, más de uno nos dijo que si estábamos locos, que era muy peligroso. Antes de partir nos informamos y contrastamos datos para tener claro cómo actuar una vez en el país. No íbamos preocupados, pero sí sabíamos, por ejemplo, que Bogotá está considerada una ciudad peligrosa y que debíamos ceñir nuestra visita a su centro histórico evitando determinados barrios.

Lo cierto es que llegamos a Colombia tranquilos y regresamos a casa sin haber sufrido ningún incidente. Es cierto que los propios colombianos nos advertían del peligro. Una mujer en Medellín me dijo que mejor llevara la cámara guardada en la bolsa y en la misma ciudad un taxista nos advirtió sobre una calle tomada por drogadictos y prostitutas. En Cartagena nos dijeron que era mejor no dejar el casco antiguo de la ciudad a determinadas horas de la noche y en Bogotá más de uno nos recordó que era importante no llevar nada de valor por la noche y mucho menos fuera de las calles de la Candelaria.

Hicimos caso a todas las recomendaciones. No alardeamos de joyas, ni relojes ni fajos de dinero. Fuimos discretos y cuidadosos. Pero no por ello dejamos de pasear una vez que caía la noche, aunque siempre evitando las zonas sobre las que nos habían advertido.

Sin embargo la historia cambia completamente cuando uno deja las grandes urbes y se va a algunos de esos pueblos encantadores que hay por toda Colombia. Allí se vive de otra forma. Se respira calma y cuando preguntas por la seguridad te sonríen y te dicen que eso es un problema de las ciudades, que allí viven en paz y quieren seguir así.

Algunos colombianos que se cruzaron en nuestro camino nos hablaron de los venezolanos. Justo durante nuestro viaje a Colombia estaban entrando cientos cada día por Cúcuta. Y lo que nos decían me recordaba mucho a todos esos bulos sobre los marroquíes que circulan en España: vienen porque aquí se les da dinero sin trabajar, son unos ladrones, no te puedes fiar de ellos,… Era como escuchar la misma historia en dos lugares separados por un océano.

Como en cualquier otro destino, si vas de viaje a Colombia se precavido y cuidadoso con tus objetos personales. Evita sacar dinero de los cajeros por la noche, no camines por calles poco transitadas y no dejes tu móvil encima de la mesa de esa terraza en la que te sientas a tomar una cerveza. Haz uso del sentido común y seguro que todo va sobre ruedas.

Dormir en un viaje a Colombia

La oferta hotelera en Colombia es variada. Nosotros somos de hotel y la verdad es que no tuvimos problema para encontrar alojamientos de categoría media con cierto encanto. A mi me gustan los hoteles pequeños, estilo boutique. Y estos cada vez están más presentes también en Colombia.

Los precios de los hoteles varían mucho de una ciudad a otra y entre distintas categorías. Hay muchos hostels orientados a gente joven y mochileros tanto en Medellín como en Bogotá o Cartagena. En esta última cualquier alojamiento puede costar el doble que otro de características similares en otro lugar del país.

Nosotros buscamos siempre hoteles con cierto encanto, bien ubicados y a un precio que no sea desproporcionado. Si ofrecen la posibilidad de desayunar allí mismo mejor que mejor. No queremos hoteles de lujo, pero tampoco vamos mirando el euro y no nos importa gastar un poco si el establecimiento tiene todo lo que buscamos. En Colombia, para que os hagáis una idea, un hotel de cuatro estrellas en Cartagena, en un rango medio dentro de esa categoría, puede costar unos 150 euros por noche. En el resto de ciudades puedes encontrar hoteles boutique por la mitad o menos de ese importe. Es solo cuestión de buscar, priorizar y contrastar opiniones de otros viajeros antes de decantarse por un hotel, hostel o pensión.


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Comer en Colombia

Frutas tropicales sabrosas, maíz, patacones,… Sin ser una cocina la colombiana tan elaborada como la peruana si es cierto que cuenta con una lista de deliciosos platos. Si quieres descubrirlos todos pincha el enlace siguiente: gastronomía colombiana.

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Qué llevar en la maleta

Cada viajero es un mundo, y la maleta de cada uno de ellos muy distinta a la del resto. Sin embargo hay cosas que todos debemos meter en nuestro equipaje para un viaje a Colombia, sobre todo por el clima tan diferente entre el interior del país y la costa del Caribe:

  • Protector solar.
  • Adaptadores de clavija plana para los enchufes colombianos.
  • Botella o bidón para el agua (muchos hoteles ofrecen agua filtrada y las ciudades grandes el agua el potable).
  • Gafas de sol.
  • Alguna prenda de abrigo.
  • Calzado cómodo, muchas ciudades tienen las calles empedradas.
  • Repelente de mosquitos.
  • Chubasquero o paraguas.

Espero que este artículo te sea de ayuda para organizar tu viaje a Colombia. Si lo que buscas ahora es que ver en Colombia o artículos concretos sobre puntos concretos del país no dudes en curiosear en el blog. Y cualquier duda ¡pregunta!

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6 comentarios

Viajar y Otras Pasiones 13/06/2019 - 6:35 AM

Hola Kris!
Súper post imprescindible para cuando nos toque preparar un viaje a Colombia, que por supuesto haremos por libre.
El tema de la seguridad es más o menos como pensaba, y sí había oído que estaban llegando muchos venezolanos, pero tampoco tantos, y mucho menos imaginaba que tuvieran esa percepción de ellos en Colombia, pobre gente!
Sí que no sabía que hubiera puntos tan altos allí que pudieran darte mal de altura… menos mal que el médico fuciona genial!!
Y anotado diciembre-febrero para viajar por allí!
Un besote!

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Cristina 13/06/2019 - 7:23 PM

En Colombia hemos descubierto muchas cosas que no esperábamos, y una de ellas es precisamente lo montañoso que es el país 🙂

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Cristina 14/06/2019 - 10:54 AM

Pues muy buenas recomendaciones y de sentido común a la hora de la seguridad. La verdad es que no me he planteado viajar a Colombia, pero lo tendré en cuenta para el futuro porque tarde o temprano, iremos por allí.

Muchas gracias por las explicaciones buenas y variadas.

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Cristina 19/06/2019 - 6:59 PM

Para nosotros Colombia ha sido un muy grato descubrimiento, un país del que conocíamos poco y que nos ha sorprendido con sus ciudades coloniales y sus maravillosos paisajes.

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DinkyViajeros 15/06/2019 - 9:18 AM

Estamos buscando destino para diciembre y, la verdad, aunque Colombia no entraba en nuestros planes, todo lo que cuentas del país nos está resultando atractivo…

Lo que nos ha sorprendido es que tengan esa cultura de la propina “casi” obligatoria, tan típica de los países anglosajones… Está bien saberlo para calcular el presupuesto del viaje.

Saludos.

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Cristina 19/06/2019 - 6:52 PM

Lo de la propina es algo que me fastidia, y salvo en un par de lugares creo que lo dejamos en todos. Además no es el único país del Caribe en el que esa costumbre está implantada.

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