¿Te vas de viaje a la capital de Austria y estás deseando saber que visitar en Viena? Pues esto podría ser un empezar y no parar. Porque hay muchos lugares interesantes en esta ciudad. Desde museos a palacios, jardines o iglesias. El problema para poder disfrutar de todo ello puede ser el tiempo. Si no tienes mucho tendrás que ser muy selectivo. En este post os voy a contar que podéis ver en Viena en dos días intentando que no perdáis mucho tiempo de un lado a otro para así sacar todo el partido posible a los atractivos vieneses.
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Qué ver en Viena en 2 días
Antes de nada, contaros que yo he estado un par de veces en Viena. La última de ellas le dediqué 5 días a la ciudad. Y aún así no pude ver todo lo que hubiera querido. Muchas cosas se me quedaron en el tintero, pero o pasaba de puntillas por cada lugar que visitaba o si le dedicaba más tiempo tenía que sacrificar alguna cosa. Elegí dejar cosas para un próximo viaje, y de entre todo lo que visité esta vez os voy a contar que podéis ver y hacer en Viena en dos días.
Por supuesto esta ruta es como yo la diseñaría, con mis gustos personales pero siempre teniendo en cuenta lo más destacado de la ciudad. Eso que aunque el viajero solamente esté en Viena un par días no debería dejar de ver. Poder hacer esta ruta depende también del ritmo de cada uno. Los habrá muy veloces a los que sobre tiempo para invertir en otras cosas y algunos muy lentos que se vean incapaces de llegar al final.
También hay que tener en cuenta que si el viaje a Viena lo hacemos en primavera o verano, habrá más luz, los días serán más largos y los parques y jardines cerrarán más tarde. En invierno sin embargo, los días son cortos y más allá de las seis de la tarde todo lo que podremos hacer será buscar un buen café en el que sentarnos y entrar en calor esperando la hora de la cena.
Qué ver en Viena en dos días: día 1
Empezamos nuestra ruta. Para poder ir de uno a otro de todos los lugares que os voy a indicar solamente tendréis que caminar. Aunque Viena no es una ciudad pequeña es posible recorrer su centro a pie para llegar a cada uno de los lugares que ver en Viena en el primero de vuestros dos días en la ciudad. Sin embargo, para llegar al punto de inicio de la ruta para este primer día es probable que tengáis que recurrir al transporte público en Viena, porque nuestro punto de partida será la Stephansplatz. ¿Comenzamos?
Catedral de San Esteban
Stephansplatz parece ser el corazón de Viena. A cualquier hora podéis encontrar paseando por ella a locales, turistas o vendedores de entradas para conciertos vestidos como si fueran el mismo Mozart.
A pesar de toda la gente que suele pasar por esta plaza, es imposible que la vista no se vaya hacia la más destacada de las iglesias de Viena: la Catedral de San Esteban. Este templo gótico es una de las joyas de la ciudad. Su torre domina el centro de la ciudad y su cubierta de tejas esmaltadas es una de sus más singulares características.
Si os sentís con energía, os animo a subir los 343 escalones de su torre. Las vistas desde ella son espectaculares. En caso contrario, entrad a la Catedral para contemplar su interior. La nave central puede estar cerrada si hay misa y algunas zonas requieren del pago de entrada. De vosotros depende conformaros con lo que se puede ver de forma gratuita o pagar por ir más allá.
Graben
Dejando atrás Stephansplatz iremos hacia Graben, una de las calles comerciales más conocidas de Viena y también una de las que más historia tiene. Aquí estuvo el foso que los romanos hicieron para proteger la ciudad. En el centro de la calle, a la sombra de sus elegantes edificios, se puede ver la llamada Columna de la Peste, levantada por el emperador Leopoldo I para agradecer el final de la terrible epidemia de peste que asoló Viena en 1679.
Solo un poco más adelante, en una calle a la derecha veréis la que dicen es una de las iglesias más bonitas de Viena: la Iglesia de San Pedro. Se trata de un templo barroco que dicen está inspirado en la Basílica de San Pedro de Roma. Yo la verdad es que no le encuentro el parecido por ninguna parte.
Cómo curiosidad, y aunque no tengáis ganas de ir al baño, id atentos a los que encontraréis unos metros más allá. Son unos baños públicos de estilo modernista. Una pequeña joya que se conserva tal y como era hace un siglo. Siguen en uso, cobran por usarlos, pero no por verlos. Os sorprenderán.
Judenplatz
Al final del Graben seguiremos hacia la derecha en busca de esta plaza. En el camino aseguraos de pasar por la parte posterior de Kirche am Hof, otra de las iglesias del centro de Viena. Si me hacéis caso os encontraréis con uno de los pocos rincones de cuento que podréis ver en Viena en vuestros dos días de visita. Porque Viena es muy elegante, pero no es una de esas ciudades que parecen el escenario de un cuento.
Para llegar a Judenplatz podéis caminar por Parisergasse. Al final de esa calle está esta plaza que fue el centro de la vida judía en la Edad Media. Hoy la plaza es tranquila, no llegan muchos turistas a ella y conserva algunos de esos bonitos edificios que hacen tan especial a Viena.
En el centro de la plaza veréis una estructura que parece estar fuera de lugar. Bastará que os acerquéis a ella para daros cuenta que no es así. Se trata del monumento a las víctimas del Holocausto obra de Rachel Whiteread. Los nombres de los lugares en los que se asesinaron a los judíos austriacos durante el dominio nacionalsocialista están grabados alrededores del mausoleo.
Kohlmarkt
Podéis volver sobre vuestros pasos hacia el Graben o callejear un poco antes de alcanzar Kohlmarkt, otra de las elegantes calles comerciales de Viena. Aquí una tras otra se encuentran tiendas de las marcas de más prestigio, tanto de moda como de joyería o complementos. Pero no dejéis que os deslumbren los escaparates, prestad atención a los edificios y descubriréis alguna fachadas barrocas o modernistas.
En esta calle se encuentra una de las pastelerías más famosas de Viena: Demel. Se fundó en 1786 y dicen que sus caramelos de violeta eran los preferidos de la emperatriz Sissí. El café es caro, como en toda la ciudad, pero si os apetece un descanso antes de seguir recorriendo la ciudad, este es un lugar de lo más atractivo.
Hofburg
Al final de Kohlmarkt se encuentra el Palacio Imperial. No es el único palacio de la ciudad, pero si pensamos en elegir uno de ellos para incluir en la ruta de lugares que ver en Viena en dos días, creo que debe ser este. Lo primero por su proximidad al centro. Lo segundo por su arquitectura. Y lo tercero por las colecciones que ver en su interior.
Este palacio vienés cuenta con distintas alas por lo que puede resultar un poco complicado hacerse una idea de su estructura. En su interior hay varios museos, entre ellos el Kaiserappartements, o lo que es lo mismo, los apartamentos imperiales en los que vivieron Francisco José y su esposa, la emperatriz Isabel, la famosa Sissí. Una parte de este museo está dedicado a ella, a su vida y también a su muerte. No faltan en la colección algunos de sus vestidos, abanicos o guantes. También hay varios retratos y un recorrido por unas oscuras salas que narran su asesinato y sepelio.
¿Visita obligada? Yo diría que sí, sobre todo si queréis conocer las opulentas salas en las que vivió la corte vienesa.
Biblioteca Prunksaal
Puede que alguno piense “¿visitar una biblioteca?”. Pues sí, y os aseguro que es uno de los lugares más impresionantes que ver en Viena en dos días. Se encuentra dentro del conjunto de edificios que forman el Palacio Imperial y fue encargada por Carlos VI. Su escultura se puede ver en el centro de la majestuosa sala barroca que alberga unos 200.000 libros además de una importante colección de mapas y globos terráqueos. Os aseguro que merece la pena.
Bitzinger Würstelstand Albertina
A estas alturas si no habéis parado a tomar nada en Demel estoy segura de que os apetece comer algo. Pues un buen lugar para hacer un alto en el camino y comer unas salchichas con una cerveza o una copa de vino es este puesto en la calle. Se encuentra a los pies del Albertina Museum, frente a la Ópera. La variedad de salchichas es enorme y todas están para chuparse los dedos. Un sitio informal perfecto para comer en Viena entre visita y visita.
Ópera de Viena (Staatsoper)
Desde el puesto de salchichas del que os hablo se ve uno de los edificios más famosos de Viena: la Ópera. Su interior se puede ver con visitas guiadas, de vuestro interés en este edificio dependerá el entrar a conocerlo o conformaros con disfrutad de su exterior.
En cualquier caso, es casi obligado pasar por este edificio y debe incluirse entre los lugares que ver en Viena en dos días. Ubicado en la famosa Ringstrasse, esa calle vienesa a la que se asoman algunos de los edificios más impresionantes de la ciudad, la Ópera de Viena fue inaugurada en 1869 con una obra de Mozart. El edificio en aquel entonces no fue del agrado de los vieneses. Hoy sin embargo, y tras haber sido dañada por una bomba en 1945, la Ópera de la capital austriaca es uno de los edificios más icónicos de la ciudad.
Burggarten
Viena es una de las ciudades más verdes de Europa. Parques y jardines salpican la capital austriaca y no podemos terminar el primer día en Viena si visitar al menos uno de ellos. Yo os recomiendo pasear por el Burggarten, uno de los parques de Viena más céntricos.
Se encuentra a la espalda del Hofburg y en el pasado aquí estuvo la muralla de la ciudad. Hoy las cuidadas praderas de este parque son perfectas para sentarse a descansar. Pero no sin antes recorrer el jardín en busca de sus lugares más destacados:
- La estatua de Francisco José vestido de militar.
- El Palmenhaus y la Casa de las Mariposas, dos edificios de hierro y cristal estilo art nouveu.
- La escultura de Mozart, junto a una de las puertas del parque, uno de los lugares más fotografiados del centro de Viena.
Maria-Theresien-Platz
Dependiendo de si habéis decidido o no hacer la visita guiada a la Ópera puede que aún tengáis tiempo de cerrar la ruta este primer día en un museo. Tengáis tiempo para ello o no, desde el Burggarten podéis cruzar la Ringstrasse para ver una de las plazas más impresionantes de las que ver en Viena en dos días: la dedicada a la emperatriz María Teresa, madre de la famosa María Antonieta (sí, aquella que fue decapitada durante la Revolución Francesa).
La plaza está dominada por una escultura en la que se representa a la emperatriz. A sus pies, el canciller Kaunitz y los músicos Gluck, Haydin y Mozart. A ambos lados de la plaza dos edificios gemelos e igual de impresionantes, con sus grandes fachadas y sus cúpulas. Uno de ellos aloja el Museo de Historia Natural y el otro el Museo de Historia del Arte. Cualquiera de ellos puede ser un visita interesante para acabar la jornada. Elegir uno u otro dependerá de vuestros intereses. Si visitáis la ciudad en verano, tened en cuenta que ambos museos tienen horario ampliado hasta las 21:00 horas un día entre semana (miércoles el Museo de Historia Natural y jueves el de Historia del Arte).
Jardines del Palacio Schönbrunn
La visita a estos jardines será posible después de todo lo que os he contado solamente en primavera y verano. Es en esos meses cuando los jardines cierran a las 21:00 horas (mayo, junio y julio) o a las 20:00 horas (abril y agosto). Por ello en esas estaciones tendréis tiempo de ir hasta los jardines del Palacio Schönbrunn, ver el exterior de esta bonita residencia imperial y pasear entre los parterres y fuentes. Un buen paseo para terminar el día antes de buscar un lugar para cenar en la ciudad.
La forma más cómoda de llegar a este lugar es el metro. Las paradas cercanas al palacio son Schönbrunn y Hietzing, en la línea U4. Desde cualquier de ellas hay que caminar unos 10 minutos hasta el palacio.
Qué ver en Viena en dos días. Mapa día 1
Qué ver en Viena en dos días: día 2
Empezamos la ruta para el segundo día. También se puede hacer casi de forma completa caminando. El punto de partida puede que esté más o menos cerca de vuestro alojamiento en la ciudad. De vosotros depende llegar hasta allí a pie o recurrir al transporte público vienés. Si decidís ahorrar energía para el resto del día, podéis llegar hasta el Ayuntamiento en metro. La estación es Rathaus. ¿Listo? ¡Pues allá vamos, a por el segundo día!
Ayuntamiento de Viena
Uno de los edificios más impresionantes de Viena es su Ayuntamiento. Hay quienes opinan que es el mejor edificio de los que se construyeron en el siglo XIX en el bulevar Ringstrasse. La mejor hora para visitarlo es por la mañana. Si tenéis suerte y ese día luce el sol, podréis hacer unas fotos fantásticas de su fachada y su alta torre.
El Ayuntamiento de Viena se levantó en estilo neogótico, ya sabéis, con muchas ventanas ojivales y alargadas torres que estilizan la silueta del edificio. Su elemento más destacado es su torre central, con más de 100 metros de altura. El interior del Ayuntamiento se puede recorrer con visitas guiadas que duran 1 hora.
Nosotros no pudimos hacerla porque el cupo es limitado, y para conseguir el pase hay que estar allí con mucha antelación. Oficialmente estas visitas tienen lugar lunes, miércoles y viernes a las 13:00 horas. Pero en determinadas ocasiones o cuando hay muchos visitantes cabe la posibilidad de que haya otra visita guiadas a las 14:00 horas.
Volksgarten
Tras cruzar los jardines que preceden al Ayuntamiento llegaremos al segundo lugar de los que ver en Viena en dos días: el Volksgarten. Cuenta con varias entradas, buscad la que está frente al Burgtheater. Desde ese acceso se tiene una bonita vista de los jardines, los rosales que hacen famoso a este parque y la cúpula del Museo de Historia Natural.
A la izquierda de la entrada, en una tranquila esquina precedida por una fuente, podréis ver una escultura de la más famosas de las emperatrices austriacas: Sissí. Si seguís paseando por el Volksgarten encontraréis más esculturas y el Templo de Teseo, un edificio de estilo griego mando construir por Napoleón.
MuseumsQuartier
Hay que dejar el Volksgarten por la salida que da a la Maria-Theresien-Platz. Tras cruzarla estaremos en el Barrio de los Museos de Viena. Se trata de uno los complejos culturales más grandes del mundo y ocupa lo que fueron las antiguas caballerizas reales. En es lugar hay varios museos, entre los que destacan el Museo Leopold y el MUMOK. También hay muchos restaurantes y cafés. Su plaza llena de asientos puede ser un buen lugar para disfrutar de la ecléctica arquitectura del conjunto, pero si queremos aprovechar bien este día tendremos que sacrificar la visita a los museos.
Mercado Naschmarkt
Si os gustan los mercados, la visita al mercado Naschmarkt será para vosotros uno de los lugares que ver en Viena en dos días. Con su 120 puestos y locales, este mercado vienés no es solo el lugar perfecto para hacer la compra. Es también un buen lugar para disfrutar de la gastronomía local e internacional. Podéis comprar algo dulce y comerlo paseando o bien sentaros a comer algún plato con sabor oriental, tomar un vino o disfrutar de una pizza antes de continuar vuestro paseo por la ciudad.
Secession
Muy cerca del mercado está la siguiente parada de la ruta de este día. El pabellón Secession, una construcción modernista de blancas paredes y una especie de cúpula formada por hojas doradas. Este edificio fue terminado en 1898 y su finalidad era ser un espacio expositivo para los artistas que abandonaron el estilo conservador y fundaron el grupo Secession, mismo nombre que lleva el edificio.
Hay que fijarse en los detalles decorativos de su exterior, entre los que no cuesta encontrar buhos, tortugas y rostros de Medusa, ese monstruo que según la mitología griega convertía en piedra a quienes se atrevieran a mirarla a los ojos.
Aquí una recomendación para los amantes de la obra de Klimt. No os llevará mucho tiempo entrar a ver el friso de Beethoven pintado por este artista. Desde hace varias décadas se expone en el sótano del pabellón. La entrada es cara, pero ver esta obra de 34 metros in situ hace que merezca pagarla.
Karlsplatz
Nuestra siguiente parada será en Karlsplatz. Otra de las grandes plazas ajardinadas que ver en Viena en dos días. En ella hay un par de lugares en los que tendremos que fijarnos.
El primero de ellos son los Pabellones Stadtbahn. Estos pabellones, obra de Otto Wagner (otro de los más destacados artistas modernistas que dejaron su obra en Viena), se encuentran hoy 1,5 metros por encima de su ubicación anterior, ya que fueron desmontados para que el metro vienés pasara por debajo. Fueron construidos en 1898 precisamente para el metro de Viena y los detalles modernistas saltan a la vista: líneas sinuosas, detalles dorados o motivos florales. Hoy uno de los pabellones es una sala de exposiciones y el otro un café.
A continuación hay que cruzar la Karlsplatz para llegar a la Iglesia de San Carlos (Karlskirche). Se trata de la iglesia barroca más impresionantes de Viena. Su cúpula alcanza los 72 metros de altura y junto a las dos columnas de su fachada (si conocéis Roma seguro que os recuerdan a la columna de Trajano) es uno de los elementos que hacen inconfundible este templo. La entrada es de pago y en ella se incluye la subida a la cúpula en ascensor.
Palacio Belvedere
Callejeando un poco llegaremos a otros de los palacios de Viena. Se trata del Palacio Belvedere. Los motivos principales para visitarlo son dos: sus fantásticos jardines y otro cuadro de Klimt, El Beso. Y es que este palacio es una de las pinacotecas más destacadas de la ciudad. Aquí no hay que esperar salones suntuosos llenos de unos muebles que parecen de todo menos cómodos. De las paredes del Belvedere cuelgan obras de Kokoschka, de Monet y Van Gogh así como retratos de Napoleón y Sissi.
Entrar o no entrar a conocer las salas de este palacio considerado uno de los conjuntos barrocos más impresionantes del mundo depende el tiempo con el que contéis y de vuestro interés. La entrada al museo es de pago, sin embargo los jardines son de acceso gratuito, un plus para no perderse la fuentes, las esfinges y las estatuas grecorromanas que adornan cascadas y parterres.
Stadtpark
Ya os dije que Viena es una de las ciudades más verdes de Europa. Así que vamos a por otro de los parques que ver en Viena en dos días. Por este pasan muchos turistas, y no solo por su estanques o por ser el parque con más esculturas de la ciudad. Lo hacen sobre todo porque en su interior se encuentra uno de los lugares más fotografiados del mundo: la Estatua de Johann Strauss. Un arco de mármol enmarca la escultura de bronce bañado en oro del famoso compositor de valses.
Grinzing
Para terminar el día, dejamos atrás la capital y nos vamos a ir al barrio del vino de Viena: Grinzing. Este barrio que hoy forma parte del distrito 19 de la capital austriaca fue antaño un pueblo rodeado de viñedos. Hoy su relación con la uva continúa y en aquellas por las que a Franz Schubert le encantaba pasear hoy podemos encontrar tabernas tradicionales: las hauriger. En ellas se puede disfrutar del vino de la zona y distinguir aquellas en las que ofrecen vino de la última cosecha (también llamado hauriger) por las ramas de pino que se cuelgan en la puerta.
Este barrio con casitas de colores es perfecto para despedirnos de la ciudad con una copa de vino y una cena con sabor vienés. Otra cara de la elegante Viena que seguro nos deja buen sabor de boca.
Si decidís terminar vuestro paso por la ciudad y la ruta por los lugares que ver en Viena en dos días en este lugar, tomad de nota del modo para llegar allí:
- En la estación Wien Mitte coger la línea U4 hasta Heiligenstadt Bf. Desde allí se puede ir caminando hasta la calle principal del barrio o bien subir al autobús 38A que os dejará junto a la iglesia.
- Para regresar al centro de Viena podéis hacer la misma ruta en transporte público o bien subir al tranvía 38 que os llevará hasta Schottentor, frente a la Votivkirche.
Qué ver en Viena en dos días. Mapa día 2
Hasta aquí la ruta por Viena en dos días. Comentaros que hay algunas tarjetas turísticas que os pueden interesar para ahorrar en vuestro paso por la capital austriaca. Una de ellas es la Vienna City Card que podéis adquirir en las oficinas de turismo y que os ofrecerá acceso gratuito a los medios de transporte y descuentos en algunas atracciones de la ciudad.
Otra tarjeta turística es la Vienna Pass. En el caso de que vuestra ruta se ciña a este recorrido no creo que os resulte interesante pues solo incluye entrada a lugares de interés de Viena, pero no el transporte. En cualquier caso siempre podéis valorar ambas opciones por si alguna se adapta a vuestras necesidades.
20 comentarios
Que post más completo! nos han encantado las recomendaciones, tal y como dices Viena es una ciudad muy grande y tiene mucho atractivo e historia. Había algunos lugares que no conocíamos y nos servirán para la próxima visita.
Teníamos pensado volver este año pero creo que lo vamos a tener que posponer un poco.
Gracias por la info, un saludo!
Nosotros estuvimos cinco días ¡¡y nos quedaron cosas en pendientes!! Pero sé que mucha gente pasa solamente un fin de semana en la ciudad, y sin duda eso es lo que yo no dejaría de hacer en un par días para llevarme un visión bastante completa de Viena.
Ui, dos días para visitar toda la ciudad casi que te queda como muy apretado, ¿no? La verdad es que solo visitando el Museum Quartier ya te pasarías un día entero. Mi visita preferida en la ciudad es la Biblioteca Prunksaal. Creo que es la biblioteca barroca más bonita que hemos visto, incluso más que las de Praga, que hay varias de espectaculares. Y entre las obras de arte, no se si quedarme con el Beso de Klimt o con alguna de las obras de Schiele del Museo Leopold. ¿lo pudiste visitar?
No, esto no es una visita a toda la ciudad. Es un recorrido grande pero en el que no se visitan los museos. Lo digo claro, si se entra en los museos no hay tiempo para otras cosas. En el caso del MuseumQuartier está puesto: es solo una visita de paso. Hay que sacrificar los museos. Yo visité el Leopold pero la obra de Schiele no me atrae. Prefiero a Klimt, autor del que también hay obras en ese museo.
Un post muy completo! Visitamos Viena el pasado verano por segunda vez y todavía nos quedaron cosas pendientes. Es una ciudad grandiosa con mucha oferta turística, así que seguro que regresaremos. Saludos!
Es una ciudad muy atractiva con muchos eventos y exposiciones que hacen que se pueda disfrutar de ella una y mil veces. 🙂
Me encanta el itinerario que propones. La verdad es que tiene muchísimas cosas para ver y contemplar… ¿Cuál piensas que es la mejor época para visitar esta ciudad? Veo que mucha gente hace Praga, Viena y Budapest ¿Cuántos días necesitaría par hacer estas tres ciudades? Tenemos una muy buena amiga en Budapest, y siempre no anima a que vayamos, pero nos gustaría abarcar otras ciudades para completar el viaje.
Un abrazo, y gracias por la ruta para dos días.
Hola María. Esa pregunta es la del millón. Hay gente que hace las tres ciudades en una semana. Yo creo que es mucho correr, dejarse cosas en el camino. Mejor una a fondo, con alguna escapada a los alrededores que las tres sin terminar de conocerlas. Pero si de verdad te apetece hacer esa ruta, yo le daría un mínimo de 15 días para así de paso tener tiempo para visitar algunos pueblos o ciudades que seguro también os encantarán.
Un abrazo
Hola Cris,
El otro día me comentaba mi hermana que le gustaría conocer Viena así que tu post me viene genial para ir teniendo ideas. Me encanta que se pueda recorrer a pie y muchos de los lugares que comentas ya están anotados. Los baños públicos modernistas, la impresionante escultura de Strauss o la pastelería para comprar los caramelos violetas de Sissí…Geniales apuntes.
La verdad es que no sabía que Viena tuviese tantísimo para ver, me ha sorprendido para muy bien. La Biblioteca Prunksaal así como el friso de Klimt no los conocía y me parecen imprescindibles para mi futura ruta por la capital austríaca.
Un abrazo.
Viena es una maravilla de ciudad. Este recorrido en dos días permite llevarse una idea bastante amplia de la ciudad. Pero teniendo más días se puede ampliar el itinerario, porque ya te digo que nosotros estuvimos cinco días en Viena el pasado mes de mayo ¡¡y nos quedaron cosas por ver!!
Qué bonitas las vistas desde la catedral. Lo de los caramelos de violeta, no sé yo, no me suenan muy apetecibles… Mejor la salchicha con una cerveza jiji. La verdad es que me ha gustado mucho tu ruta. Es muy difícil conocer una ciudad a fondo en dos días, pero creo que tu ruta es estupenda para hacerse una idea de lo que hay que ver. Una guía muy completa que seguro que nos servirá un montón cuando vayamos por fin a la ciudad. ¡Saludos!
¡Qué bien que te haya gustado la ruta! Y desde luego, donde se pongan una buena salchicha y una cerveza ¡qué se quiten los caramelos!
Viena es la única Ciudad Imperial que nos queda por ver. Eso sí, empleamos una semana para cada una de las que ya conocemos, y por lo que hemos visto, para conocer Viena necesitaremos otra semana porque tiene muchísimo por descubrir. Sin duda dedicaríamos bastante tiempo a las hauriger, igual que en Budapest recorrimos muchos bares ruina y en Praga cervecerías. Además, nos encantan los museos para los días grises, y en el Barrio de los Museos de Viena nos parece ideal para disfrutar en los viajes durante los meses mas fríos. Creo que tenemos que ir planificando un viaje a Viena ¡¡nos ha encantado leer sobre esta ciudad!!
Pues me parece perfecto dedicar una semana a Viena. Yo la última vez estuve cinco días y me faltó tiempo. Hay muchos viajeros que pasan en esta ciudad solamente dos o tres días, por eso esta ruta, aunque por supuesto, te tienes que saltar pasar horas visitando museos si quieres descubrir un poco más de la capital austriaca.
Hace un par de años tenia previsto un fin de semana romántico en Viena y al final tuvimos que suspenderlo por problemas de trabajo de ultima hora. Es una ciudad que tengo pendiente desde hace mucho tiempo y sin duda después de ver este post me han vuelto a entrar unas ganas locas. Me apunto Demel para probar esos famosos pasteles y sin duda la opera estará también en mi lista de cosas impresncibibles
Cuando pensamos en ciudades románticas pocas veces se nos viene a la cabeza Viena. Y sin embargo, con sus bonitas calles, palacios y agradables cafés es seguramente un destino de los más románticos.
Qué bien nos habría venido leer este post antes de nuestra escapada de fin de año a Viena… ¡Es una ruta súper completa!
Y es que, por más que quisimos aprovechar el tiempo, hay algunos lugares que no nos dio tiempo de conocer, así que tu guía nos servirá para la próxima visita.
Saludos.
Crucemos los dedos para que pronto podamos volver a ciudades tan bonitas como Viena 🙂
Buenas tardes,
Voy a ir a Viena en diciembre y tengo dudas de si compras o no la Viena pass, sólo estaré dos dias y medio así que no se si será rentable la compra.
Hola, Anabel
La Viena Pass de dos días cuesta más de 100 €, para que te compense tienes que encajar muy bien las visitas. Personalmente creo que no te interesa, pero haz cuentas por si acaso.