Una de las grandes rutas más deseadas por viajeros del todo el mundo es la famosa Ruta 66. Una ruta que en los años 30 del siglo pasados hacían los inmigrantes, entre Los Ángeles y Chicago, en busca de una mejor. Son nada menos que 4.000 kilómetros de carreteras que puedes recorrer a tu aire desde Chicago en caravana.
Es más que probable si vas a viajar a Nápoles que entre tus planes se encuentre conocer los lugares que ver en Pompeya. Un lugar el que el tiempo se paró en el año 79 d.C. tras la erupción de Vesubio. Con este post te quiero descubrir que lugares que ver en Herculano, otra de las ciudades que, durante siglos, quedaron ocultas bajo metros de restos volcánicos aquel mismo día y que desde 1997 forma parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Desde hace ya bastantes años, cada vez que viajo por Europa compruebo que viene conmigo la Tarjeta Sanitaria Europea. Ha pasado a formar parte de mi lista de imprescindibles junto con mi documentación habitual, mi cámara de fotos o mis apuntes para el viaje.
Es probable que al viajar a Albania queráis incluir en la ruta por el país alguno de los yacimientos arqueológicos albaneses. Uno de ellos es Apolonia, una ciudad que fundaron los griegos en territorio ilirio y que más tarde ocuparon los romanos. Y ya puestos a hacer una parada en este lugar fundado hace siglos, no hay que dejar de acercarse al Monasterio de Ardenica, uno de los lugares más tranquilos que se pueden ver en Albania.
En el centro de Albania, a pocos kilómetros al sur de la Durrës (uno de los destinos playeros del país) se encuentra Apolonia, uno de los recintos arqueológicos que ver en Albania. Muy cerca de costa del Mar Adriático, esta ciudad la fundaron los colonos griegos y llegó a tener una población de 60.000 personas.
Un barrio castizo y multicultural en el que conviven comercios de toda la vida, palacios, museos, mercados, arte y urbano con algunas de las calles más pintorescas de Madrid. Hasta no hace mucho, los lugares que ver en Lavapiés eran bastante desconocidos para los propios madrileños. La razón (que aún algunos esgrimen) es la supuesta falta de seguridad en las calles de uno de los barrios más animados de la ciudad.
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