Parque Natural del Alto Tajo: ecoturismo en Castilla-La Mancha

por Cristina Monsalvo
Parque Natural del Alto Tajo

Castilla-La Mancha cuenta con un importante patrimonio natural. En esta Comunidad podemos visitar Cabañeros y las Tablas de Daimiel, dos de los Parques Nacionales de España. A ellos sumamos otros 7 espacios protegidos en forma de parques naturales. Entre ellos se encuentra el Parque Natural del Alto Tajo.

Conociendo el Parque Natural del Alto Tajo

El Alto Tajo fue declarado Parque Natural en el año 2000. Su territorio tiene una extensión de 105.000 hectáreas en las que se encuentran 35 municipios de la provincia de Guadalajara y 2 de Cuenca. A ese territorio hay que sumar otras 70.000 hectáreas que corresponden a la llamada Zona Periférica de Protección, lo que convierte al Parque Natural del Alto Tajo en uno de los espacios protegidos más grandes de la Península Ibérica.

Este parque de Castilla-La Mancha se encuentra en el corazón del Sistema Ibérico y se estructura alrededor del río Tajo y de sus afluentes. Son varios los ecosistemas que podemos encontrar en este Parque Natural. Desde parameras a bosques y cursos fluviales que forman paisajes de gran belleza.

Parque Natural del Alto Tajo

La riqueza geológica del Parque Natural del Alto Tajo es otra de sus señas de identidad. Su riqueza paleontológica y su geodiversidad han hecho que el parque forme también parte del Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo.

Si hablamos de la flora del parque, hay que tener en cuenta que más de las tres cuartas partes de su territorio están cubiertas de bosques. Hay bosques de ribera, espacios más húmedos y fríos, en los que crecen avellanos, abedules y acebos. En las partes altas y en las zonas más soleadas, son las sabinas, los pinos y los quejigos los grandes protagonistas.

La fauna es variada en este Parque Natural. Entre las aves no es complicado ver buitres y aves rapaces que anidan en los cortados rocosos. Ciervos, gamos, corzos, jabalíes, nutrias y ginetas estarían en la lista de mamíferos que viven en el Alto Tajo.

Cuándo visitar el Alto Tajo

En principio cualquier época del año puede ser buena para visitar el Parque Natural del Alto Tajo. Para no llevarnos sorpresas inesperadas debemos tener en cuenta algunas cosas y organizar nuestra escapada en base a ellas.

  • La comarca de Molina de Aragón tiene un clima mediterráneo continental. Algo que hace que en esta zona de nuestra geografía se alcancen cada año las temperaturas mínimas de nuestro país. Sabiendo que puede hacer mucho frío, pero que esté es seco, si se decide visitar en invierno el Alto Tajo bastará con ir bien abrigado.
  • También en invierno son habituales las nevadas que regalan imágenes de postal pero que complican la circulación por algunas carreteras del interior del Parque Natural. Incluso es probable quedarse aislado en alguno de los pueblos del Alto Tajo.
  • El otoño es una fantástica estación para visitar el Parque Natural del Alto Tajo. Es durante esos cuando el parque se tiñe con la mayor variedad de colores del año.
  • Dada las excelentes condiciones de esta zona de nuestra geografía para la observación astronómica, hay que tener en cuenta las fases lunares para contar con un cielo lo más oscuro posible si se quieren ver con nitidez un gran número de estrellas.
  • Si se quieren realizar actividades como kayak, piragüismo o rafting habrá que ir en primavera o verano. Es durante los meses más cálidos cuando las empresas ofrecen la posibilidad de realizar alguna de estas actividades.

Parque Natural del Alto Tajo

Cómo llegar al Parque Natural del Alto Tajo

La única forma para llegar y visitar el Alto tajo es el coche. No hay dentro del parque natural ninguna forma de comunicación que no sea la carretera. No hay que despistarse con la gasolina, pues en los pequeños núcleos rurales no siempre hay gasolineras y podemos pasar más kilómetros de los deseados sin poder repostar.

Son varias las carreteras que dan acceso al Parque Natural. Desde Madrid, Zaragoza o Soria hay que llegar hasta Molina de Aragón para desde allí continuar el viaje por la N-211. Desde Madrid también se puede acceder al parque desviándose desde Guadalajara capital hacia Alcocer y luego a Millana por la CM-2015. Esta última es mejor forma para conocer el sur del Alto Tajo.

Los que vayan desde Cuenca (puede aprovechar para visitar también el Parque Natural de la Serranía de Cuenca) tendrán que conducir hasta la N-320 dirección Guadalajara y luego la CM-210 hasta Poveda de la Sierra.

El Parque Natural del Alto Tajo y la Red Natura 2000

La Unión Europea comenzó en 1992 a desarrollar una red ecológica cuyo objetivo era la conservación de la biodiversidad del continente europeo, ayudando a la supervivencia de los diferentes hábitat y especies.

Gracias a la llamada Red Natura 2000, en España se han conseguido proteger más de 2.000 espacios (1.468 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y 662 Zonas de Especial Protección para las Aves). En total, el 30% del territorio español estaría protegido, por lo que España es el país que más superficie aporta a la red.

El Parque Nacional del Alto Tajo está integramente incluido en la Red Natura 2000. A la vez, diferentes lugares del geoparque del que también forma parte el Alto Tajo son también Zonas de Especial Conservación y/o Zonas de Especial Protección para las Aves.

Ecoturismo en el Parque Natural del Alto Tajo

Cada vez es más habitual encontrar destinos en los que se habla de ecoturismo. Un concepto del que muchos presumen pero sobre el que no todos tenemos claros los principios.

En términos generales, podemos decir que el ecoturismo se promueve principalmente en lugares en los que la naturaleza es la protagonista y el patrimonio cultural tiene también importancia. El objetivo está en ser capaces de recibir visitantes evitando daños al medio ambiente, ayudando a la población local y evitando las consecuencias negativas que supone la presencia humana.

Según la Declaración de Ecoturismo de Daimiel de 2016, “ecoturismo es el viaje a un área natural para conocerla, interpretarla, disfrutarla y recorrerla al tiempo que se aprecia y se contribuye de forma práctica a su conservación, sin generar impactos sobre el medio y repercutiendo positivamente en la población local“.

En el Parque Natural del Alto Tajo cada vez son más las empresas que apuestan por el ecoturismo. Desde hoteles con sistemas de iluminación eficientes y que consumen productos de kilómetro cero a actividades turísticas locales pensadas para grupos pequeños con los que compartir este espacio natural ofreciendo experiencias inolvidables.

Qué hacer en el Parque Natural del Alto Tajo

Las posibilidades que ofrece este gran Parque Natural son infinitas. Desde senderismo a actividades acuáticas. Observación de aves y de estrellas. O visitas guiadas en busca de cascadas, de miradores y de singulares formaciones geológicas. Cada visitante es un mundo y el mundo que ofrece el Alto Tajo es amplio y para todos los gustos.

Si vais a pasar un par de días en este impresionante Parque Natural os cuento que hice yo para que os pueda dar alguna idea. Son actividades singulares en lugares tranquilos que permiten conocer no solamente la naturaleza del Parque Natural del Alto Tajo. También dan la posibilidad descubrir sus tradiciones y a sus gentes.

Conocer los Chozones Sabineros

Repartidos por distintos lugares de la geografía española podemos encontrar, en el campo y en la montaña, chozas hechas por los pastores cuando el pastoreo estaba ligado a la trashumancia y había que llevar el ganado allá donde había comida en cada época del año.

En el Parque Natural del Alto Tajo encontramos este tipo de construcciones tradicionales conocidas como Chozones Sabineros. Hay catalogadas en todo el parque miles de estas chozas, aunque solamente un puñado de ellas han sido reconstruidas, con mucho mimo, para volver a convertirlas en lo que antaño fueron.

Los únicos materiales utilizados en su construcción son la piedra caliza y la madera de sabina albar. Inicialmente se aprovechaba el tronco de una sabina en torno al cual se colocaba la base circular de piedra que después se cubría con ramas de la propia sabina. Más tarde, para poder ampliar el espacio del habitáculo, se comenzaron a utilizar varios troncos de sabinas como pilares, lo que permitió crear chozones cuadrados o rectangulares.

Por último, a partir de mediados del siglo XX, comenzaron a aparecer los chozones tipo salón. En ellos no había pilares. En su lugar se utilizaban los palos de sabina creando una especia de costillas sobre el que sustentar la cubierta. De este modo, todo el espacio de la cabaña era diáfano. Al igual que en lo modelos anteriores, estos Chozones Sabineros podián contar con un pequeño corral descubierto.

Los lugares en los que se encuentran estos chozones, agrupados en pequeños poblados, son las parameras del parque. Lugares elevados, con buena visibilidad, abundancia de pasto y presencia de agua. Uno de esos grupos es el que hemos visitado cerca de Escalera. Allí hemos podido ver algunos chozones reconstruidos gracias a las indicaciones de vecinos de la zona.

Cenar entre sabinas y chozones

Ya que estábamos en la paramera de los Chozones Sabineros, nos ofrecieron hacer una cena tipo picnic mientras se ponía el sol. Una experiencia singular en la que los dueños de El Descansillo, el hotel en que íbamos a dormir en Escalera, nos prepararon una deliciosa tortilla de patata (con huevos de su gallinas) y unos crepes elaborados con productos de su propia huerta. No podía faltar un termo con caldo para combatir el frío de la tarde de nuestra visita. Mientras cenábamos pudimos ver como el sol se iba ocultando entre las sabinas hasta desaparecer por el horizonte.

Observar las estrellas en el Parque Natural del Alto Tajo

Los cielos del Alto Tajo tienen la certificación de máxima calidad y son Reserva Starlight, un reconocimiento oficial a las condiciones idóneas para la observación de estrellas. Para conseguir esta distinción, el Parque Natural del Alto Tajo y el retos de destinos que la poseen han tenido que cumplir con los siguientes requisitos:

  • Poseer una atmósfera con una transparencia adecuada.
  • Contar con un mínimo de noches despejadas a lo largo del año.
  • Tener cielos con poca contaminación lumínica.
  • Que las condiciones de la Atmósfera permitan un alto grado de nitidez al observar el cielo.

A esto hay que sumar que los destinos que pasan a formar parte de la Reserva Starlight (aglutinados bajo la denominación Cielos de Guadalajara en esta provincia) deben tener los medios necesarios para la protección de esas condiciones a la vez que ofrecen actividades turísticas relacionadas con la observación del firmamento.

Si os interesa este tipo de visitas, os recomiendo contactar con Sentir el Alto Tajo. Una empresa local que ofrece diferentes actividades entre las que se cuenta la observación astronómica. Nosotros pasamos un rato con ello localizando algunas constelaciones y conociendo curiosidades sobre las estrellas que teníamos ante nuestros ojos.

Recordar al hacer la reserva para este tipo de actividades que el mejor momento para realizarlas es cuando hay luna nueva. En ese momento nuestro satélite está totalmente oscuro, por lo que no ilumina el cielo y las estrellas se ven mucho mejor.

Despertar con el canto de los pájaros

Los que vivimos en ciudades más o menos grandes estamos acostumbrados a que nos despierte el ruido del tráfico, de la gente. Por eso, para mi, es un placer cuando viajo pernoctar en lugares en los que todo el ruido que habrá por la mañana es del canto de los pájaros, la lluvia o el viento.

Si os gustan los lugares tranquilos, en el Parque Natural del Alto Tajo los vais a encontrar. Alojamientos en pequeños pueblos y con un entorno idílico. Nosotros nos alojamos en El Descansillo, un establecimiento con solamente 7 habitaciones regentado por Chema y Carmen, una pareja que dejó su vida en la ciudad para respirar aire puro y vivir sin prisas.

Su proyecto de turismo rural lo levantaron ellos mismos, intentado que fuera lo más ecológico posible y utilizando materiales de la zona, mucha piedra y madera. Hoy su hotelito sigue adelante en un pueblo, Escalera, de tan solo 10 habitantes. El ecoturismo es su enseña y hacen que la estancia en su alojamiento sea cómoda y respetuosa.

El momento desayuno es la mejor forma de comenzar el día, con tomates de su huerta y mermeladas elaboradas por ellos mismos. Mientras, en el exterior, los pájaros cantan.

Hay otro alojamientos en el Parque Nacional del Alto Tajo comprometidos con el ecoturismo. Os dejo aquí algunos de ellos:

  • Casas rurales Chon Alto Tajo (Peralejo de las Truchas). Tres apartamentos con capacidad para 2, 4 y 6 personas.
  • El Bú. También en Peralejo de las Truchas, capital del Alto Tajo. Es una casa serrana reformada respetando el estilo tradicional. Se puede alquilar completa o por habitaciones.
  • Casas rurales Miraltajo (Corduente). Sus apartamentos tiene jardín y barbacoa, con capacidad de 4 a 21 adultos.
  • La Casa Blanca del Alto Tajo (Ablanque). Distintas opciones de alojamiento, ya sea un apartamento para dos personas o una casa completa para 15, en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo.

Miradores y cascadas en el Parque Natural del Alto Tajo

Una de las mejores cosas que hacer en el Parque Natural del Alto Tajo es sin duda senderismo. Caminar en busca de miradores desde los que observar buitres. Adentrarse por caminos que llevan hasta el río. O trepar entre las rocas para llegar a alguna de esas cascadas que en primavera alimentan con sus aguas el río Tajo.

Parque Natural del Alto Tajo

Hay muchas rutas señalizadas y lugares muy populares entre los viajeros a los que no es complicado llegar. Dependiendo del lugar del que partamos para conocer el parque tendremos cerca unos lugares u otros. Siempre se puede combinar el trayecto en coche con los momentos de caminata. Solamente hay que organizar un poco para aprovechar el tiempo y disfrutar del entorno. Siempre con lo ojos bien abiertos, pues donde menos te lo esperas aparecen corzos, ciervos o cabras montesas.

Mirador de Zaorejas

En nuestro caso, de la mano de En el Alto Tajo, una empresa especializada en ecoturismo y actividades de aventura, partimos de Zaorejas. De la mano de nuestro guía llegamos al Mirador de Zaorejas para observar el cañón del Tajo y contemplar a los buitres que habitan en la parte más alta del mismo. También desde ese mirador vimos el edificio tobáceo del Campillo. Gracias a las explicaciones de nuestro guía fuimos descubriendo a que se debe la formación de esa roca tobácea, cuyo origen es algo tan sencillo como la unión de roca caliza y agua de la lluvia.

Parque Natural del Alto Tajo

Cascada de la Escaleruela

Nuestra siguiente parada fue la Cascada de la Escaleruela. No sin antes hacer un alto en el camino para observar el río y ese color entre verdoso y turquesa tan característico del Tajo. ¿Sabéis que de nuevo la piedra caliza y la lluvia tiene mucho que ver en ese tono?

Parque Natural del Alto Tajo

En ese alto vimos grandes huecos en la roca tobácea. Aprovechamos para entrar en alguno de ellos y ver como el agua y el tiempo han hecho un importante trabajo en la piedra caliza.

Ya en la Cascada de la Escaleruela, un sendero permite subir hacia el nacimiento de la misma. Llegar a lo más alto depende del agua que pueda caer por ese camino. El día de nuestra visita había más agua de la deseada, por lo que tuvimos que darnos la vuelta antes de lo que nos hubiera gustado.

Cascada del Campillo

Entre explicación y parada para disfrutar de las vistas, llegamos a otra cascada, la del Campillo. Es habitual ver fotos de esta caída de agua desde la orilla opuesta del río Tajo. Sin embargo, gracias a nuestro guía, nosotros llegamos a estar junto a la cascada, a media altura de la misma. Para llegar recorrimos un sendero, pasamos junto a un sembrado y bajamos por un camino junto a la toba tallado por el hombre.

Parque Natural del Alto Tajo

Al final de ese último tramo encontramos dos amplias cuevas tobáceas que en su momento sirvieron como cobijo para pastores y ganado. Frente a ellas, pequeños prados perfectos también para alimentar a cabras y ovejas. Solamente uno metros más allá, por un camino a ratos más sencillo que otros, llegamos a la cascada y pudimos contemplar la caída del agua con el río Tajo al fondo.

Esto que os cuento son solamente algunas de las muchas cosas que se pueden hacer el Alto Tajo. Otras muchas actividades y lugares esperan a los visitantes. Para disfrutar de ellas, recordar hacerlo siempre con respeto al medio ambiente que os rodea. No os llevéis nada que no sea vuestro pero tampoco dejéis en este fabuloso paraje nada que no pertenezca a la naturaleza. Entre todos tenemos que cuidar estos espacios naturales para que perduren en el tiempo.

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